Lucas Capítulo 19

Introducción

INTRODUCCIÓN GENERAL

Ευαγγελιο

Esta traducción es denominada Ευαγγελιο haciendo énfasis en el significado de la palabra en griego, el cual es, llevar un mensaje que transforme toda la existencia humana, incluyendo lo corporal, lo emocional y lo intelectual. Estamos convencidos que la Traducción Contemporánea de la Biblia será de mucha bendición a esta y futuras generaciones.

El Proyecto Ευαγγελιο es una iniciativa que tiene como meta principal elaborar una traducción contemporánea de la Biblia que se distribuya de manera digital y gratuita alrededor del mundo. El autor principal de esta traducción es el Dr. Yattenciy Bonilla, un distinguido biblista que ha dedicado su vida al estudio de los idiomas bíblicos como el hebreo, el griego, el arameo e incluso el latín. El sueño del Dr. Bonilla ha sido por muchos años trabajar en una traducción que utilice palabras contemporáneas para expresar el primer sentido del texto.

Texto Bíblico: Nuevo Testamento Griego (NA28)-Novum Testamentum Graece, una edición crítica en griego del Nuevo Testamento elaborada por Eberhard Nestle y Kurt Aland.

El texto de Ευαγγέλιο puede ser citado de varias formas (escrita, visual, electrónico o en audio), hasta un máximo de quinientos versos (500) sin el expreso consentimiento escrito del autor.

Dirección Ejecutiva: Jenniffer Contreras Flores.
Editor General: Ester Alice da Rocha Santos.
Arte de la Portada: Esteban Valentín
Introducción del libro: Yadetzi Rodríguez.
Revisión: Yuri Nieto Flores, Olga Bascuñán, Loifa Tse, Yadetzi Rodríguez y Santa González.

Webmaster: Michael Jonnathan Tapia.

Ευαγγελιο: Traducción Contemporánea de la Biblia.

Copyright ©. 2023 por Yattenciy Bonilla. Todos los derechos reservados.


Capítulo 19

Jesús y Zaqueo

19:1. Jesús entró en Jericó, e iba pasando por la ciudad.
2. Allí vivía un hombre muy rico llamado Zaqueo, que era el jefe de los cobradores de impuestos.
3. Estaba tratando de ver y conocer a Jesús, pero no pudo porque había mucha gente y él era bajito.
4. Entonces corrió, se adelantó y subió a un árbol de higos para verlo, pues Jesús tenía que pasar por allí.
5. Cuando Jesús llegó al lugar, miró hacia arriba, lo vio y dijo:  
 – Zaqueo, apúrate, baja de allí, porque hoy es necesario que yo me quede en tu casa.
6. Entonces él bajó rápidamente, y lo recibió con mucha alegría en su casa.
7. Todos empezaron a criticar, diciendo:
 – Jesús, va a hospedarse en la casa de un pecador.
8. Pero Zaqueo se levantó y dijo al Señor:
 – Mira, daré la mitad de mis bienes a los pobres, y si le robé a alguien, le devolveré cuatro veces más
Cuatro veces retribuir la cantidad: Prescripción estipulada en las leyes judías como las romanas, demandaban que una persona que había robado dinero pagara cuatro veces la cantidad hurtada.
.
9. Jesús dijo:  
 – Hoy la salvación ha llegado a esta casa, porque tú también eres hijo de Abraham.
10. En efecto, el Hijo del Hombre, vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.  
Parábola del dinero recibido

