1 Tesalonicenses Capítulo 1
Introducción INTRODUCCIÓN GENERAL La investigación bíblica reciente, está de acuerdo en que las cartas a los Tesalonicenses son los primeros libros del Nuevo Testamento en escribirse. Cartas que contienen una teología que ha delineado la doctrina escatológica de la iglesia evangélica. La ubicación geográfica de la comunidad de fe a quienes se dirige las cartas, se ubica en Tesalónica, ciudad fundada hacia el año 300 a.C. por Casandro de Macedonia. Ciudad importante y cosmopolita donde se encontraban representadas las poblaciones más diversas. Por su ubicación geográfica, al fondo del golfo Térmico en el mar Egeo y sobre la vía Egnacia, Tesalónica era apta para el comercio, esto contribuyó a que fuera residencia de gente de todo tipo: artesanos, obreros, predicadores, charlatanes, entre otros . La existencia de diferentes cultos paganos muy populares como el culto a Dionisos, culto a los dioses egipcios (Isis, Serapis y Osiris), el culto imperial que era sobresaliente por el papel que desempeñaban los sacerdotes de este culto, indica la importancia de la dimensión religiosa en la vida de la ciudad, aspecto a tener en cuenta para entender las amonestaciones que el escrito menciona. Según el libro de Hechos -dato que no se corrobora con lo que la misma carta describe- menciona que había una comunidad judía en la cual Pablo predicó en la sinagoga (Hch.17:1ss) sin mucho éxito. En cambio, los griegos aceptaron el mensaje sin problema, y se unieron a la misión de Pablo y Silas; así que los que conforman la comunidad de Tesalonicenses serían en su mayoría gentiles y no judíos. Una comunidad de fe, fundada por el apóstol y sus dos colaboradores Silvano y Timoteo, de acuerdo con el relato de Tesalonicenses, permanecieron por un cierto tiempo en Tesalónica y durante su estancia, ellos trabajaron para su sustento (2:9, 4:11).
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