Mateo Capítulo 12
Títulos:
El sábado
Jesús sana a un hombre con la mano paralizada en sábado
Jesús, el siervo sufriente
La blasfemia contra el Espíritu Santo
Los árboles y las palabras
Las señales contra esta generación
La familia de Jesús
Versículos:
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50
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Introducción INTRODUCCIÓN GENERAL El Evangelio según Mateo exige la revisión de algunos temas fundamentales para un mejor entendimiento del texto. Este evangelio se ha sometido a varias investigaciones y análisis históricos, críticos y lingüísticos; los estudios recientes brindan algunas teorías de formación, la mismas que presentaremos a continuación. Designado como “Evangelio” Mateo es uno de los escritos que más ha gozado de popularidad, convicción y valor en la tradición de los padres de la iglesia, como en la vida de la iglesia antigua; incluso se ha colocado como el primero de los libros en el Nuevo Testamento, no porque haya sido el primero en escribirse, sino por la autoridad y primacía que tenía entre los cristianos. La palabra evangelio (euaggélion) significa buenas nuevas; desde la etimología griega, evangelio es la felicidad fundamentada en un mensaje de justicia y paz. Los primeros cuatro libros designados evangelios en el Nuevo Testamento narran las noticias de salvación de Jesucristo. El término evangelio se utilizaba en el contexto helenístico-romano para los grandes acontecimientos o propagandas imperiales (ascensión al trono, victorias y llegadas) y estos eran pregonados como noticias; pero también en la tradición israelita, la buena noticia era un anuncio de salvación con un nuevo reinado, es decir Dios como rey que trae salvación a su pueblo, lo que resonaba en los textos sagrados de Israel. En el contexto de este doble anuncio, los discípulos de Jesús hicieron de este término parte de su lenguaje propio, para proclamar otro evangelio cuyo contenido central era la muerte y resurrección de Jesucristo. En el siglo II d.C. se plantea la discusión para la designación de los libros sobre Jesús como evangelios; en la segunda mitad de este siglo comenzó a generalizarse para los textos escritos sobre Jesús, pero a finales de este, ya era común y tenía un significado, se llamaban así a los libros que contenían la buena noticia de Jesucristo y sobre Jesucristo. Mateo desarrolla el evangelio como el mensaje que anunció Jesús, el evangelio del reino, y como para los judíos era importante el cumplimiento de la ley, se establece una unión entre el reino y una reinterpretación de la ética, basada en la justicia y misericordia. Cuestión sinóptica e hipótesis de formación La palabra sinóptico significa tener una misma visión. Los tres evangelios: Mateo, Marcos y Lucas abarcan casi el mismo contenido, presentan a Jesús y su mensaje de forma parecida (con algunas variaciones) lo que ha generado a lo largo de la historia una polémica y preguntas: ¿cuáles fueron las fuentes?, ¿cómo se explica la dependencia?, ¿existen diferencias? Los estudiosos conservadores nunca cuestionaron la antigüedad y orden de los evangelios, hasta que los especialistas del siglo XVIII comenzaron a analizar el texto y su redacción. Es importante señalar que toda tradición escrita depende de la tradición oral y en el caso de los evangelios sinópticos se consideran algunas fases para su formación: a. la vida de Jesús, b. de Jesús a los discípulos, c. de los discípulos a la comunidad primitiva, d. de la comunidad primitiva a los primeros escritos, e. de los primeros escritos a los escritos canónicos. La crítica textual ha formulado muchas hipótesis para la formación de los evangelios, sin embargo, dos de ellas han tenido mayor difusión y aceptación. a. “La hipótesis de los dos documentos (teoría de las dos fuentes) que propone que los evangelios de Mateo y Lucas utilizaron como fuente a Marcos independientemente”. Esto da entender que el primer evangelio en escribirse fue Marcos y no Mateo, algunos estudiosos sostienen que Lucas, pero esta teoría carece de autoridad. Considerando esta primera fuente (Marcos) la discusión sigue, porque hay versos que son comunes a Mateo y Lucas, pero no a Marcos. “Puesto que Mateo y Lucas comparten unos 235 versículos que no procedían de Marcos, la hipótesis de los dos documentos supone que tuvieron acceso independiente a una segunda fuente, que consistiría principalmente en dichos de Jesús (Q).” Una segunda hipótesis es la teoría de Boismard (papirólogo). Esta teoría sostiene que los evangelios canónicos son una mezcla de los documentos: A, B, C y la fuente Q, siendo el más antiguo el documento C. El evangelio de Mateo depende de los documentos A y B como de la fuente Q. Esta hipótesis es mencionada con detalles en la Traducción Contemporánea de la Biblia (TCB) cuando se hacen algunos comentarios finales al capítulo 27. Autor Se han propuesto algunas teorías: Fecha y lugar de redacción La mayoría de los autores concuerdan en que el evangelio de Mateo fue escrito en Antioquía. Para la fecha de redacción, Pablo Richard indica mientras que Xabier Pikaza sostiene que fue que fue escrito en el 80 d.C., escrito en el 85 d.C. Trasfondo histórico de Mateo En los tiempos del Nuevo Testamento, los imperios conquistaban y subyugaban a otras culturas, y el imperio romano no fue la excepción. Estos imperios producían cambios políticos, económicos, sociales y religiosos, alteraban la vida de las naciones y sus relaciones con otros pueblos. Justamente, esto era lo que vivía el pueblo judío en el siglo I, el imperio romano había alterado toda su estructura. Para el autor Gustavo Delgadillo, la comunidad mateana se desarrolló en Antioquía de Siria, la tercera ciudad más importante en el imperio romano, así que esta comunidad tuvo que vivir en medio de la opresión e imposición romana. La estructura social en Antioquía se dividía en dos grupos: la élite, quienes eran minoría pero ejercían el control; y el resto de la población, quienes eran mayoría pero pobre. El imperio recaudaba impuestos a través de la élite, y a su vez, la élite era asistida por grupos como los recaudadores, sacerdotes, soldados, etc. El emperador tenía un gobernador como representante, y éste decidía como la voz del emperador, sus decisiones se cumplían por la presencia de las legiones romanas, la legión hacía que se cumpliera la llamada pax romana (paz romana) y una de sus estrategias era la intimidación. La honra se medía de acuerdo con la cantidad de posesiones que se tenía. La comunidad mateana al parecer estaba compuesta de varias clases sociales, pero en ella hubo una crisis cuando el imperio destruyó el templo en el 70 d.C., esto afectó sus relaciones con otros grupos judíos, la sinagoga y otros líderes, lo que provocó que ella reconfigurara su identidad como seguidora de Jesús y que su mensaje sea de resistencia. Es importante destacar que el evangelio de Mateo pertenece a una segunda generación después de la muerte de los discípulos. En el año 70, Jerusalén quedó arrasada por la guerra judía contra Roma. El Israel bíblico desaparecía y solo el grupo de los fariseos se salvó. Estos rabinos fariseos fundaron la Academia o Sanedrín de Jamnia, aquí nació poco a poco el Judaísmo rabínico, y el movimiento de Jesús comenzó a tener problemas con este grupo por su interpretación única de la ley y ortodoxia; la escuela de rabinos cristianos en Antioquía y la Academia de Jamnia compitieron por la reconstrucción de Israel. El movimiento de Jesús en Palestina y Siria buscó reconstruir la tradición de Israel de una forma diferente al judaísmo farisaico. Esto quiere decir que Mateo se escribió en medio de polémicas y divisiones, pero es este escrito el que dará identidad a la comunidad cristiana. Particularidades en Mateo – Mateo presenta un contenido largo con 28 capítulos; usa el vocabulario, costumbres y tradiciones de los judíos de la época. Menciona en reiteradas ocasiones la Escritura del Antiguo Testamento, y gracias a los comentarios finales de la TCB, sabemos que cita a los profetas, especialmente a: Isaías, Jeremías, Oseas, Miqueas, Malaquías y Zacarías; al Pentateuco: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio; y también al libro de los Salmos. Lo que quiere decir, que el autor (o autores) tenía un conocimiento vasto de los escritos sagrados judíos. – Según Guijarro, la biografía antigua adquirió rasgos de la historiografía, el objeto no era narrar ordenadamente todas las acciones realizadas por el personaje sino revelar algunas anécdotas y rasgos fundamentales de su carácter. Las biografías helenísticas tenían tres partes que también se encuentran en Mateo: a. Infancia. b. Actividad pública (acciones o enseñanzas). c. Muerte. Por lo tanto, Mateo es una biografía para honrar y preservar las memorias de Jesús. Pero para Xabier Pikaza, el libro de Mateo es más que una biografía de Jesús “es una exposición catequética y de orientación práctica del movimiento cristiano, al servicio de una Iglesia que tiene ya pretensiones de universalidad” – El griego usado en Mateo es el jónico, un dialecto ordinario nacido en las colonias campesinas, pero el jónico de Mateo es más pulido que el de Marcos. Consideraciones desde la TCB Al aproximarnos al texto de Mateo en la TCB nos toparemos con algunas novedades en los comentarios finales: – La TCB establece una diferencia en la traducción de los capítulos 1:23 y 25:1, que no traduce virgen, sino joven. En el texto hebreo no se aplica ningún vocabulario que signifique virginidad, lo que hace Mateo es traducir literalmente de la Septuaginta, y la Septuaginta debió usar la palabra “neanías” (joven o muchacha) para estar en sintonía con el hebreo, pero en su lugar usó “parténos”. – En la TCB no se traducen los versos: 17:21; 18:11; 20:16b y 23:14, debido a que según el traductor, estos versos no aparecen en los manuscritos más antiguos, son interpolaciones posteriores.
– La posición tradicional sostiene que fue el discípulo Mateo.
– Pablo Richard basándose en un consenso actual señala que el autor sería un escriba judío cristiano, helenista que conocía la Septuaginta y todas las tradiciones cristianas existentes de ese momento, pero también indica que algunos estudiosos sostienen que Mateo no fue escrito por una sola persona, sino por una escuela de rabinos y escribas cristianos de Antioquía. Lo que quiere decir que Mateo solo sería un nombre literario para agrupar toda la obra.
Es por lo que en Mateo vemos varios discursos e imágenes que alzan la voz mostrando esa lucha entre el reino de Dios frente al imperio romano, Jesús frente a las fuerzas del mal, Jesús y la justicia frente a la injusticia (más claramente el Sermón del Monte), Jesús frente a los poderosos. Por último, las persecuciones imperiales ya habían iniciado, el emperador de turno era Domiciano (81 al 96 d. C.), y bajo este emperador se vivió una persecución violenta y despiadada; esta comunidad tuvo que aprender a ser comunidad en medio de los tiempos, se convirtió en una comunidad alternativa.
– La genealogía de Jesús es presentada por los evangelios: Mateo y Lucas, pero presentan algunas diferencias. La genealogía de Mateo: a. Una genealogía más extensa y detallada; b. Menciona a cuatro mujeres esenciales en el plan de salvación: Tamar, Rahab, Ruth, Betsabé; c. “No llega hasta Adán como en el caso de Lucas. Comienza con Abraham y no con Adán. Mateo afirma, por lo tanto, que Jesús es en primer lugar miembro del pueblo de Israel”10
– Mateo tiene una forma muy peculiar de presentar a Jesús, pues establece un orden lógico: bautismo, tentaciones y ministerio público; desde el contexto literario, se lee que el bautismo es clave para la iniciación y las tentaciones ayudan a Jesús en el entendimiento de su misión.
– Se establece una diferencia, sobre “diábolos” y “Satanás”, que desde un estudio histórico y lingüístico tienen un significado totalmente diferente en los tiempos antiguos.
