Mateo Capítulo 27

Introducción

INTRODUCCIÓN GENERAL

Sobre la portada

Obra: El libro de Mateo Medio: Acuarela Medidas: 7” x 10”

El arte del simbolismo nuevamente está presente en esta nueva acuarela representando varios acontecimientos del libro. Las tablas de la ley están en el centro del dibujo, pero arriba se encuentra el monte donde está Jesús predicando el mensaje de las bienaventuranzas, en la lejanía se puede apreciar la cruz del maestro junto a la de los ladrones. A la izquierda se aprecia la mano del sembrador arrojando las semillas en tierra fértil. Sigue la ilustración del trigo y la cizaña, la perla preciosa que significa la importancia de encontrar el Reino de los cielos. Los peces aluden al milagro de la multiplicación de los panes y peces, el pan es al mismo tiempo las tablas de la ley por su textura en el dibujo.


Capítulo 27
 
Jesús es llevado a Pilatos y Judas se quita la vida

27:1. Temprano en la mañana, se reunió el Sanedrín, compuesto por los sacerdotes jefes y los líderes religiosos del pueblo, con el propósito de sentenciar a Jesús a la muerte.
2. Lo llevaron atado para entregarlo a Pilatos, el gobernador.
3. Entonces, Judas, el que le había entregado, cuando vio que Jesús era condenado, sintió remordimiento, devolvió las treinta monedas de plata a los sacerdotes jefes y a los líderes religiosos del pueblo,
4. declarando:
– Pequé, entregando a un hombre inocente; Mas ellos le dijeron:  
– ¿Qué nos importa? ¡Eso es problema tuyo!
5. Luego, Judas, arrojando las monedas de plata al templo, se fue y se ahorcó.
6. Mas los principales sacerdotes, tomando las monedas de plata, se dijeron entre ellos:  
– No es correcto echar estas monedas en la tesorería del templo, porque están manchadas con precio de sangre.
7. Se pusieron de acuerdo en usar las monedas para comprar una propiedad conocida como “Campo del alfarero”, para servir de cementerio a los extranjeros.
8. Por eso, hasta el día de hoy, este campo es conocido como “Campo de sangre”.
9. Entonces, se cumplió lo dicho por los profetas:  “Tomaron las treinta monedas de plata, que era el precio, para aquel hombre a quien le pusieron precio por su cabeza, de parte de los hijos de Israel;
10. y dieron las monedas para el Campo del Alfarero, como me ordenó el ” Señor.
Cita a Zacarías 11:12-13; Jeremías 19:1-13 y 32:6-9.
 
Jesús ante Pilatos

11. Jesús compareció ante el gobernador; y Pilatos le preguntó:  
– ¿Tú eres el rey de los judíos?  Y Jesús le contestó:
– ¡Tú lo dices!
12. Y siendo acusado por los principales sacerdotes y los líderes religiosos del pueblo, Jesús no contestaba nada.
13. Entonces le dijo Pilatos:
– ¿No escuchas de cuantas cosas te acusan?
14. Y Jesús no respondió ninguna sola palabra, hasta el punto de que el gobernador se asombró.  
Jesús condenado a muerte

15. Ahora bien, en la fiesta, era de costumbre que el gobernador liberara a un prisionero, el que la gente eligiera.
16. Y había un preso famoso llamado Barrabás.
17. Todos ellos estaban reunidos, y Pilatos preguntó:  
– ¿A quién ustedes quieren que yo suelte: a Barrabás, o a Jesús el llamado Mesías?
18. Porque sabía que lo habían entregado por envidia.
19. Mientras el gobernador estaba sentado en el tribunal, su mujer le mandó un mensaje: “No le hagas nada a este justo, pues, por causa de él, tuve un sueño que me produjo mucho sufrimiento.”
20. Pero los principales sacerdotes y los líderes religiosos del pueblo convencieron a las multitudes a que pidieran para que liberaran a Barrabás y asesinaran a Jesús.
21. El gobernador preguntó:  
– ¿Ustedes, a quien quieren que libere? Y ellos le dijeron:  
– ¡A Barrabás!
22. Pilatos volvió a preguntar:  
– ¿Qué voy a hacer con Jesús llamado el Mesías? Todos contestaron:
– ¡Que sea crucificado!
23. Mas el gobernador dijo:  
– ¿Qué cosa tan mala ha hecho este hombre? Pero ellos gritaban más fuerte:  
– ¡Sea crucificado, sea crucificado!
24. Cuando Pilatos se dio cuenta que no podía convencerlos, sino que ellos seguían gritando más y más, tomó agua en un recipiente, se lavó las manos delante de la gente y dijo:  
– ¡Soy inocente de la sangre de este hombre!, esto es un problema de ustedes.
25. Todo el pueblo respondió:
– Nosotros y nuestra descendencia asumimos la responsabilidad de la muerte de este hombre.
26. Entonces el gobernador soltó a Barrabás, pero Jesús fue azotado y entregado para que lo crucifiquen.  
Los soldados se burlan de Jesús

