Efesios Capítulo 2
Introducción INTRODUCCIÓN GENERAL Extensión La carta a los Efesios tiene seis capítulos y 155 versículos, lo que la convierte en una de las cartas más extensas del Nuevo Testamento. Cada capítulo tiene un enfoque específico, y la carta en su conjunto se estructura de manera coherente y bien organizada. Pablo comienza la carta con una declaración de las bendiciones de Dios, escribiendo: » Alabado sea Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el que nos brindó toda clase de bendiciones espirituales, por medio de Cristo Jesús (Efesios 1:2- 3, TCB). Luego procede a enfatizar la unidad necesaria que debe mostrar la iglesia en Cristo. Durante sus 6 capítulos podemos adentrarnos en temas tan controversiales, necesarios de hablar en la sociedad actual y sobre todo lo giratorios que somos en torno a Jesús. Teorías de la formación del libro Hay varias teorías sobre la formación de la carta a los Efesios. Algunos eruditos sugieren que esta carta fue escrita como una carta circular, destinada a ser leída en varias iglesias en la región de Asia Menor. Otros creen que fue escrita específicamente para la iglesia de Éfeso, pero que fue posteriormente copiada y distribuida a otras iglesias en la región. Autor y Fecha La carta a los Efesios es comúnmente atribuida al apóstol Pablo, aunque algunos eruditos han cuestionado su autoría. Sin embargo, la mayoría de los expertos están de acuerdo en que Pablo escribió la carta durante su encarcelamiento en Roma, probablemente en la década de 60 d.C. El lenguaje y el contenido de la carta son consistentes con otros escritos de Pablo, lo que sugiere que fue escrita por el mismo autor. El debate de si Pablo escribió la carta a los Efesios desde la cárcel no se puede responder con certeza. Existen argumentos en ambos lados del debate y los estudiosos continúan discutiendo y analizando las evidencias disponibles. En cuanto a la forma de dirigirse, es evidente que el autor, que se piensa haya sido Pablo, tenía una relación especial con la iglesia de Éfeso. Pablo pasó más tiempo en Éfeso, que en cualquier otra iglesia durante su ministerio. La carta inicia con un saludo: “Pablo, apóstol de Jesucristo a través de la voluntad de Dios, para los consagrados y creyentes en Cristo Jesús”. (Efesios 1:1 TCB) Este texto nos anima a leer su contenido y practicar sus enseñanzas. Propósito del libro La carta a los Efesios es tan rica en contenido que es difícil poder determinar un solo propósito. Si tuviéramos que escoger podríamos destacar la unidad, tanto con y en la iglesia, como con Dios: “Por medio de Cristo, todos tenemos acceso al Padre en un mismo Espíritu” (Efesios 2:13, TCB) Esta unidad trae consigo crecimiento espiritual de los creyentes. Pablo escribe para ayudar a los efesios a comprender la inmensidad de la gracia divina y cómo esta gracia ha transformado sus vidas. La conducta de un cristiano refleja la pertenencia de la fe en Dios. “Ustedes son hijos amados de Dios, por eso deben imitarlo” (Efesios 5:1, TCB) Tener una identidad de unidad en Dios transforma la vida del creyente, da testimonio de esto en unidad y al tener una identidad de equipo, se da cuenta que debe estar en el grupo correcto, que debe defenderse y atacar todo lo que contrarreste la unidad en Cristo y con sus semejantes, pero para esto se necesita estar preparado y el último tema tratado es la armadura. Porque todo creyente debe estar listo para defender sus bendiciones, luchar por sus sueños y nunca perder el objetivo de la unidad en la gracia que nos da Jesús. Así que pelea y no bajes la guardia, un cristiano se hace notar en la unidad que profesa.
