Devocional

El plan perfecto de salvación

Efesios 6:12. “Nuestra lucha no es contra carne y sangre, es decir, contra seres humanos, sino contra principados, potestades, gobernantes de este mundo de tinieblas, contra poderes espirituales de maldad”.

La carta a los Efesios es una obra literaria impresionante que destaca por su profundo contenido teológico, y su estilo poético lleno de metáforas que nos ayudan a encarnar la vida cristiana.

Constantemente leeremos y disfrutaremos de la palabra “gracia”, que derriba murallas de egos elevados o destruidos y reconforta sabiendo que no hay nada que podamos hacer para ganar la salvación.

Todos los días tenemos luchas de diferente índole. Luchamos contra el pecado que llega aun cuando estamos conscientes e intentamos que no llegue, pero a veces traspasa las fronteras de nuestra sinrazón y con la tentación nos atrapa en sus garras el tiempo necesario como para confundirnos con el placer, bienestar, tranquilidad y alegría que son momentáneos. Y que luego nos traen pesadumbre, malestar, vergüenza y ruborizados pasamos inquietos por un tiempo. Es aquí donde entra en acción nuestro amado Señor Jesús para darnos su mensaje: ¡No te sientas derrotado antes de que se inicie la batalla! Efesios 2 versículo 5 nos dice: “cuando aún estábamos muertos espiritualmente en nuestros pecados, la resurrección de Cristo nos dio nueva vida. ¡Somos salvos por gracia!”

Nuestro amado Jesús con su infinita misericordia, al vernos caídos nos da su mano para levantarnos y nos dice que ahora está nuevamente con nosotros resucitado por la divinidad de Dios Padre para acompañarnos en nuestro caminar por la vida, teniendo precaución de seguir por la senda correcta que Él nos pone con su ejemplo.

Sabemos que si nos confundimos y nos vamos nuevamente por el camino que creíamos ya haber superado y nos encontramos con muros y más obstáculos con precipicios donde seguimos cayendo, tenemos la esperanza que buscando la salida encontraremos en lugar de obstáculos, ¡puentes! Es en esa búsqueda que  El apóstol Pablo, hoy nuestro guía en este navegar momentáneo de reflexión, nos dice en Efesios 3:2: “Ustedes ciertamente escucharon sobre el plan de salvación de Dios, y yo fui encargado por el Señor, para administrar la inmensa riqueza de la salvación que tiene para ustedes anunciarles el evangelio que transforma toda la existencia humana”.

La salvación es una riqueza incalculable, ya que quien la tenga será uno de los tantos millonarios de este mundo. Al poseerla debemos guardarla en el mejor y más seguro banco que es el Espíritu Santo, en quien podemos confiar y depositar esta gracia y que con sus celosos guardianes, los arcángeles, serafines y querubines, mantendrán nuestro tesoro en la cuenta que tenemos y estará segura hasta cuando la necesitemos para llevar y presentar de regreso a la eternidad en nuestra reunión con Dios Padre celestial y divino.

La carta a los Efesios es más que una obra teológica, es un gran mensaje que está dirigido a todos los cristianos convertidos y bautizados, así como a los cristianos no convertidos que aún esperan ingresar a las aguas bautismales y que al leer este libro de seguro sentirán la necesidad de ser bautizados en el Espíritu Santo, para sellar el proceso y pasar a constituir hijos y soldados de Cristo para la gran batalla contra el mal.

Conclusión: Confianza en Jesús para el plan de salvación.

Créditos:

Por: Jorge Oswaldo Miño vaca

Nacionalidad: Ecuador.

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