27. Los soldados del gobernador llevaron a Jesús al cuartel militar de los romanos, y reunieron toda la compañía para lastimarlo;
28. lo desnudaron, y le colocaron un manto de color morado encima de Él,
29. y habiendo tejido una corona de espinas, la pusieron sobre su cabeza, y le entregaron una vara en la mano derecha, como si fuera un cetro, y arrodillándose delante de Él, se burlaban diciendo:  
– ¡Viva el rey de los judíos!
30. Escupiéndole, tomaban la vara y lo golpeaban en la cabeza.
31. Después de que se burlaron de Él, le quitaron el manto y lo vistieron con sus propias ropas y se lo llevaron para crucificarlo.  
Crucifixión de Jesús

32. Cuando salían, hallaron a un hombre de Cirene, por nombre Simón; a éste lo obligaron a llevar la cruz de Jesús.
33.Cuando llegaron a un lugar llamado “Gólgota”, que significa “lugar de la Calavera”,
34. le dieron de beber vino mezclado con hiel90,Gracia
que era muy amargo, y habiéndolo probado, no quiso beberlo.
35. Después que Él fue crucificado, repartieron sus ropas, rifándolas entre los soldados.
Cita a Salmos 22:18. El relato de la repartición de los vestidos de Jesús y el sorteo de su ropa proviene del Documento B. El documento es la traducción griega del Documento A escrito en arameo. Traducción hecha en el año 50 d.C. por las comunidades cristianas de habla griega, es decir, por gentiles. El Documento B es más teológico y contiene más relatos históricos; cita al Antiguo Testamento, en la versión griega de los Setenta, su interés al resaltar la repartición de los vestidos de Jesús es con el propósito de indicar que las profecías de las Escrituras, se cumplieron en Jesucristo, que Él es el verdadero Mesías, y que su muerte es una completa victoria. Es posible que el apóstol Pablo conoció y usó este Documento.

36. Y se sentaron a vigilarlo.
37. Y pusieron encima de su cabeza, de forma escrita, la causa de su sentencia a muerte: “ESTE ES JESÚS, EL REY DE LOS JUDÍOS”.
38. Entonces, crucificaron con Él a dos bandidos, uno a su derecha y otro a su izquierda.
Mateo toma esta tradición del documento B, traducción al griego del Documento A. El documento B, sí especifica que los dos hombres que fueron crucificados uno a su derecha y otro a su izquierda junto a Jesús eran dos bandidos. Relato que tiene un propósito teológico, para indicar que los íntimos, los cercanos a Cristo son personas perdidas que han vivido el pecado, y el Mesías intima con ellos para salvarlos, resaltando la misión redentora de Cristo en la tierra.

39. Los que pasaban cerca de la cruz, le insultaban moviendo sus cabezas,
40.y le decían con ironía:
– ¡Tú que destruyes el templo y en tres días lo construyes, sálvate a ti mismo, si eres el Hijo de Dios, bájate de la cruz!
41. Del mismo modo, los principales sacerdotes, junto con los maestros de la ley y los líderes religiosos del pueblo, se burlaban de Jesús diciendo:
42. – A otros salvó, y a sí mismo no se puede salvar; ¡Si eres rey de Israel, bájate ahora mismo de la cruz, y creeremos en ti!
43. Tú has confiado en Dios, ¡Que Él te libere ahora mismo! Porque dijiste que eres Hijo de Dios.
44. Y hasta los bandidos, los que fueron crucificados con Él, también lo insultaban.  
Muerte de Jesús