El sábado 12:1. En aquel tiempo, caminaba Jesús por los campos, en sábado, pero sus discípulos tuvieron hambre, y empezaron a arrancar espigas y a comer. 2. Los fariseos vieron esto, y le dijeron a Jesús: – ¡Mira!, tus discípulos están haciendo lo que no está permitido en el sábado. 3. Pero Jesús replicó: – ¿Ustedes no han leído lo que hizo David, cuando tuvo hambre junto con los que estaban con él? 4. David y sus compañeros, entraron al templo, y se comieron los panes ofrecidos a Dios por acción de gracias, lo cual no era lícito para él, ni para sus amigos, solamente lo podrían hacer los sacerdotes; 5. ¿Acaso no han leído en la ley, que los sacerdotes pueden trabajar en el templo en el sábado, sin que nadie los acuse de nada? 6. Pues les digo a ustedes, aquí hay alguien más importante que el templo; 7. y si ustedes supieran lo que significa:“Misericordia y compasión quiero y no tanto sacrificios y ritos religiosos” Cita a Oseas 6:6. , no hubieran condenado a los inocentes; 8. Porque el Hijo del hombre es más importante que el sábado: Es el Señor del sábado. Jesús sana a un hombre con la mano paralizada en sábado 9. Mientras caminaba Jesús, fue a la sinagoga de los judíos. 10. Había allí un hombre que tenía la mano paralizada, y le preguntaron a Jesús: – ¿Está permitido sanar en sábado? Le hicieron esta pregunta con el propósito de acusarlo. 11. Él les contestó: – ¿Habrá un hombre entre ustedes, que si tiene una oveja, y esta se cae en un hoyo en el sábado, no la sacará? 12. Por lo tanto, ¡Más vale una persona que una oveja!, en conclusión, es correcto hacer el bien en cualquier día, incluyendo el sábado. 13. Entonces Jesús le dijo al hombre con la mano paralizada: – Extiende tu mano. Y él la extendió, y de inmediato su mano quedó sana como la otra. 14. Cuando salieron, los fariseos se reunieron con el propósito de asesinarlo. Jesús, el siervo sufriente 15. Pero Jesús, conociendo sus intenciones, se fue de aquel lugar; y le siguieron muchas personas, y sanaba a todos los enfermos, 16. y les advirtió que no divulgaran todos los milagros que Él hacía; 17. todo esto pasó para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías: 18. “Miren mi siervo a quien escogí, Mi amado, en quien mi alma se complace; Pondré mi Espíritu sobre él, Y anunciará el juicio a las naciones; 19. No peleará, ni gritará, Nadie lo escuchará alzar su voz en las plazas; 20. La vara de medir, no la quebrará, Y el pábilo que humea, no lo apagará, Hasta que no triunfe la justicia; 21.y en su nombre las naciones tendrán esperanza.” Cita a Isaías 42:1-4. La blasfemia contra el Espíritu Santo 22. Entonces, fue traído hasta Jesús, un hombre con espíritu de enfermedad δαιμονιζόμενος (daimonizómenos), verbo deponente, sustantivado, voz media pasiva, modo participio, tiempo presente, caso nominativo, singular masculino, traduce, una persona con espíritu de enfermedad. Viene de la raíz verbal δαιμονίζομαι (daimonízomai), de ahí proviene el sustantivo δαίμων (daímon). Sustantivo con varios significados, como: un espíritu maligno, un plasmador (idea del demiurgo en la filosofía griega), un inspirador, una enfermedad o espíritu de enfermedad, un problema psicológico, entre otros.
En el pensamiento griego, el término demonio, tenía muchas connotaciones, al principio su significado era positivo, perspectiva que se encuentra en la filosofía de Platón. El vocablo significaba plasmador o artífice, relacionado con el Demiurgo, era una deidad, considerado creador del mundo, porque él plasmó el mundo material, era el intermediario entre el mundo de las ideas y el mundo material. No se concebía al Demiurgo ni malo, ni bueno, sino el artífice que fundamentó el cosmos. Los antiguos griegos también concibieron que el demonio, otorgó inspiración para el arte, la música, la poesía. Posteriormente, la concepción cambió, el demonio se transforma en maldad, causando problemas psicológicos en sentido negativo, una alteración emocional o una enfermedad física. En el periodo Intertestamentario siglo II a.C., ya se tenía esta connotación de espíritu malvado.
