Lucas Capítulo 10

Introducción

INTRODUCCIÓN GENERAL

El Evangelio de Lucas es la primera parte de la fascinante obra lucana, compuesta de dos libros: Lucas y Hechos. Donde el autor diseña un plan de salvación completo, con un rol trinitario acentuado, donde el Padre envía a Jesús para cumplir su obra objetiva de la salvación (Lucas), que es completada por la obra subjetiva del Espíritu Santo (Hechos) en el interior de cada creyente, formando así una comunidad de discípulos del Jesús Resucitado llenos del Espíritu, para transformar la realidad de este mundo injusto y traer la ética del Reino de Dios a todas las naciones.

Lucas brinda una teología narrativa muy detallista, es el evangelio más extenso, y a pesar de no ser el más largo en número de capítulos, es el más amplio en relación a la cantidad de palabras, porque parte de una perspectiva un poco más historiográfica; el autor reunió la información para su evangelio mediante documentos antiguos y testigos oculares, lo que brinda mucha credibilidad a su escrito.

Un libro extraordinario, abundante en talento redaccional, estrategias literarias, motivaciones teológicas, en el cual toda la estructura tiene un propósito, es un proyecto de proclamación de esperanza a la luz de los desafíos de sus destinatarios, por ello, debemos conocer un poco de sus particularidades para llevarnos a una lectura y recepción más profunda de su mensaje.

Características Generales del Evangelio de Lucas.

Es un evangelio pneumático, lleno de poder sobrenatural, que presenta un Mesías pneumático, es decir, lleno del Espíritu Santo; el autor muestra al Espíritu como un personaje protagónico desde el inicio, inclusive en la prehistoria de Jesús, manifestándose en los niños comenzando cuando aún estaban en el útero de sus madres, y a lo largo de toda la narración teológica lucana, el mover y la unción del Espíritu están presentes, potencializando la concretización del reino de Dios, además, lo ofrece como una promesa posible para todos los que pidan.

Es un evangelio geográfico, Lucas dibuja todo el plan de salvación como un camino, la vida de fe como una trayectoria dinámica, comprometida con la realidad y cada lugar geográfico es sumamente intencional, cada lugar mencionado tiene su trasfondo teológico y el corazón de este mapa es Jerusalén, como centro de la salvación universal, para que Israel finalmente cumpla la promesa de ser luz para las naciones.

Es un evangelio social, buenas nuevas a los pobres, este es el lema principal de Lucas, entiende como pobre no solamente a los de escasos recursos económicos, sino a todos los que son marginados de alguna forma, como las mujeres, los niños, los pecadores, los cobradores de impuestos, los enfermos, los extranjeros, etc. Es un evangelio que constantemente denuncia la injusticia social, por ejemplo, el sermón de la llanura; con un Jesús que enseña que servir a Dios, ser justo para heredar la vida eterna es ser prójimo de los necesitados en el camino, y se elaboran fuertes disertaciones morales en contra de los ricos y egoístas, que ponen las cosas materiales y apariencias por encima de las personas.

Es un evangelio profético, con una destacada influencia del profeta Isaías, desde sus profecías mesiánicas, hasta su plan de salvación universal a partir de Jerusalén, así encontramos poemas como Isaías 52:7 “Qué hermosos son, sobre los montes, los pies del que trae buenas noticias, del que proclama la paz, del que anuncia buenas noticias, del que proclama la salvación, del que dice a Sión: «¡Tu Dios reina!»”, y muchas otras referencias, no sólo a las citas proféticas, sino también al lenguaje de la profecía veterotestamentaria, cargado de misticismos, teofanías y de un mensaje de exigencias éticas, de denuncia y anuncio. Planteando una idea de una comunidad profética como presencia de Dios en la tierra, un profetismo universal de todo creyente por la potencia del Espírito Santo.