45. Desde el mediodía hasta las tres de la tarde, hubo oscuridad en toda la tierra.
σκότος (skótos) sustantivo neutro, tercera declinación, en caso nominativo singular, traduce, oscuridad o tinieblas. En el contexto de la crucifixión de Cristo, el relato hace referencia al gran día del Señor. Frase que tenía una connotación de juicio, y según el Antiguo Testamento, en especial en la literatura profética, “el día”, estaba relacionado con la oscuridad, como señal principal; por ejemplo, Amós 8:9, Joel 2:10, Sofonías 1:15, Isaías 13:10; 34:4, entre otros. Con la muerte de Jesucristo y la gran oscuridad que tomó la tierra, las profecías veterotestamentarias se cumplen, el significado teológico de este evento, indica que la crucifixión representó el gran día del Señor. Salvación para la humanidad por medio de la muerte del Hijo de Dios, en el Antiguo Testamento tenía énfasis de juicio, pero en Mateo enfatiza, la acción salvadora. Salvación para la humanidad.

46. Alrededor de las tres de la tarde, Jesús exclamó con una gran voz:  
– “¡Elí, Elí!, ¿lema sabactani?”, que significa: “¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?”
Cita a Salmos 22:1.

47. Algunos de los que estaban cerca de la cruz, al oírlo, decían:  
– Este hombre está invocando a Elías.
48. Al instante, uno de ellos corrió, tomó una esponja, la mojó con vinagre y la puso en una vara, y le dio para que Jesús bebiera.
49. Los demás decían:  
– Vamos a ver si Elías viene a salvarlo.
50. Y Jesús gritó muy alto nuevamente y entregó su espíritu.
51. En aquel momento, el velo del templo se rasgó en dos partes, de arriba hacia abajo,
El Documento B contiene la información sobre el velo del templo. Tiene un gran significado teológico, ya que con la muerte de Cristo, el velo que separaba al lugar santo del lugar santísimo (Éxodo 26:33), se rasgó, con el objetivo de expresar que a través de la muerte de Jesús, tenemos acceso directo a Dios, sin necesidad de otros intermediarios.
la tierra tembló y las rocas se partieron;
52. y los sepulcros se abrieron, y muchos cuerpos de los justos que habían fallecido, resucitaron;
53. después de la resurrección de Cristo, salieron de los sepulcros, entraron a la ciudad santa, y se aparecieron a muchas personas.
54. El oficial romano y los que estaban con él, cuidando a Jesús, al sentir el terremoto y las otras señales que sucedieron, tuvieron miedo y dijeron:  
– Verdaderamente, este era Hijo de Dios.
55. Estaban allí muchas mujeres, que miraban desde lejos, las cuales habían seguido a Jesús desde Galilea y le habían servido;
56. Entre ellas estaban María Magdalena, María la madre de Santiago y de José y la madre de los hijos de Zebedeo.  
El entierro de Jesús

57. Al atardecer, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, el cual había sido discípulo de Jesús.
58. José de Arimatea se acercó al gobernador, y le pidió el cuerpo de Jesús. Entonces, Pilatos dio la orden para que el cuerpo fuese entregado.
59. y tomando el cuerpo de Jesús, lo envolvió en una sábana limpia,
60. y lo puso en una tumba. Era una tumba nueva, que hacía poco tiempo él había ordenado que fuera excavada en la roca, e hizo rodar una gran piedra hacia la puerta de la tumba y se fue.
61. Estaban allí María Magdalena, y la otra María, sentadas delante de la tumba.  
Ponen vigilancia ante la tumba

62. Al siguiente día, que es después de la preparación de la pascua, se reunieron con el gobernador, los principales sacerdotes y los fariseos,
63. diciendo:  
– Señor, recordamos que aquel mentiroso, llamado Jesús dijo aún estando vivo: “Después de tres días resucitaré”.
64. Ordene, que la tumba sea vigilada hasta el tercer día, no sea que los discípulos roben el cuerpo y después digan al pueblo: “Resucitó de entre los muertos”, y la última mentira será peor que la primera.
65. Pilatos contestó:
– Les voy a mandar guardias para que vigilen; vayan y sellen la tumba.
66. Ellos se fueron, aseguraron la tumba y la sellaron, y pusieron la guardia.   
  


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