Juan Capítulo 7

Introducción

INTRODUCCIÓN GENERAL

El Evangelio de Juan es uno de los libros más populares e importantes de la Biblia, una teología de la vida y ministerio de nuestro Señor Jesucristo, una obra fascinante sobre el misterio de la encarnación, desde la perspectiva de testigos que lo legitimaron con sus propias vidas, un mensaje que fue atentamente oído, visto y experimentado, y nos fue anunciado, en un griego ático muy fino, con una extensión de 21 capítulos considerablemente impares. Juan se destaca principalmente por ser un Evangelio peculiar, diferente de los 3 primeros Evangelios sinópticos del Nuevo Testamento.

I. Características Generales del Evangelio de Juan
Es un evangelio selectivo, el autor pensó muy bien cómo escribir su obra, seleccionó minuciosamente el contenido, hizo una teología y una Cristología reflexiva, una visión selectiva de Cristo, eligió el material para que cada detalle cumpliera un objetivo teológico, por ejemplo, escogió 7 milagros que no se repiten entre sí, en cada señal milagrosa resalta un aspecto de Jesús y tiene una enseñanza, estas características responden a una visión de la filosofía griega; también selecciona diálogos entre Jesús y otros interlocutores, muy particulares y con gran riqueza de significado, pues resaltan un aspecto de Jesús en su plan salvífico; además selecciona
los lugares específicos, haciendo un libro geográficamente estructurado.

Es un evangelio apologético, defiende el cristianismo frente a herejías que estaban surgiendo, como eran el docetismo, ebionismo, y principalmente el gnosticismo de Cerinto, en Éfeso. La iglesia primitiva vivió una amenaza frente el gnosticismo, una corriente filosófica que existió desde antes del cristianismo, con influencias de la cultura babilónica y griega. Uno de los puntos que el gnosticismo defendía era el dualismo radical, lucha extrema entre el bien y el mal, una oposición entre un mundo imperfecto material y un mundo perfecto abstracto ideal, poniendo en tela de juicio la doble naturaleza y la encarnación de Jesucristo. El término viene de “γνῶσις” (gnosis) que significa “conocer por intimidad”; creían que a través del intelecto se podía trasladar al mundo perfecto y encontrar la salvación por medio del conocimiento; esta herejía se extendió en Éfeso y Juan luchó contra esto. Uno de los más grande maestros gnósticos de Éfeso fue Cerinto, quien concibió que “lo único real era la parte espiritual de Cristo, que la parte humana fue una posesión temporaria nada más, pues Jesucristo divino no podía tener parte humana, si no sería imperfecto”. Por esto Juan defendió la doble naturaleza de Cristo. También estableció la diferenciación de dos figuras, la de Juan el Bautista con la del Mesías. En Éfeso, Jerusalén y Judea hubo una confusión, dos escuelas: la de los discípulos de Juan el Bautista y los discípulos de Cristo. Los discípulos de Juan el Bautista lo presentaban como el Mesías y viceversa; por ello Juan aclara la diferencia entre ambos.

Es un evangelio testimonial, debido a que Juan resalta la importancia de los testimonios de los personajes que dialogaron con Jesús (Nicodemo, Nataniel, Martha y María), en cada diálogo se va presentando un testimonio de la fe en Jesús.

Es un evangelio estructurado, sigue un bosquejo claro y ordenado, un evangelio estructurado desde las emociones. Juan usa mucho las fiestas judías para cristianizar sus sentidos teológicos, así como también utiliza muchas alegorías.


Capítulo 7

Jesús es presionado por sus hermanos

1. Un tiempo después, Jesús andaba en Galilea, no quería estar en Judea ni en Jerusalén, ya que los judíos lo buscaban para asesinarlo.
2. Estaba cerca otra de las fiestas de peregrinación muy importante de los judíos, la de los Tabernáculos;
3. y sus hermanos le dijeron: – Anda a Judea, para que todo lo que haces aquí en Galilea, lo hagas allá, y te vuelvas famoso.
4. Ninguna persona que busca publicidad, hace cosas maravillosas en secreto, sino que las hace en público para que todo mundo las vea.
5. Porque ni sus hermanos creían en él.
6. Entonces, Jesús les respondió: – No me presionen, mi tiempo aún no ha llegado, no me impongan su tiempo.
7. El mundo no puede odiarlos, pero a mí sí me odia, porque he denunciado y testificado la maldad que hay en el mundo.
8. Ustedes vayan a Jerusalén para que celebren la fiesta; yo no subo todavía porque mi tiempo no ha llegado.
9. Habiendo dicho esto, se quedó en Galilea.
Jesús en la fiesta de los Tabernáculos