Es un evangelio historiográfico, el autor dice que estudió las cosas que sucedieron entre ellos, e hizo una teología exquisita de la historia, usó la narratividad con maestría para transmitir un profundo paradigma de qué es ser discípulo de Jesucristo, ser parte del pueblo del camino, participar del plan salvífico de Dios en la historia humana, que tenemos que cambiar nuestra mirada frente a la historia, reinterpretar las memorias de la tradición judío cristiana; cómo por medio de la vida, obra y  resurrección de Jesús, todas las promesas son concretadas, y la historia es redimida, donde el testimonio es poderoso, y las historias transmitidas tiene poder de transformación. Es por eso que, en las parábolas, en los milagros y en los diálogos reposa la mayor parte de carga teológica de la obra lucana.

Es un evangelio intencional, el autor pensó muy bien cómo escribir su obra, seleccionó minuciosamente el contenido, hizo una investigación seria, para que cada personaje, cada lugar, cada memoria, cada cita, cada detalle contribuya para su propósito evangelístico principal; el orden de los relatos también es un factor peculiar de Lucas. Todo el libro es como una bella obra de arte, que nos cuenta el plan de salvación integral de Dios.

Es un evangelio de salvación universal, como se hizo mención anteriormente, Lucas parte su teología desde el presupuesto de la salvación universal, por ello tiene un lenguaje más gentilizado, una mirada más global, con más presencia de otras etnias en los relatos, presenta un Dios incluyente, no excluyente, que quiere bendecir y salvar a todas las familias y naciones de la tierra; una salvación que inicia en Jerusalén pero tiene como horizonte hasta los confines de la tierra, un Mesías que no hace distinción de personas, que dignifica a todos; una visión amplificada del evangelio que transforma toda la existencia humana.

Es un evangelio muy erudito, escrito en griego ático, sostenido por muchos especialistas que presenta el mejor griego de todo el Nuevo Testamento, con un buen dominio de la cultura grecorromana y una prolijidad en el idioma griego, con relación a la ortografía, la gramática, la organización de las ideas, inclusive en la sintaxis, ordenando correctamente los sujetos, casos, conjugación verbal, etc., así como la riqueza en el vocabulario, evidenciando la buena formación académica de su autor y el cuidado que dedicó a su obra.


Capítulo 10

La misión de los setenta y dos

10:1. Después de estas cosas, el Señor designó a otros setenta y dos discípulos, y los envió de dos en dos, para que se adelantasen a Él, a los siguientes lugares que Él pasaría.
2. Y les decía: –  La cosecha es abundante, pero los obreros son pocos, oren al Señor de la cosecha, para que envíe más obreros para ayudar a cosechar;
3. vayan, pero tengan cuidado, ya que les envío como corderos en medio de lobos.
4. No lleven mochilas ni cartera, no lleven zapatos extra, ni se detengan en conversaciones innecesarias por el camino.
5. Cuando entren a una casa, ustedes deben bendecirlos con la paz de Dios.
6. Y si en esta casa vive alguien que practica la paz, la bendición de paz de ustedes se cumplirá en él; pero si no, la bendición regresará a ustedes.
7. No anden de casa en casa, quédense en un mismo lugar, comiendo y bebiendo lo que les den los anfitriones; porque el obrero es digno de su salario;
8. en cualquier ciudad que entren, y sean bienvenidos, coman lo que les ofrezcan;
9. sanen a los enfermos de este lugar y díganles: “El reino de Dios se ha acercado a ustedes”.
10. Pero si entran a una ciudad y no son bien recibidos, salgan, y en las calles de esta ciudad, grítenles:
11. “hasta el polvo de esta ciudad, que se pegó a nuestros pies, lo vamos a sacudir, en señal de protesta, no obstante, ustedes deben saber que el reino de Dios se ha acercado”.
12. Les aseguro que, en el día del juicio, el castigo para Sodoma será más soportable que para la gente de esta ciudad.  
Advertencia a los que no creen

