1 Pedro Capítulo 4

Introducción

INTRODUCCIÓN GENERAL

Estructura de la Carta

Está constituida según el modelo de una carta griega antigua: saludo

inicial, contenido y despedida.

Algunos críticos han admitido dos partes en la carta: la primera parte una

homilía bautismal (1,3-4,11) para preparar a los neófitos a los

sufrimientos que les acarreará la nueva fe; la segunda parte sería una carta

parenética (1,1s y 4,12-5,14) dirigida a los cristianos afectados por la persecución.

Bosquejo según la TCB

Saludo (1:1-2)
Una esperanza viva (1:3-12)
Llamado a vivir una vida de santidad (1:13-2:3)
Piedra Viva (2:3-8)
Pueblo de Dios (2:9-12)
Conducta del pueblo de Dios (2:13-24)
Consejos sobre las relaciones (3:1-9)
La bendición de sufrir por practicar la justicia (3:10-22) Cuídense del pecado (4:1-6)
Consejos prácticos (4:7-11)
Esperanza en medio de la persecución (4:12-19) Consejos para los líderes (5:1-4)
Consejos para los miembros (5:5-11)
Saludos finales (5:12-14)

Desafío Actual

La pertinencia de 1 Pedro es indiscutible. Hoy muchos creyentes viven y experimentan situaciones de acecho y acoso en distintos contextos del mundo, lo que les obliga a escaparse de estas realidades, y buscar nuevos escenarios; mientras otros son obligados a abandonar sus creencias o exiliados debido a amenazas sociales y políticas.

Los cristianos aún siguen siendo objeto de humillación y burla, en su afán de mantenerse firmes y dignos en Cristo; por lo que el mensaje y la exhortación de esta carta es a continuar fervientes en la fe y persistir en el buen testimonio.


Capítulo 4
 
Cuídense del pecado

1. Cristo habiendo sufrido por la carne y resistiéndola, ustedes también, ármense con un pensamiento fuerte y una buena actitud para vencer la carne, pues el que ha sufrido en la carne y la venció, ha terminado con el pecado,
2. pues durante el tiempo que permanezcamos en esta tierra, nos toca vivir con nuestro cuerpo carnal, y la carne puede conducirnos a malos deseos o hacernos caer en el pecado, pero es mejor vivir en santidad, haciendo la voluntad de Dios.
3. Ya en el pasado, ustedes vivieron satisfaciendo la conducta de pecado que tenían los inconversos gentiles, es decir, practicando la inmoralidad, los malos deseos, borracheras, con conductas sexuales impropias y una idolatría que genera el pecado.
4. Y por alejarse de esta vida pecaminosa que practicaban junto con ellos, ahora ellos les critican;
5. estos inconversos gentiles deberán rendir cuentas a Dios, que juzgará a los vivos y a los muertos.
6. Los que estaban muertos
νεκροῖς (necroís), adjetivo calificativo, caso dativo plural masculino, traduce cádaveres, muertos.  El término necrós, tiene varios sentidos como: muertos físicamente, cadáveres, inútiles, ineficaces o muertos espiritualmente. Por lo general, en el Nuevo Testamento, cuando quiere indicar que es una muerte física, usa el “Θάνατος” (thánatos), por ello, en esta traducción se entiende que Pedro no se está refiriendo por necrós a una muerte física, sino a una muerte espiritual. Según Nestle Aland, p. 81 y p.119 y según la Exégesis y teología de Sans De Goitia Amengal, 1975, universidad de Deusto.
espiritualmente por el pecado, les fue anunciado el evangelio de transformación, para que ellos no sean condenados por las conductas de la carne, sino que vivan según el Espíritu de Dios.
Consejos prácticos

7. El fin de todo se ha acercado: Sean sabios, prudentes en sus conductas y oren
προσευχάς (proseujás), sustantivo femenino plural, caso acusativo. El nominativo προσευχή (proseujé), es una nueva palabra que Jesucristo nos dio para oración, que no se escuentra en el léxico del griego secular, es parte del 5% de palabras propias del cristianismo y del Nuevo Testamento, y tiene tres raíces etimológicas:1. Προσ (pros) indica intimidad e identidad, cuando una palabra usa esta partícula da a entender una unidad entre dos partes, por eso, cuando la persona ora se identifica con Dios en Cristo Jesús. La persona que ora va adquiriendo el carácter de Cristo en su vida. 2. εὑ (eu) viene de εὑρίσκω (eurisco), significa encontrar la transformación de la existencia, a medida que la persona ora, experimenta una transformación y renovación, es un proceso terapéutico. 3. χή (jé) deriva de χάρις (járis) que significa gracia. En tiempos antiguos, el concepto de gracia indicaba la máxima condecoración que el rey daba a un soldado que había sido héroe en la batalla, compartiendo la vida con él. La gracia es que Dios comparte su vida con el creyente en Cristo Jesús. Hay dos palabras griegas que traducen vida: βίος (bíos) que es estar vivo fisiológicamente, y Ζωή (zoe) desarrollo pleno de la vida biológica. Un creyente por medio de la oración recibe esta vida plena compartida por Dios a través de la gracia. Por lo tanto, χή (jé) significa recibir la plenitud de vida en Dios. Concluimos que, para Jesús, la palabra oración significa un encuentro de intimidad con Dios en el que vamos adquiriendo la identidad de Cristo a través de un proceso terapéutico de renovación y transformación para vivir plenamente la vida de Dios en Cristo Jesús.
constantemente.
8. Lo más importante, practiquen fuertemente entre ustedes el amor sacrificial
ἀγάπη (agápe) sustantivo femenino singular, caso nominativo, traduce amor. Sustantivo que deriva del verbo ἀγαπάω (agapáo) etimológicamente se forma de dos raíces: 1. El afijo ἀγ (ag) significa “yo” y 2. El morfema απω (apo) significa clavar un puñal, sacrificar, incomodar, desacomodar. La palabra ágape que traduce amor, sería dejar de ser yo para que el otro sea, desacomodarme yo para acomodar al otro, morir para que el otro viva, es amor sacrificial.
de Dios en Cristo Jesús, pues este amor nos libra de una multitud de pecados.
9. Practiquen la hospitalidad entre ustedes sin ningún tipo de crítica.
10. Cada uno de ustedes recibió un don para el servicio de la comunidad, usen estos dones ministrándose los unos a los otros, ya que los dones son parte de la riqueza salvífica de Dios;
11. si alguno habla, que hable en nombre de Dios; si alguno sirve a los demás, que lo haga en el modelo de servicio de Dios en Cristo; para que Dios sea glorificado en todo, mediante Jesucristo, a quien pertenece la gloria y el dominio para siempre, así sea.
Esperanza en medio de la persecución

12. Mis amados, que no les sorprenda las persecuciones y pruebas que están ocurriendo en contra de ustedes, como si esto fuera algo raro,
13. más bien, sean participes de los sufrimientos que tuvo Cristo en la tierra, esto debe ser motivo de alegría, vivir lo mismo que Jesucristo vivió en esta tierra, para que, en la revelación final de la gloria de Cristo, ustedes también sean partícipes de la alegría junto con Él.
14. Si ustedes son reprochados por el nombre de Cristo, considérense bendecidos o afortunados, porque la gloria y el Espíritu de Dios está en ustedes.
15. Ninguno de ustedes debe sufrir o ser juzgado por ser homicida, ladrón o delincuente, ni debe meterse a poner discordia en las vidas de los demás;
16. si alguno de ustedes sufre por ser cristiano, no se avergüence ni se acobarde, úselo como una forma de glorificar a Dios en el nombre de Cristo.
17. Pues ya es el tiempo de Dios
καιρός (kairós) sustantivo masculino de la segunda declinación, primera sección, caso nominativo singular, traduce: el tiempo de Dios. En la mayoría de los casos, cuando el Nuevo Testamento usa el término kairós es para resaltar el tiempo de Dios. Un tiempo distinto al de los hombres. El trasfondo filosófico griego del término Kairós nos ayuda a entender semánticamente porque se refiere al tiempo de Dios. Es necesario rescatar que el Kairós se usaba para relacionar la idea de eternidad o un acto puro; desde esta conceptualización griega, este tiempo de Dios se refiere a un Presente eterno, el cual no indica tiempos, es decir, no existe pasado, ni futuro, es un tiempo constante. Cuando se refiere al tiempo natural o tiempo humano, generalmente, se usa el χρόνος (crónos). Un tiempo dividido en eras, sí especificado por pasado, presente y futuro e incorpora el deterioro de la materia. Según el Novum Testamentum Latine, de Nestle-Aland,1906, p. 606.
para su juicio, que va a empezar con los cristianos, y si somos los primeros en ser juzgados, ¿Cuál será el fin de los que desobedecieron el evangelio de Dios?
18. Pues como dice la Escritura: ¿Si el justo a duras penas se salva, que será del impío o del pecador?
Cita Proverbios 11:31.

19. Los que sufren por hacer la voluntad de Dios, encomienden al fiel Creador sus almas, por haber hecho el bien.
  


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