Marcos Capítulo 2

Introducción

INTRODUCCIÓN GENERAL

Autor, fecha y lugar

Habitualmente el evangelio de Marcos se le atribuye a Juan Marcos (Hechos 12:12), un joven que acompañó a Pablo y su tío Bernabé en el primer viaje misionero, los abandona y regresa a casa (Hechos 13:5, 13). Juan Marcos llegará a ser discípulo e intérprete de Pedro (1 Pedro 5:13).7 Sin embargo, es sabido que la autoría es discutida al no encontrar una afirmación interna del evangelio de Marcos. Es la tradición de Papías quien relaciona el evangelio con Juan Marcos.8 Ya sea que se pueda relacionar al autor del evangelio con Juan Marcos o no, es posible afirmar que este Marcos era un joven cristiano que conocía a los discípulos, familia y testimonios acerca de la vida y ministerio de Jesús.

En cuanto a la fecha de escritura, el evangelio de Marcos toma lugar durante los años 69-72 d.C. en el contexto de una revuelta de Israel contra el Imperio Romano que finalizó con la destrucción de Jerusalén y el templo en el año 70. Michel Clévenot lo afirma diciendo que este evangelio tuvo que ser compuesto en los años que siguieron inmediatamente a la toma de Jerusalén… 71 ó 72, probablemente en el contexto inmediato del triunfo abrumador de Vespasiano y Tito en Roma.9

Ahora, enfoquémonos en el lugar de escritura. Hay un debate que consiste en si Marcos es escrito en Roma o en Galilea. Clévenot dice que el evangelio de Marcos fue escrito en y para un ambiente romano. Hay dos argumentos importantes para esta teoría: la traducción de algunas expresiones semíticas, por ejemplo: Boanerges, Talita kumi, Abba; y la presencia de cristianos en Roma según la carta a los Romanos enviada por Pablo. Otra teoría para ser considerada es la que propone Leif Vaage.

Él argumenta que el lugar de escritura es Galilea en un contexto Sirio- palestino porque el ministerio de Jesús es desarrollado mayormente en Galilea y es el lugar al que Jesús irá luego de su resurrección.10 No olvidemos que la primera comunidad fundada por Jesús comienza en esta región. También Galilea juega un rol simbólico contra Jerusalén; sabemos que Jerusalén fue el símbolo del poder social y político. Entonces, si aceptamos Roma como el lugar de escritura, Marcos sería escrito para animar al pueblo a vivir por la soberanía de Dios a pesar de la oposición y el mal trato del Imperio Romano en términos sociales, políticos y religiosos.11 También, si aceptamos Galilea como lugar de escritura, el propósito es mostrar un cristianismo marcado como un movimiento anti- templo y anti-tradición. Para Vaage, con una mirada ideológica, Marcos critica el liderazgo tradicional de la primera comunidad cristiana basado en los Doce y la familia de Jesús por su cobardía y deserción.12 Tanto Roma como Galilea son buenos lugares, porque en ambas ciudades podemos leer el evangelio como un texto contra el contexto social y religioso del momento.


Capítulo 2

Jesús sana a un paralítico

1. Varios días después Jesús regresó a Cafarnaúm, y se corrió la noticia de que estaba en una casa.
2. Y muchos se reunieron, la casa estaba totalmente repleta, tanto que nadie podía ingresar por la puerta, y Jesús exponía la Palabra.
3.. Entonces, vinieron cuatro personas cargando a un paralítico.
4. Como no lograron acercarse a Jesús por causa de la multitud, hicieron un hueco en el techo de la casa, por donde bajaron la camilla en la que estaba el paralítico.
5. Jesús, viendo la fe de ellos, le dijo al paralítico: – Hijo, tus pecados te son perdonados.
6. Allí sentados, había algunos escribas, que eran maestros de la ley, y empezaron a especular en sus mentes:
7. «¿Por qué este habla así? ¡Está blasfemando! ¿Quién puede perdonar pecados, excepto Dios?
8. Jesús, conociendo en su Espíritu lo que estaban pensando entre ellos, inmediatamente les dijo: – ¿Por qué están pensando estas cosas dentro de sí mismos?
9. ¿Qué es más fácil, decirle al paralítico: «Tus pecados te son perdonados» o decirle «levántate, toma tu camilla y anda»?
10. Pues para que sepan, que el Hijo del Hombre tiene autoridad para perdonar pecados en la tierra;
11. Dijo al paralítico: – ¡Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa!
12. En ese mismo instante, y ante la mirada de todos, aquel hombre se levantó, tomó su camilla y salió, así que los que estaban presentes quedaron impresionados, alababan a Dios y decían: – Nunca hemos visto nada parecido.
El llamamiento de Mateo

13. Jesús salió de nuevo a la orilla del lago; y toda la multitud venía hacia Él, y Él les enseñaba.
14. Mientras caminaba, vio a Mateo, hijo de Alfeo, sentado en la oficina de recaudación de impuestos, y le dijo: – ¡Sígueme! Mateo se levantó y lo siguió.
15. Aconteció que estaba Jesús sentado a la mesa, en la casa de Mateo, y en la misma mesa con Jesús y sus discípulos, también había muchos recaudadores de impuestos y pecadores, porque muchos de ellos también lo seguían.
16. Los maestros de la ley, que eran de los fariseos, al observarlo comiendo con los pecadores y con los recaudadores de impuestos, le dijeron a sus discípulos: – ¿Por qué Jesús come con los cobradores de impuestos y pecadores?
17. Oyendo esto, Jesús les dijo: – Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos; no vine a llamar a los justos, sino a los pecadores.
La pregunta a Jesús sobre el ayuno

18. Estaban los discípulos de Juan y los fariseos ayunando; y algunos le preguntan a Jesús: – ¿Por qué los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan, en cambio tus discípulos no ayunan?
19. Jesús les respondió: – ¿Acaso pueden los amigos del novio, ayunar mientras está el novio con ellos? Mientras que esté el novio con ellos, no podrán ayunar.
20. Vendrán días, cuando el novio ya no esté, entonces, en aquel día, ayunarán.
21. Nadie sobrepone un remiendo de una tela nueva, sobre un vestido viejo, porque este remiendo de tela nueva puede desgarrar más el vestido viejo.
22. Tampoco se echa un vino nuevo en barriles viejos; pues de lo contrario los barriles se revientan, el vino se derrama, y los barriles se echan a perder, lo mejor es poner vino nuevo en barriles nuevos, y ambos se conservan.
Jesús es Señor del sábado

22. Un sábado, Jesús caminaba por entre los sembrados, y sus discípulos empezaron a arrancar espigas.
24. Los fariseos, le dijeron a Jesús: – Mira, ¿Por qué tus discípulos hacen lo que no es permitido el sábado?
25. Y Jesús respondió: – ¿Nunca leyeron lo que hizo David cuando tuvo necesidad y mucha hambre junto con los que estaban con él?
26. Entró en la casa de Dios, cuando Abiatar era el sumo sacerdote, y comió junto con sus compañeros los panes consagrados a Dios en ofrenda de acción de gracias, lo que no era permitido comer para nadie que no fuera sacerdote.
27. Y también les dijo: – El sábado fue establecido para servicio del ser humano y no el ser humano para el servicio del sábado;
28. por tanto, el Hijo del Hombre es Señor del sábado.
 


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