11. Ya estaba cerca de Jerusalén, y la gente que seguía a Jesús, al escuchar todas estas cosas, creía que el reino de Dios estaba a punto de manifestarse, por eso Jesús aprovechó que tenía la atención de todos, y volvió a enseñar a través de una parábola:
12. – Un hombre noble, se fue a un país lejano, para ser nombrado rey y después volver.
13. Llamó   a diez empleados suyos, y dio a cada uno de ellos una gran cantidad de dinero
La frase griega δέκα μνᾶς (déca mnas), traduce textualmente “diez minas”, se refiere a una moneda que correspondía a 100 dracmas.
y les dijo:
 – Hagan negocios para producir con este dinero mientras que yo regreso.
14. Pero los ciudadanos de este reino, lo odiaban, y enviaron una delegación para reclamar al que lo nombró rey, diciéndole:  
 – No queremos que este sea nuestro rey.
15. Sin embargo, él fue coronado rey, y cuando regresó mandó llamar a los empleados que él había entregado el dinero, para saber cuánto había producido cada uno.
16. Se presentó el primero, diciendo:
 – Señor, con el dinero que me diste, se produjo diez veces más.
17. El rey le respondió:
 – ¡Muy bien! ¡Buen empleado! Ya que fuiste fiel en lo poco, te daré autoridad sobre diez ciudades.
18. Se presentó el segundo, diciendo:
 – Señor, con el dinero que me diste, se produjo cinco veces más.
19. Le dijo entonces, a este empleado:
 – ¡Muy bien! Gobernarás sobre cinco ciudades.
20. Se presentó el otro empleado, diciendo:  
 – Señor, te devuelvo tu dinero, lo guardé con mucho cuidado en un pañuelo;
21. ya que tú eres tan exigente, te tuve miedo, pues sé que pides hasta lo imposible y no aceptas negligencias.
22. El rey le respondió:
 – ¡Eres un empleado malo! Tú mismo te has condenado con tus propias palabras, si sabías que soy muy exigente, que pido hasta lo imposible y que no acepto negligencias;
23. ¿Por qué no pusiste mi dinero en el banco? Para que cuando yo llegara, lo hubiese retirado por lo menos con los intereses.
24. Y el rey dijo a los presentes:  
 – Quíntenle el dinero a este mal empleado y dénselo al que produjo diez veces más.
25. Ellos contestaron:  
 – Señor, pero el otro ya tiene diez veces más.
26. El rey les explicó:
 – Les digo a ustedes que, a todo al que hace buen uso de lo que tiene, se le dará más; pero al que no hace buen uso de lo que tiene, se le quitará todo.
27. Y en cuanto a mis enemigos, que no querían que yo fuera rey, tráiganlos y decapítenlos delante de mí.
28. Después de decir esto, Jesús siguió su camino hacia Jerusalén.  
Jesús entra en Jerusalén

29. Cuando estaba cerca a Betfagé y a Betania, junto al monte de los Olivos, envió a dos de sus discípulos, con las siguientes instrucciones:
30. – Vayan, a la aldea de enfrente, entren, y van a encontrar a un burrito atado sobre el cual nadie ha montado, desátenlo y me lo traen.
31. Si alguien les pregunta: “¿Por qué lo desatan?”, ustedes responderán: “Porque el Señor lo necesita”.
32. Los que fueron enviados, encontraron el burrito tal cual Él les había dicho.
33. Cuando ellos estaban desatando al burrito, los dueños les preguntaron:  
 – ¿Por qué desatan al burrito?
34. Ellos respondieron:  
 – Porque el Señor lo necesita.
35. Y le trajeron el burrito a Jesús, pusieron sus mantos sobre él, y Jesús se montó.
36. Mientras avanzaba, las personas lo reverenciaban extendiendo sus mantos en el camino.
37. Cuando se acercaba ya a la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los que seguían a Jesús, empezó a alabar a Dios alegremente, por todos los grandes milagros que Jesús había hecho, y que ellos habían visto;
38. diciendo:
– ¡Bendito el Rey que viene en el nombre del Señor!
Cita a Salmo 118:26.
¡Paz en el cielo y gloria en las alturas!
39. Entonces, algunos de los fariseos que estaban en la multitud, le dijeron a Jesús:
 – Maestro, reprende a tus discípulos.
40. Jesús les respondió:  
 – Les aseguro, que si ellos se callan, las piedras gritarán.  
Jesús se lamenta por Jerusalén

41. Cuando estuvo cerca de Jerusalén, vio la ciudad y lloró por ella,
42. diciendo:
 – ¡Si al menos ustedes hubiesen reconocido en este día lo que les conduce a la paz, pero no, ustedes son incapaces de comprenderlo!
43. Pero ahora es tarde, porque vendrán sobre ustedes sus enemigos, levantarán un muro y les rodearán, y les presionarán por todos los lados,
44. y te arrasarán, y destruirán a tus hijos, y no dejarán piedra sobre piedra en ti, porque no reconociste el tiempo en que Dios vino a salvarlos.  
Purificación del templo

45. Cuando entró al templo, comenzó a expulsar a los vendedores,
46. diciéndoles:
– Está escrito: “mi casa será llamada casa de oración”
Cita de Isaías 56:7.
, pero “ustedes la convirtieron en una cueva de ladrones”
Cita de Jeremías 7:11.
.
47. Jesús enseñaba todos los días en el templo, pero los jefes de los sacerdotes, los maestros de la ley y los líderes religiosos del pueblo, buscaban la manera de matarlo,
48. pero no encontraban la forma para hacerlo, porque el pueblo estaba maravillado de escuchar al maestro.
  


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