1 Tesalonicenses Capítulo 4

Introducción

INTRODUCCIÓN GENERAL

Estructura del contenido

La división del texto, nos acercará al contenido de la carta, proporcionará un panorama general y una lectura guiada del escrito. Para tal propósito, encontramos varias presentaciones en comentarios, versiones de la Biblia, por motivos didácticos, usaremos una presentación sencilla tomada de Juan Luis Caballero:

1. Encabezamiento 1:1
2. Acción de gracias 1:2-3
3. Predicación del Evangelio en Tesalónica 1:4-3:13
4. Exhortación a vivir de modo coherente 4:1-5:11
En esta sección se resaltan los temas de la suerte de los difuntos y la Parusía. 5. Diversas recomendaciones y palabras de despedida 5:12-28

Contenido de la carta

En el contenido de la carta está latente en una amplia exposición los contenidos de la fe cristiana. La carta inicia con una declaración de la predicación apostólica, la confesión del Dios verdadero y Jesús su Hijo (1:3-10).

En el siguiente apartado, se describe la importancia de la relación personal entre Pablo y los tesalonicenses para el proceso de su fe. Recurre a una serie de estrategias, retóricas, narrativas afectivas para conseguir su propósito. Un tono cercano y emotivo que domina la carta , él quiere transmitir su amor y que los tesalonicenses lo experimenten (1:2-3:13), porque al igual que ellos, sufre hostilidades.

Frente a este panorama, consideramos dos grandes temas con los que se identifica la carta:

1. La ética cristiana. El tono de Pablo cambia, ahora su discurso se va a centrar en algunas situaciones que presentan los tesalonicenses con respecto a concebir la vida cristiana y comunitaria. El tema fundamental es la santidad y pureza (4:1-12). Para comprender el sentido de esta palabra, retomamos lo dicho en la introducción, la ciudad de Tesalónica albergaba todo tipo de personas, cultos y religiones, ello favorecía al sincretismo religioso. Situación que no era ajena en el desarrollo de la comunidad cristiana, por lo cual Pablo aporta con una solución.

La santidad, indica una idea de una separación del mundo, comprendiendo que ellos han sido puestos aparte y tienen un compromiso particular. Por eso, Pablo ruega o apela a un “comportamiento” περιπατεῖν (peripatein), palabra que significa: caminar, andar; es decir “andar por la vida”, vivir como Dios le agrada. La palabra santidad la contrapone a dos sustantivos análogos πορνεία (porneía), inmoralidad sexual (4:3) y ἀκαθαρσίᾳ (akatharsia), impureza (4:7). Con los datos que ya mencionamos, nos resulta más claro, a qué comportamiento está apelando el apóstol, y les menciona su condición de elegidos y santos.

La santificación así, afecta a la persona y se expresa en todas las áreas de la vida; en especial con los hermanos de la fe. La santificación los guía a otro comportamiento φιλαδελφία (filadelfia), amor mutuo, amor fraterno (4:9- 12), es decir, el respeto mutuo de los hermanos y hermanas dentro de la comunidad, solidaridad con las otras comunidades y a una convivencia libre y pacífica con su entorno, estos últimos aspectos evidencian, indican el interés misionero que la Iglesia debe realizar.

2. Respuesta a preguntas sobre la resurrección de muertos y la parusía. Llama la atención la repetición constante de palabras específicas, sobre todo las que tienen un significado escatológico, entre ellas tenemos ἐλπίς (elpís), esperanza; ἀναμένω (anaméno), esperar y παρουσία (parousía), venida. Las dos primeras se encuentran en la “tríada paulina”, fe, esperanza y amor, denominadas virtudes teologales. Virtudes que configuran el ser cristiano, actitudes fundamentales de la existencia cristiana en la Iglesia y en el mundo.

Una de las preocupaciones no solo de la comunidad cristiana sino del mundo antiguo, era el sentido de la muerte y el destino de los muertos. En los tiempos de Pablo, existía un sinnúmero de respuestas, por ejemplo, los ritos mistéricos, cultos a diferentes deidades en las que se buscaba la experiencia de lo sagrado mediante la celebración de diversas prácticas de carácter secreto . Lo dicho, nos revela la preocupación del cuidado de los muertos, pues antes de la venida de Cristo, todos estaban juntos y no pensaron que alguien podría morir, esto los lleva a una intranquilidad, de tal manera que esto es lo que Pablo quiere aclarar que no pierdan la esperanza.

