Lucas Capítulo 15

Introducción

INTRODUCCIÓN GENERAL

Ευαγγελιο

Esta traducción es denominada Ευαγγελιο haciendo énfasis en el significado de la palabra en griego, el cual es, llevar un mensaje que transforme toda la existencia humana, incluyendo lo corporal, lo emocional y lo intelectual. Estamos convencidos que la Traducción Contemporánea de la Biblia será de mucha bendición a esta y futuras generaciones.

El Proyecto Ευαγγελιο es una iniciativa que tiene como meta principal elaborar una traducción contemporánea de la Biblia que se distribuya de manera digital y gratuita alrededor del mundo. El autor principal de esta traducción es el Dr. Yattenciy Bonilla, un distinguido biblista que ha dedicado su vida al estudio de los idiomas bíblicos como el hebreo, el griego, el arameo e incluso el latín. El sueño del Dr. Bonilla ha sido por muchos años trabajar en una traducción que utilice palabras contemporáneas para expresar el primer sentido del texto.

Texto Bíblico: Nuevo Testamento Griego (NA28)-Novum Testamentum Graece, una edición crítica en griego del Nuevo Testamento elaborada por Eberhard Nestle y Kurt Aland.

El texto de Ευαγγέλιο puede ser citado de varias formas (escrita, visual, electrónico o en audio), hasta un máximo de quinientos versos (500) sin el expreso consentimiento escrito del autor.

Dirección Ejecutiva: Jenniffer Contreras Flores.
Editor General: Ester Alice da Rocha Santos.
Arte de la Portada: Esteban Valentín
Introducción del libro: Yadetzi Rodríguez.
Revisión: Yuri Nieto Flores, Olga Bascuñán, Loifa Tse, Yadetzi Rodríguez y Santa González.

Webmaster: Michael Jonnathan Tapia.

Ευαγγελιο: Traducción Contemporánea de la Biblia.

Copyright ©. 2023 por Yattenciy Bonilla. Todos los derechos reservados.


Capítulo 15
 
Parábola de la oveja perdida

15:1. Se acercaron a Jesús todos los cobradores de impuestos y pecadores, para escucharlo;
2. los fariseos, junto con los maestros de la ley, criticaban a Jesús diciendo:  
 – Este, recibe a los pecadores y hasta come con ellos.
3. En respuesta, Jesús dio una enseñanza a través de una parábola:
4. – ¿Quién de ustedes, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el campo y va a buscar la oveja perdida hasta encontrarla?
5. Y cuando la encuentra, se pone muy feliz, la carga sobre sus hombros,
6. y cuando llega a su casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciendo: “¡Alégrense conmigo, porque encontré mi oveja perdida!”
7. Les digo a ustedes:  
 – En el cielo habrá más gozo por un pecador que se arrepiente que por los noventa y nueve justos, que no necesitan de arrepentimiento.  
Parábola de la moneda perdida

8. Jesús enseñó mediante otra parábola:
 – ¿Qué mujer teniendo diez monedas, si pierde una de ellas, no enciende una lámpara y barre toda su casa, y la busca cuidadosamente hasta encontrarla?
9. Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, diciendo: “¡Alégrense conmigo, porque encontré la moneda que había perdido!”
10. Les digo a ustedes:
 – Hay mucho gozo delante de los ángeles de Dios, por un pecador que se arrepiente.  
Parábola de los hijos perdidos

11. Jesús siguió enseñando, a través de otra parábola:
 – Un hombre tenía dos hijos;
12. y el menor le dijo a su padre: “Padre, dame la herencia que me corresponde.” Entonces el padre le dio lo que le correspondía.
13. Poco tiempo después, el hijo menor reunió todo lo que era suyo y se fue para un país lejano, y malgastó todo su dinero, y todo lo que tenía, viviendo libertinamente.
14. Cuando ya había malgastado todo, hubo una crisis económica y hambruna en aquel país, y él empezó a pasar necesidad.
15. Y buscó empleo con uno de los ciudadanos que vivía en aquel país, este lo puso a cuidar a sus cerdos en el campo.
16. Tenía tanta hambre, que anhelaba llenar su estómago con la comida de los cerdos; pero nadie le daba nada.
17. Entonces empezó a reflexionar, recapacitó y dijo: “¡Cuántos trabajadores de mi padre, tienen abundancia de comida, y yo aquí muriéndome de hambre!,
18. me levantaré, iré hacia mi padre y le diré “¡Padre, pequé contra el cielo, al hacerte daño a ti!
ἐνώπιόν (enópión), la palabra tiene la función de adverbio de lugar o de una preposición, traduce: delante de, o en presencia de, a vista de, o en la cara de. El uso de la preposición en este versículo significa que el pecado contra Dios se da cuando lastimamos al otro porque a Dios no se le puede dañar o herir directamente, el actuar con maldad contra el prójimo, es una forma de pecar contra Dios, en Mateo 25:31-46 ya tenemos una relación teológica de la actitud del creyente.

19. Ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo, pero acéptame como uno de tus trabajadores.”
20. Y levantándose regresó a la casa de su padre. Aun cuando estaba distante, su padre lo vio desde lejos y tuvo compasión de su hijo, corrió, lo abrazó, y lo besó con mucho cariño.
21. Y el hijo empezó su discurso al padre: “¡Papá, pequé contra el cielo haciéndote daño a ti, ya no merezco ser llamado hijo tuyo!”
22. El padre ni siquiera lo dejó terminar, y dio una orden a sus empleados: “Traigan la mejor ropa y vístanlo, y póngale el anillo de honor y los mejores zapatos;
23. Traigan el mejor ternero y prepárenlo, pues haremos una gran fiesta, con mucha comida.
24. Porque mi hijo estaba muerto y revivió, estaba perdido y fue encontrado”, y comenzó a celebrar.
25. Mientras tanto el hijo mayor estaba trabajando en el campo, al regresar a su casa, escuchó la música y el festejo;
26. intrigado, llamó a uno de sus empleados, y preguntó qué estaba pasando en su casa.
27. Entonces el empleado le informó: “tu hermano ha regresado y tu padre se emocionó tanto porque lo recuperó sano y salvo, que mató a su mejor ternero y mandó hacer un fiesta”.
28. El hermano mayor se enojó y no quería entrar a la casa; su padre tuvo que salir a rogarle que entrara.
29. Entonces, él le protestó al padre: “¡Mira, te he servido por tantos años y nunca he desobedecido una orden tuya, y ni siquiera me has dado un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos;
30. pero, este hijo tuyo que malgastó toda su herencia con prostitutas y libertinaje, ahora llegó, y mataste el mejor ternero!”
31. El padre le respondió: “Hijo mío, tú siempre estás conmigo, y todo lo que tengo es tuyo.
32. Pero era necesario alegrarnos, porque tu hermano estaba muerto y volvió a la vida, perdido y fue encontrado; supera tu resentimiento.”
  


Volver arriba
Comparte la bendición: