Efesios Capítulo 6
Introducción INTRODUCCIÓN GENERAL Éfeso era una de las ciudades más importantes de Asia Menor en el siglo I d.C. La ciudad era un centro comercial importante, con una población cosmopolita y diversa que incluía romanos, griegos, judíos y otros grupos étnicos. La ciudad era famosa por su culto a la diosa Artemisa, que se extendía más allá de la propia ciudad. En cuanto a su carácter social y económico, Éfeso era una ciudad próspera y rica, con una amplia gama de comerciantes y artesanos que trabajaban en diversas industrias, como la fabricación de textiles y la producción de cerámica. También había una importante comunidad de esclavos, que trabajaban en las minas y en los campos. Teniendo en cuenta todo esto, podemos ver que Éfeso era una ciudad diversa y rica, con una mezcla de culturas y tradiciones religiosas. Esta diversidad se refleja en la carta de Pablo, en la que el apóstol aborda temas importantes relacionados con la unidad y la reconciliación entre judíos y gentiles, así como cuestiones prácticas relacionadas con la vida cotidiana de los creyentes en una ciudad como Éfeso. La carta a los Efesios es una de las epístolas más conocidas del apóstol Pablo y ha sido objeto de estudio y análisis por parte de teólogos y estudiosos de la Biblia durante siglos. El griego koiné, que significa «común» o «universal», utilizado por Pablo en la redacción de esta carta refleja un estilo sofisticado y rico en vocabulario. Cabe destacar que el griego koiné es una variedad de la lengua griega que se habló en la Antigüedad durante los siglos III a.C. hasta el siglo VII d.C. Es un término que se refiere a un griego común o corriente que se utilizaba en el mundo helenístico y en el Imperio Romano. Se caracteriza por ser una variante simplificada y estandarizada del griego clásico, que era la lengua culta de la época. En el griego koiné se escribieron muchos de los textos del Nuevo Testamento, así como otros textos de la literatura cristiana primitiva y de la filosofía y la literatura griega. Características del libro: La carta a los Efesios es una obra literaria impresionante que destaca por su profundo contenido teológico, su estilo poético y lleno de metáforas que nos ayudan a encarnar la vida cristiana. La carta presenta una amplia variedad de temas teológicos. Tiene un fuerte énfasis en la relación entre los judíos y los gentiles en la iglesia, destacando que ambos grupos han sido reconciliados en Cristo. Uno de los versículos más buscados y utilizados en la carta a los Efesios es el capítulo 2, versículo 8-9: «Porque por gracia son salvos, mediante la fe por identidad; y esta salvación no proviene de ustedes, no es por méritos propios, es un regalo de Dios; 9. no por obras, para que nadie se jacte.» (Efesios 2:8-9, TCB). Constantemente leeremos y disfrutaremos de la palabra gracia, que derriba murallas de egos elevados o destruidos y reconforta sabiendo que no hay nada que podamos hacer para ganar la salvación, más bien, lo que hacemos es porque estamos agradecidos por su gracia.
6:1. Hijos, obedezcan a sus padres, ya que ustedes están en el Señor, y eso es lo que les corresponde hacer; 2. porque ya les fue enseñado: “honra a tu padre y a tu madre” Cita a Éxodo 20:12 y Deuteronomio 5:16 , ese es el primer mandamiento que está acompañado por una promesa: 3. “Para que te vaya bien en la vida, y tengas una vida larga en la tierra.” 4. Padres, no hagan enojar a sus hijos, sino edúquenlos con la disciplina y la enseñanza del Señor. 5. Empleados, obedezcan a sus jefes, con respeto e integridad, manteniendo la humildad en sus corazones, como si estuvieran respetando a Cristo; 6. no agradando a los seres humanos, haciendo cosas indebidas, solo porque los están viendo, sino como personas que pertenecen a Cristo, haciendo la voluntad de Dios con todo corazón; 7. trabajando de buena gana, como para Dios y no para las personas; 8. sabiendo que cada uno, cuando hace bien su trabajo, recibirá de parte del Señor una recompensa, ya sea un empleado remunerado o voluntario. 9. Jefes, tengan una buena actitud con sus empleados, no los amenacen, porque tanto ellos como ustedes sirven al mismo Señor que está en los cielos y Él no hace distinción de personas. La armadura de Dios 10. Por lo demás, sean fuertes en el Señor y en el poder de su fuerza. 11. Vístanse de toda armadura de Dios, con el propósito de estar firmes y fuertes frente a los ataques del diablo. 12. Nuestra lucha no es contra carne y sangre, es decir, contra seres humanos, sino contra principados, potestades, gobernantes de este mundo de tinieblas, contra poderes espirituales de maldad. 13. Por eso, tomen toda la armadura de Dios, para que puedan resistir con valentía en los días malos, y después de haber luchado mucho, aún podrán estar firmes. 14. ¡Estén firmes! Asegúrense con el cinturón de la verdad y protéjanse con el chaleco de la justicia, 15. Prepárense poniéndose el calzado para anunciar el evangelio que transforma toda la existencia humana, con disposición y habilidad, que nos lleva a la verdadera paz. 16. Y lo más importante, siempre porten el escudo de la fe por identidad, y eso les va a ayudar a apagar todas las flechas encendidas del maligno; 17. usen el casco de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios; 18. oren constantemente en el espíritu, con todo tipo de oración, pidan la ayuda y dirección del Espíritu Santo, estén alertas y no se den por vencidos; en sus oraciones, intercedan siempre por todos los que forman parte del pueblo de Dios; 19. y por favor, oren también por mí, para que cuando yo abra la boca, me sea dada sabiduría con las palabras, para anunciar con toda intensidad el misterio del evangelio que transforma toda la existencia humana, 20. del cual soy embajador, y por eso estoy preso; pidan a Dios para que yo diga libremente lo que tenga que decir de la forma correcta y sin miedo. Despedida 21. Tíquico, el amado hermano y fiel ministro en el Señor, se va a encargar de contarles sobre mi situación, de cómo estoy y lo que estoy haciendo, 22. a quien les envié precisamente por eso, para que ustedes tengan noticias nuestras, y que él los anime y consuele sus corazones. 23. De parte de Dios nuestro Padre y de nuestro Señor Jesucristo: Paz, que se fundamenta en la justicia para todos mis hermanos, y fe por identidad que se demuestra en un amor sacrificial; 24. la gracia que es vivir la vida de Dios en Cristo sea para con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo en forma integral y permanente. |
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