El uso del término δαίμων en el Nuevo Testamento, es indistinto, los evangelios describen casos en los que Jesús expulsa a espíritus malignos mediante exorcismos. Pero, en esta cita de Mateo, Jesús no está expulsando un demonio como tal, sino destruyendo una afectación considerada espíritu de enfermedad. Hay que tener en cuenta, para nuestra práctica pastoral, cuando en el Nuevo Testamento, el término se refiere a un espíritu maligno, o cuándo es un problema psicológico o una enfermedad física. , estaba ciego y mudo, y lo sanó, de modo que él empezó a hablar y a ver. 23. Y todos quedaron asombrados, y decían: – ¿Acaso este hombre no es el Hijo de David? 24. Mas los fariseos, al oírlo, dijeron: – Este hombre expulsa a los demonios con el poder de Beelzebú, que es el príncipe de los demonios. 25. Conociendo Jesús sus pensamientos, les dijo: – Todo reino dividido contra sí mismo, es aniquilado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, será destruida. 26. Si Satanás expulsa a Satanás, contra sí mismo se divide; ¿cómo se podrá mantener de pie el reino de Satanás si está dividido? 27. Según ustedes, yo expulso a los demonios con el poder de Beelzebú, ¿y sus discípulos con qué poder y en nombre de quién expulsan a los demonios? Por eso, sus propios discípulos demostrarán que ustedes me están calumniando. 28. Si por el poder del Espíritu de Dios, expulso a los demonios, entonces llegó a ustedes el reino de Dios. 29. ¿Cómo puede alguien entrar a la casa de un hombre fuerte, y robarle sus bienes, si primero no lo ata? Si lo ata, entonces, ahí podrá saquear la casa de este hombre. 30. El que no está conmigo, está contra mí, el que no se une conmigo, le encanta dispersar. 31. Añadió Jesús: – Todo pecado y blasfemia serán perdonados a los seres humanos, pero la blasfemia Βλασφημία (blasfemía) sustantivo femenino, primera declinación, primera sección, caso nominativo singular, traduce, blasfemia, ultraje, mentir. El trasfondo histórico del término Βλασφημία se encuentra en los pueblos antiguos. En muchas culturas teocráticas, en Israel y en pueblos circundantes a Israel la blasfemia era un delito grave, penalizado, hasta con la pena de muerte. En la antigua Mesopotamia, en su código de Hammurabi, promulgado hacia el año de 1250 a.C., en las 282 prescripciones, constaba el delito de blasfemia. Según el código y otras leyes antiguas, aprobadas durante el siglo XIII a.C. la blasfemia consistía en dirigir o proferir palabras injuriosas y calumniosas contra la divinidad; la persona que incumplía esta ley ameritaba el castigo de la muerte.
El Antiguo Testamento concibe la blasfemia de la misma forma que las culturas cercanas al pueblo de Israel. Levítico 24:10-23, nos muestra un ejemplo del castigo de quien incurría en la blasfemia, acción que fue penalizada con la pena de muerte, a través de una lapidación; la cita describe a un joven que dijo palabras calumniosas contra Dios. Cita que nos indica que las leyes antiguas judías contemplaban la blasfemia como un delito público, y ejercían castigo público, muy severo.
En el siglo III a.C. con la influencia griega, y posteriormente romana, se mantuvo la misma idea del delito de la blasfemia, es decir, palabras dirigidas contra la divinidad. Pero, el delito, se tipificó de manera más profunda, y se estableció dos tipos de blasfemia, la directa y la indirecta. La blasfemia directa, consistía en acciones o palabras dirigidas a la divinidad, y blasfemia indirecta, se consideraba proferir palabras y acciones, dirigidas al santuario o calumnias contra un sacerdote que representa la divinidad.
En el siglo I d.C., antes de la formación de los Evangelios y de los escritos neotestamentarios, la Iglesia primitiva adoptó el concepto de blasfemia igual que la concepción greco-romana. A los dos tipos de blasfemia, añadió un tercer tipo, el cual consistía en la actitud del creyente, es decir, “cerrar el corazón, impedir con su actitud que la acción de Dios obre en su vida”, no permitir que el Espíritu Santo realice la obra salvífica en el corazón; acción divina que obra al arrepentimiento, permite vivir la obra pascual y cumplir con la ética de Jesucristo en nuestras vidas. De tal manera, el concepto de blasfemia y su consecuencia en el Nuevo Testamento y en los escritos de los Padres de la Iglesia nos dice que podría ser perdonado. Si era de forma directa o indirecta, incluso si se dirigía al Hijo de Dios, pero cuando la blasfemia se dirigía al Espíritu Santo, aunque no fuera con palabras y la persona negaba la acción de Dios por medio del Espíritu en su vida, cerraba las puertas a la conversión, la consecuencia era la condenación.
Por ello, la blasfemia contra el Espíritu Santo consiste en cerrar la posibilidad de la obra del Espíritu Santo en el creyente, no permitir la interiorización del evangelio que lleva a una transformación de vida, ya que el Espíritu tiene la función de convencer de pecado, de justicia, de juicio; si el creyente no tiene conciencia de ello, no tendrá un arrepentimiento genuino e imposibilitará el perdón. contra el Espíritu Santo no será perdonada. 32. Cualquiera que diga una palabra injuriosa contra el Hijo del hombre, podrá recibir perdón; pero el que cierre su corazón a la acción de Dios a través del Espíritu Santo, que convence del pecado, y genera la consciencia del arrepentimiento, no recibirá perdón, ni ahora, ni nunca, ya que de esto se trata la blasfemia contra el Espíritu Santo. Los árboles y las palabras 33. Si ustedes crecen como buenos árboles, dan frutos de calidad, pero si son árboles dañados, dan frutos podridos; ya que al árbol se le conoce por sus frutos. 34. ¡Raza de víboras! ¿Ustedes, cómo pueden hablar cosas buenas si son malos por naturaleza? Porque de la abundancia del corazón, habla la boca. 35. Una buena persona, tiene un tesoro de cosas hermosas en su corazón, y ese tesoro lo usa para hacer cosas buenas; pero la persona malvada, tiene un depósito de cosas malas en su corazón y las usa para la maldad. 36. Pero les digo, que por cada palabra que no construye a los demás, también se rendirá cuenta en el día del juicio. 37. Porque se pronuncian palabras edificantes, que construyen a los demás, por estas palabras serán justificados, pero si pronuncian palabras que no construyen a los demás, por ellas mismas serán condenados. Las señales contra esta generación 38. Entonces, algunos de los fariseos y maestros de la ley, le interpelaron a Jesús: – Maestro, queremos ver señales de parte tuya. 39. Pero Jesús les respondió: – Una generación malvada e inmoral exige señales, pero las señales no serán dadas, solamente se les dará la señal del profeta Jonás. 40. Porque Jonás estuvo en el vientre del monstruo marino, tres días y tres noches, así estará el Hijo del hombre en el corazón de la tierra, tres días y tres noches. 41. Estas personas de Nínive se levantarán en el día del juicio contra esta generación y la condenarán; porque los ninivitas sí se arrepintieron con la predicación de Jonás, y aquí ustedes tienen a uno más importante que Jonás, que es el Hijo del hombre, y no se arrepienten. 42. La reina del Sur, será levantada en el día del juicio, contra esta generación, y la condenará; pues ella vino desde los confines de la tierra, para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí ustedes tienen a uno más importante que Salomón, que es el Hijo del hombre. 43. Cuando un espíritu maligno sale de una persona, anda por lugares desolados y secos, buscando reposo, y no encuentra la paz que busca. 44. Por eso dice: a mi casa volveré, de dónde salí; y cuando llega a su antigua casa, la encuentra desocupada, bien limpia y ordenada; 45. entonces, ese espíritu maligno se va y toma consigo a siete espíritus malvados, entran y residen en esta pobre persona y la condición de la persona se vuelve peor que antes; así será también esta generación malvada. La familia de Jesús 46. Cuando Jesús estaba hablando con la gente, se presentaron su madre y sus hermanos ἀδελφοὶ (adelfoí), sustantivo masculino, segunda declinación, primera sección, caso nominativo, plural. Este término también puede ser usado como adjetivo calificativo, pero en este texto hace función de sustantivo. El nominativo ἀδελφὸς (adelfos) puede ser traducido como hermano de sangre, compañero de tribu, primo hermano, amigo íntimo, familiar lejano, compatriota. La palabra, no se usa específicamente para afirmar que Jesús tenía hermanos de sangre, pero su uso, tampoco niega que los tenía, porque ἀδελφὸς es una palabra que tiene varios sentidos en su traducción. , ellos estaban afuera tratando de hablar con él. 47. Entonces, alguien le informó a Jesús: – Mira, que tu madre y tus hermanos están afuera y quieren hablar contigo. 48. Pero Jesús le respondió: – ¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos? 49. Señalando a sus discípulos, dijo: – Miren, ellos son mí madre y mis hermanos. 50. Porque cualquiera que haga la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, se convierte en mi familia. |
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