13. Jesús siguió diciendo:
 – ¡Ay de ti Corazín! ¡Ay de ti Betsaida! Porque si los milagros que se hicieron entre ustedes se hubieran hecho en Tiro y en Sidón, hace tiempo que ellos habrían cambiado su manera de pensar y así cambiado su forma de vivir, y se habrían puesto ropa áspera y echado ceniza en la cabeza como símbolo de su arrepentimiento, para mostrar dolor por sus pecados.
14. Por tanto, para Tiro y para Sidón, el juicio será más suave que para ustedes. 
15. Y tú Cafarnaúm, ¿de verdad piensas que serás elevada hasta el cielo? Todo lo contrario, más bien, bajarás hasta el Hades
ᾅδου (Hadou) sustantivo masculino, tercera declinación, caso genitivo, singular, traduce: del Hades, viene del nominativo ᾅδης (Hades), que significa lugar de los muertos. La perspectiva de Hades nació en la mitología griega, es el nombre del dios del Inframundo, indicaba el lugar de los muertos. Hades era uno de los hijos del dios Khronos, Zeus era su hermano mayor.  Khronos tuvo seis hijos, considerados dioses: tres diosas Hestia, Deméter y Hera, y los tres dioses Poseidón, Hades y Zeus. La mitología griega enseña que hubo una guerra entre los tres hijos de Khronos contra los titanes, y ganaron los hijos de Kronos, como premio se repartieron el dominio del universo. En el pensamiento griego se concebía al universo en tres espacios, 1. la parte superior se entendía que era la bóveda celeste, donde estaba el Olimpo, el espacio de los dioses griegos, 2. La parte intermedia, espacio de la tierra y los océanos, 3. La parte inferior, conocida como inframundo, era el espacio de los muertos. Cuando los tres hermanos ganaron la guerra, Zeus se proclamó el amo de la parte superior, el cielo, y era el jefe de los dioses que vivían en el Olimpo, también era el dios del trueno, del rayo, de los astros y de la lluvia, es decir, dominaba todo lo que está en la parte superior. Poseidón se quedó con la parte intermedia, la tierra y los mares. Y Hades se quedó con la parte inferior, como dios del inframundo. En la mitología griega, el inframundo o Hades, no tenía una connotación malévola o negativa, sino que se consideraba el reino de los muertos porque todas las personas que morían iban a este lugar, posteriormente la connotación de Hades en la mitología griega experimenta un cambio, y se concibe el Hades en dos secciones: 1. Un lugar agradable para los muertos que fueron buenos y habían actuado bien en vida. Era un lugar de descanso con jardines, conocidos como campos Elíseos, ríos, un lugar confortable. 2. Un lugar malo, donde se ubicaba el Tártaros, una especie de calabozo en el que se torturaba a los muertos que habían sido malos y habían actuado con maldad en vida (Cf. Teogonía de Hesíodo). Bajo la influencia griega en la literatura rabínica del periodo intertestamentario, ya se encuentra una referencia a un lugar parecido al tártaros, los israelitas incorporan en su teología el Hades para referirse al lugar de los muertos.
.
16. Luego Jesús volvió a decir a sus discípulos:
 – El que los escuche a ustedes, me escucha a mí; el que los rechace, me rechaza a mí; y el que me rechaza a mí, rechaza a Dios, que me envió.  
Los setenta y dos discípulos regresan

17. Regresaron los setenta y dos con mucha alegría diciendo:
 – Señor, ¡hasta los demonios nos obedecen en tu nombre!
18. Jesús les dijo:  
 – Yo sé, vi la caída de Satanás, parecía un rayo cayendo del cielo.
19. Miren, les he dado autoridad espiritual, es como salvo conducto para que caminen hasta por medio de serpientes y escorpiones, y los aplasten, además, les protegerá contra los ataques del enemigo. Nada les hará daño.
20. Con todo, no se alegren tanto de que los espíritus malos les obedezcan, mejor quédense felices de que sus nombres serán escritos en el cielo.  
Jesús alaba a Dios