10. Cuando sus hermanos subieron a la fiesta, poco tiempo después Él también subió, pero permaneció escondido.
11. Los judíos lo buscaban en la fiesta, y decían: – ¿Dónde está Jesús?
12. Había mucha controversia sobre Jesús en la multitud; algunos decían:- Ese hombre es bueno. Pero otros decían: – Ese hombre engaña a la gente.
13. Pero nadie se atrevía a hablar abiertamente acerca de Jesús, por miedo a los judíos.
14. Jesús subió a Jerusalén cuando la fiesta estaba en la mitad de su celebración, y Él enseñaba en el templo;
15. los judíos se asombraban por la calidad de su enseñanza y decían: – ¿Cómo es que tiene tanto conocimiento sin haber estudiado?
16. Jesús respondió: – Mi enseñanza no viene por iniciativa propia, sino que proviene del que me envió.
17. Si alguien desea hacer la voluntad de Dios, entonces conocerá que la enseñanza que les doy es de Dios, y que no procede de mi propia voluntad.
18. El que habla de sí mismo, busca su propia gloria y éxito, pero el que busca la gloria y el éxito del que lo envió, es verdadero y no habita ningún tipo de injusticia en él.
19. ¿Acaso Moisés no les dio la ley? ¿Y por qué ninguno de ustedes cumple con la ley? ¿Por qué me quieren matar?
20. Respondió la gente: – Tienes un demonio; ¿Quién es el que quiere asesinarte?
21. Jesús les dijo: – Hice un milagro y todos ustedes se maravillaron.
22. Por esto Moisés les dio la circuncisión, (aunque, realmente la circuncisión no viene de Moisés, sino de los patriarcas del Antiguo Testamento), y ustedes circuncidan a los hombres incluso en el sábado.
23. Si practican ustedes la circuncisión en el sábado, con el propósito de no quebrantar la ley de Moisés, ¿Por qué se enojan conmigo cuando sano a un hombre en el sábado?
24. No juzguen según las apariencias, sino a través de un juicio justo.
¿Es Jesús el Mesías?

25. Algunos de Jerusalén decían: – ¿Este no es el hombre que buscan para asesinarlo?
26. Miren, abiertamente habla, y nadie se opone; ¿Acaso los gobernantes aceptaron que este es el Mesías?
27. Pero nosotros sabemos de dónde viene este hombre; no obstante, cuando venga el verdadero Mesías, nadie conocerá su lugar de origen.
28. Jesús alzó su voz en el templo mientras enseñaba y dijo: – A mí me conocen y saben de dónde vengo; pero realmente no he venido por mi propia iniciativa, sino por la iniciativa del que me envió, ya que es verdadero, y ustedes no lo conocen,
29. yo sí lo conozco, porque yo soy parte de Él, y Él me envió.
30. Entonces, intentaron arrestarlo, pero nadie puso su mano sobre Él, pues aún no había llegado su hora.
31. Muchos de la multitud creyeron en Él, y decían: – Cuando venga el Mesías, ¿Acaso él hará más señales que este hombre?
Los fariseos tratan de arrestar a Jesús

32. Los fariseos escucharon lo que la gente decía sobre lo que enseñaba y hacía Jesús, entonces junto con los sacerdotes jefes, enviaron a la policía del templo con el objetivo de arrestarlo.
33. Entonces Jesús les dijo: – En poco tiempo estaré con ustedes, e iré con aquel que me envió;
34. me buscarán y no me encontrarán, a donde yo voy, ustedes no podrán ir.
35. Los judíos comentaban entre ellos: – ¿Este a dónde irá que nosotros no podremos encontrarlo? ¿Acaso se irá a los judíos de la diáspora que están entre los griegos, para enseñarles?
36. ¿Qué significan estas palabras que Él dijo “me buscarán y no me encontrarán, a donde yo voy, ustedes no podrán venir”?
Ríos de agua viva

37. En el último día de la fiesta, el más importante, Jesús se puso de pie y alzó su voz diciendo: – Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.
38. El que crea en mí, como dicen las Escrituras Sagradas: “Ríos de agua viva fluirán de su interior y correrán”.
39. Jesús dijo esto refiriéndose al Espíritu Santo, que sería recibido por todos los que creyeran en Él; porque aún no había sido derramado el Espíritu, porque Jesús todavía no había sido glorificado.
La gente discute sobre Jesús

40. Entonces, algunas personas de la multitud, escuchando estas palabras decían: – Este es el profeta verdadero.
41. Otros decían: – Este es el Mesías. Pero otros objetaban:- ¿Acaso el Mesías viene de Galilea?
42. Continuaban diciendo: – ¿No dice la Escritura: “Que del linaje de David y del pueblo de Belén viene el Mesías?”
43. Y hubo división entre la gente por causa de Jesús.
44. Algunos lo querían arrestar, pero nadie se atrevió.
Los judíos se niegan a creer

45. La policía del templo llegó donde estaban los fariseos y los sacerdotes jefes, ellos le dijeron:- ¿Por qué no arrestaron a Jesús?
46. La policía del templo respondió:- ¡Nunca ningún hombre ha hablado así!
47. Los fariseos contestaron:- ¿Acaso ustedes también han sido engañados?
48. ¿Acaso los gobernantes y fariseos han creído en Él?
49. Pero esta gente que no conoce la ley es maldita.
50. Nicodemo, el que vino de noche a encontrar a Jesús, dijo a los fariseos, ya que era uno de ellos:
51. – ¿Acaso nuestra ley juzga a un hombre sin escucharlo primero o sin siquiera haber conocido lo que Él hace?
52. Los fariseos le interpelaron: – ¿Eres tú también de Galilea? Investiga y descubrirás que de Galilea no ha salido ningún profeta.
53. Y se fueron, cada uno para su casa.
 


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