La vida en Cristo 2:1. Ustedes estaban muertos espiritualmente νεκροὺς (necroús), adjetivo calificativo, caso acusativo plural masculino, traduce: a los cadáveres, a los muertos. El nominativo singular νεκρός (necrós), tiene varias acepciones, entre ellas: muerte física, cadáver, inútil, ineficaz o muerto espiritualmente. El término θάνατος (thánatos) también traduce muerte, por lo general, el Nuevo Testamento, lo utiliza cuando quiere indicar una muerte física. En este versículo, se entiende que no se está refiriendo a una muerte física, sino a una muerte espiritual cuando usa la palabra νεκροὺς. en sus delitos y pecados, 2. antes vivían practicando la injusticia, dominados por las fuerzas de maldad que gobiernan este mundo, con el mismo espíritu de las personas que desobedecen a Dios; 3. en el pasado, también nosotros nos comportamos así, viviendo los deseos de la carne, y teniendo conductas inapropiadas y malos pensamientos, nos enojábamos buscando venganza ὀργῆς (orgués) sustantivo, primera declinación, tercera sección, caso genitivo singular, traduce: de la ira, de la cólera, de la venganza. Viene del nominativo ὀργὴ (orgué). En el griego hay otros términos que significan y se traducen como enojo como θυμόομαι (thumóomai), pero la palabra ὀργίζω (orguizo) se refiere a un enojo destructivo, acción que genera venganza, resentimiento y deseos de destrucción al otro; en cambio los otros términos en su significado no conllevan el sentimiento de venganza; más bien se trata de un enojo momentáneo sin consecuencia maligna, que incluso puede ser una herramienta terapéutica. ; 4. pero Dios, por su infinita misericordia, nos amó con su inmenso amor sacrificial, 5. cuando aún estábamos muertos espiritualmente en nuestros pecados, la resurrección de Cristo nos dio nueva vida. ¡Somos salvos por gracia! 6. Dios, al resucitar a Jesucristo, nos brindó una oportunidad de resucitar juntamente con Él, y como resultado pasamos por una transformación interior, que nos concedió lugar en los cielos, en la presencia de Cristo Jesús; 7. con el propósito de mostrar en el futuro, la extraordinaria riqueza de su gracia ¡Dios ha sido tan bueno con nosotros por medio de Jesucristo! 8. Porque por gracia son salvos, mediante la fe por identidad; y esta salvación no proviene de ustedes, no es por méritos propios, es un regalo δῶρον (dóron) sustantivo neutro, segunda declinación, segunda sección, en caso nominativo singular, traduce: don, dádiva, regalo, ofrenda. El nominativo es δῶρον (dóron). Pablo usa el término en su teología, específicamente para referirse al don de la salvación, como un regalo de parte de Dios. Otro término que también significa “dones” es la palabra χάρισμα (járisma) por eso no debe confundirse con dóron, el apóstol también lo usa en sus escritos, en su teología para referirse a los diferentes dones espirituales, a los dones que Dios otorga para equipar a la Iglesia y ella los use al servicio del evangelio, en la edificación de la propia Iglesia. Los dones son variados y es una forma de contextualizar el don mayor, el dóron. La Iglesia debe ir desarrollando los dones de acuerdo a su dinámica y contexto histórico; teniendo en cuenta la diferencia entre el χάρισμα (járisma) y el δῶρον (dóron), el regalo único y supremo, la salvación. de Dios; 9. no por obras, para que nadie se jacte. 10. Nosotros somos obra de Dios, creados en Jesucristo para realizar las buenas obras que Dios ya planeó de antemano para que nos ocupáramos de ellas. Cristo: El fundamento de la unidad 11. Recuerden que, en otros tiempos, ustedes los que no nacieron como judíos, eran llamados incircuncisos, pero la famosa circuncisión, solo era algo humano, que ellos hacían en el cuerpo. 12. En aquellos tiempos, estaban separados de Cristo, excluidos de la ciudadanía de Israel, ajenos a las promesas y a la alianza que Dios hizo con su pueblo, ustedes vivían en este mundo sin esperanza y sin Dios; 13. pero ahora, unidos a Cristo Jesús, ya no están lejos de Dios, por la sangre de Cristo, han sido acercados a Él. 14. Porque Cristo es nuestra paz, es el fundamento de la unidad, ya que unió a ambos grupos en uno solo, y derribó la pared que separaba los judíos de los no judíos, también derribó la enemistad a través de su cuerpo. 15. La ley tenía muchos mandamientos y decretos, pero Cristo la hizo inefectiva, con el propósito de crear en Él, de los dos pueblos una nueva humanidad, estableciendo la paz. 16. Y reconcilió con Dios a los dos pueblos en un solo cuerpo, por medio del sacrificio de la cruz, derribando la enemistad que había antes. 17. Jesús vino y anunció el evangelio de paz a todos, tanto a ustedes, que no son judíos y estaban lejos de Dios, como a los que son judíos y estaban cerca de Él. 18. Por medio de Cristo, todos tenemos acceso al Padre en un mismo Espíritu. 19. Por lo tanto, ustedes ya no son extranjeros, ni inmigrantes, sino que son conciudadanos del pueblo de Dios y son parte de su familia; 20. edificados en el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Jesucristo la piedra principal, 21. de este modo, gracias a Cristo, todo el edificio queda bien unido y va creciendo hasta ser un templo santo para el Señor; 22. y ustedes también son parte de este edificio y se convierten en morada de Dios, a través del Espíritu. |
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