La esperanza en la resurrección de los muertos tiene de fundamento la muerte y resurrección de Jesús, acontecimiento que se convierte en el don de la vida para todos lo que están con él, incluidos los muertos.

En la descripción de la parusía παρουσίᾳ (parousía 4:16-17) , el apóstol

señala elementos del género apocalíptico: la voz del arcángel, la señal de la trompeta y el rapto ἁρπάζω (harpazo) , palabras que también se encuentran en los pasajes apocalípticos de los evangelios. Con ello, Pablo es portador de la tradición y enseñanza de Jesús, palabras que las otras comunidades ya conocen. El vocablo parusía se menciona siete veces en forma explícita (1:10; 2:19; 3:13; 4:15; 5:2, 4, 23), datos que indican el carácter escatológico de la carta.

Pablo, no describe el momento en que ocurrirá, ni otorga datos concretos sobre el cómo será, el mensaje de Pablo a la comunidad cristiana es la fortaleza, estar preparados, ruega a Dios que Él les de la fuerza para vivir en santidad, de modo que puedan presentarse irreprochables en el gran día de la venida de Jesús. De esta manera, Pablo prepara a la congregación, el presente será transformado con el futuro inmediato para que sigan en ese caminar de fe y esperanza, trayendo como consecuencia la máxima felicidad “estar siempre con el Señor” (4:17).


Capítulo 4
 
La vida que agrada a Dios

  4:1. Mis queridos hermanos, les aconsejamos en el Señor Jesús, que todo lo que les enseñamos lo apliquen para vivir de la manera que a Dios le agrada, seguramente ya viven así, pero espero que sigan esforzándose y creciendo aún más.
2. Ustedes ya saben las instrucciones que les dimos de parte del Señor Jesús;
3. porque esta es la voluntad de Dios: que vivan constantemente el proceso de santificación, y que se abstengan de la inmoralidad sexual;
4. que cada uno sepa controlar y cuidar su propio cuerpo, como algo sagrado y digno de respeto;
5. no con pasiones desenfrenadas que despiertan los malos deseos, como hacen las personas que no conocen a Dios.
6. Que no engañen, ni exploten a su hermano, ya que el Señor hace justicia de todas estas cosas, y eso ya lo dijimos antes, pero vale la pena recordárselos.
7. Porque Dios no nos llamó a la impureza y al pecado, sino a vivir una vida en constante santificación.
8. Por lo tanto, el que no hace caso a estas enseñanzas no está negándose a obedecer a seres humanos, más bien está rechazando a Dios, ya que Él nos da su Espíritu Santo en nuestro interior.
9. Sobre el amor fraternal, no tengo necesidad de escribirles en cuanto a cómo vivirlo, porque ustedes mismos aprendieron de Dios a amarse sacrificialmente los unos a los otros, y siempre se han ayudado mutuamente;
10. también aprendieron a amar a todos los hermanos que están en Macedonia, pero les suplico que sigan aumentando esta práctica del amor sacrificial como expresión del amor de Dios en Cristo;
11. también construyan una vida tranquila, busquen vivir en paz con todos, ocupándose de sus propias responsabilidades y consigan el sostenimiento diario trabajando dignamente, como les hemos enseñado,
12. para que su conducta cristiana sea ejemplo de vida para los que no son cristianos, y para que no tengan que depender de nadie.    
Presencia y venida de Cristo

13. Mis queridos hermanos, no queremos que sigan en ignorancia acerca de los que mueren, para que no se pongan tristes, como los que no tienen esperanza.
14. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también Dios concederá la vida eterna a los que murieron en Cristo, para vivir para siempre con Él.
15. Esto les estamos enseñando en el nombre del Señor: los que estamos vivos y estamos en este proceso de experimentar la constante presencia de Cristo, hasta que su venida se perfeccione, de ninguna manera nos adelantaremos a los que murieron.
16. Pues el Señor mismo, con una gran autoridad, con voz de mando y al sonar la trompeta divina, descenderá del cielo, y los muertos en Cristo, resucitarán primero y se transformarán en cuerpos glorificados.
ἀναστήσονται (anastésontai), verbo deponente, voz media, modo indicativo, tiempo futuro, tercera persona del plural, traduce: resucitarán, serán transformados con cuerpos glorificados. Deriva del verbo ἀνίστημι (anístemi), y del cual proviene el sustantivo femenino ἀνάστασις (anástasis), traduce “resurrección”. Además tiene la acepción de resurgimiento, transformación, cambio de vida, pasar de la oscuridad moral a la luz o tener claridad mental. Hay dos términos griegos que significan resurrección: El primero es ἐγείρω (egéiro), traduce levantar, resucitar físicamente, ponerse de pie. Este término en los evangelios se usa cuando se habla de la resurrección de Cristo. Palabra citada con el propósito de fundamentar una resurrección real y física. El segundo término lo utiliza Pablo en sus escritos cuando habla de la resurrección de muertos, es la palabra ἀνάστασις (anástasis), traduce resurrección, resurgimiento, vocablo que no necesariamente se refiere a una resurrección física, sino a una transformación de vida, un cambio total en el ser humano. Por ejemplo, 1 Corintios 15 describe la resurrección de muertos y se resalta el sustantivo ἀνάστασις, por lo cual, el acontecimiento de la resurrección se entiende como un evento escatológico, los cuerpos glorificados, totalmente transformados, no en sentido físico sino espiritual o glorificados. Algunas veces Pablo si usa el término ἀνάστασις (anástasis) con relación a la resurrección de Jesucristo, cuando lo hace es para señalar que la resurrección de Cristo inspira a una transformación de vida en sus seguidores.

17. Luego nosotros, los que estemos vivos y hemos quedado, seremos llevados
ἁρπαγησόμεθα (jarpaguesómeta) verbo, voz pasiva, modo indicativo, tiempo futuro, primera persona del plural, traduce: seremos arrebatados, seremos llevados, seremos tomados por la fuerza. Viene del verbo ἁρπάζω (jarpázo), el término tiene la connotación de una acción violenta, una separación abrupta, ser separados, ser quitados, apartados. La iglesia del primer siglo, de corte gentil y también la Iglesia medieval, relacionan el verbo ἁρπάζω con la muerte, significaba la separación del alma para Dios así la persona era apartada para estar en la presencia de Dios eternamente. La escatología católica y la de algunas iglesias históricas protestantes entienden el verbo en relación con la muerte, es decir, una separación abrupta, cuando el alma estará con Dios. Agustín de Hipona, teólogo y padre de la Iglesia defendió esta postura; en cambio, algunas iglesias evangélicas conservadoras y fundamentalistas interpretan desde una lectura literal del texto, que el versículo que menciona el término ἁρπάζω indica “arrebatamiento”, un arrebatamiento físico, abrupto en el cual participará toda la iglesia, acontecimiento que será en un futuro escatológico. Pero la idea principal del verbo se refiere a una separación, Dios siempre nos apartará para estar con Él, para tener comunión con él.
al cielo juntamente con los que resucitaron con cuerpos glorificados, nos reuniremos en las nubes
νεφέλαις (nefélais) sustantivo femenino, primera declinación, tercera sección, en caso dativo plural, traduce: en las nubes. El nominativo νεφέλη (neféle) traduce nube. El significado simbólico indica un lugar, el lugar de la presencia de Dios, las nubes. Este elemento natural, es un elemento teológico teofánico citado en el Antiguo Testamento, fenómenos naturales que se relacionaban con un aspecto divino, ejemplos: la montaña resaltaba la entrega de la ley de parte de Dios, las estrellas significaban la luz de Dios, los ríos por el agua, significaba la limpieza y la transformación, y las nubes significaban el lugar donde Dios siempre está presente en relación con el cielo. Algunos versículos bíblicos relatan las teofanías mostrando los elementos naturales: Génesis 9:13, Daniel 7:13, Éxodo 14:19, Apocalipsis 1;7. Una clara aplicación del significado teológico de las nubes se encuentra en 1 Reyes 8:10-11, ahí se menciona la palabra hebrea shekinná, traducida como nube, indica la presencia de Dios, y hace referencia al lugar donde Dios se manifestaba, el lugar donde Dios siempre estaba presente. En las culturas antiguas circunvecinas al pueblo de Israel, las nubes también estaban relacionadas con una característica divina.
, al encuentro con el Señor, y así estaremos para siempre con el Señor.
18. Por lo tanto, consuélense mutuamente y ayúdense los unos a los otros con estas enseñanzas.    
  


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