21. En ese momento, Jesús, lleno de alegría en el Espíritu Santo, exaltó a Dios diciendo:
 – Te alabo Padre, Señor del cielo y de la tierra, pues ocultaste estas cosas a los que se creen sabios y entendidos, y las revelaste a los humildes, que son como niños; Sí, Padre, porque esa fue tu voluntad.
22.  Luego Jesús dijo a todos los presentes: –  Todas estas cosas me fueron entregadas por mi Padre; nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre; y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo quiera revelárselo.
23. Jesús se dirigió a sus discípulos de forma privada y les dijo:  
 – Plenamente felices son los ojos que tienen la oportunidad de ver las cosas que ustedes están viendo;
24. porque yo les digo que muchos profetas y reyes desearon ver las cosas que ustedes ven, pero no las vieron, ellos quisieron oír lo que ustedes oyen, pero no tuvieron esa oportunidad.  
Parábola del Buen Samaritano

25. De pronto, un experto en la ley, se levantó, para poner a prueba a Jesús, y dijo:  
 – Maestro, ¿qué debo hacer para tener la vida eterna?
26. Jesús le preguntó:  
 – ¿Qué dice la ley? ¿Cómo la interpretas tú?
27. Él respondió:
– “Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu fuerza, y con toda tu mente”
Cita a Deuteronomio 6:5.
y “amarás al prójimo como a ti mismo”
Cita a Levítico 19:18.
.
28. Jesús le contestó:  
 – ¡Excelente respuesta! Practica eso y vivirás.
29. Pero el maestro de la ley, queriendo demostrar que su manera de vivir ya era justa, le preguntó:
 – ¿Y quién es mi prójimo?
30. Jesús le respondió:  
 – Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, y unos ladrones lo asaltaron, le robaron sus pertenencias, le quitaron la ropa, además lo golpearon fuertemente, hasta herirlo gravemente, y se fueron, dejándolo prácticamente muerto.
31. Por coincidencia, un sacerdote descendía por este camino, lo vio, y pasó de largo.
32. Así mismo, un levita pasó por este camino, lo vio, y se fue sin hacer nada.
33. Pero un samaritano, que pasaba por el mismo camino, así como el sacerdote y el levita, pero contrario a ellos, al ver el hombre herido, tuvo compasión y misericordia,
34. y acercándose, sanó sus heridas, derramó sobre ellas aceite y vino, y las vendó, lo montó sobre su caballo, y lo llevó a una posada para cuidarlo.
35. Al otro día, sacó dos monedas, se las dio al dueño de la posada y le dijo: “Cuídalo mucho, y todo lo que gastes de más, cuando regrese te lo devolveré”.
36. Luego de contarle la historia, Jesús preguntó al experto de la ley:  
 – A ver, dime, de los tres hombres que pasaron por el camino, ¿cuál fue el prójimo del que fue asaltado y estaba medio muerto?
37. Él contestó:
 – El que tuvo misericordia de él y lo ayudó. Entonces Jesús le dijo:
 – Ve y haz tú lo mismo.  
Marta y María

38. Mientras seguían camino a Jerusalén, Jesús entró en un pueblo y una mujer llamada Marta lo acogió en su casa.
39. Ella tenía una hermana llamada María, quien se sentó en el suelo a los pies de Jesús para escuchar las enseñanzas del maestro.
40. Pero Marta estaba ocupada en los quehaceres domésticos, y le dijo a Jesús:
 – Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola haciendo todo el trabajo? Dile a ella que me ayude.
41. Jesús le respondió:  
 – ¡Marta, Marta! Siempre estás ansiosa e inquieta con los quehaceres, y preocupada por tantas cosas;
42. pero solo una es importante, y María escogió la mejor parte, la cual nunca le será quitada.
  


Volver arriba
Comparte la bendición: