Gálatas Capítulo 5

Introducción

CARTA A LOS GÁLATAS

Traducción Contemporánea de la Biblia

Yattenciy Bonilla

Ευαγγελιο es una traducción contemporánea de la Biblia con base en las lenguas originales, que busca preservar el primer sentido del texto en lenguaje actual

Esta traducción es denominada Ευαγγελιο haciendo énfasis en el significado de la palabra en griego, el cual es, llevar un mensaje que transforme toda la existencia humana, incluyendo lo corporal, lo emocional y lo intelectual. Estamos convencidos que la Traducción Contemporánea de la Biblia será de mucha bendición a esta y futuras generaciones.

El Proyecto Ευαγγελιο es una iniciativa que tiene como meta principal elaborar una traducción contemporánea de la Biblia que se distribuya de manera digital y gratuita alrededor del mundo. El autor principal de esta traducción es el Dr. Yattenciy Bonilla, un distinguido biblista que ha dedicado su vida al estudio de los idiomas bíblicos como el hebreo, el griego, el arameo e incluso el latín. El sueño del Dr. Bonilla ha sido por muchos años trabajar en una traducción que utilice palabras contemporáneas para expresar el primer sentido del texto.

El texto de Ευαγγέλιο puede ser citado de varias formas (escrita, visual, electrónico o en audio), hasta un máximo de quinientos versos (500) sin el expreso consentimiento escrito del autor.

Dirección Ejecutiva: Jenniffer Contreras Flores.
Editor General: Ester Alice da Rocha Santos.
Arte de la Portada: Esteban Valentín.
Introducción del libro: Gerardo Yánez y Cinthya Jiménez de Yánez.
Revisión: Yuri Nieto Flores, Olga Bascuñán, Loifa Tse, Yadetzi Rodríguez y Santa González.

Web Máster: Michael Jonnathan Tapia.

Ευαγγελιο: Traducción Contemporánea de la Biblia. Gálatas.
Copyright ©. 2023 por Yattenciy Bonilla. Todos los derechos reservados.

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 Capítulo 5

Libertad por medio de Jesucristo
 
  5:1. ¡Jesucristo nos ha hecho libres! ¡Él nos ha hecho verdaderamente libres! Así que permanezcamos en esa libertad, nunca más acepten sujetarse a ningún tipo de esclavitud.
2. Miren, yo Pablo les digo que no se circunciden, porque eso no es necesario; si se someten a la circuncisión o cualquier otro sistema de reglas, la libertad que Cristo conquistó para ustedes no servirá de nada.
3. Les advierto una vez más: los que se circuncidan están obligados a cumplir toda la ley.
4. Aquellos que tratan de ser justificados por la ley dejan de estar unidos a Cristo; han caído de la gracia.
5. Porque nosotros, por el Espíritu, tenemos la esperanza de la justicia, que es la salvación a través de la fe.
6. Pues en Cristo Jesús, ni la circuncisión ni la incircuncisión significan algo, lo que importa es la fe por identidad que se expresa en la práctica del amor sacrificial
ἀγάπης (agápes) sustantivo femenino, primera declinación, tercera sección, en caso genitivo, traduce: del amor sacrificial. El nominativo ἀγάπη (agápe) deriva del verbo ἀγαπάω (agapáo), etimológicamente el verbo se forma de dos raíces: 1. El afijo ἀγ (ag) significa “yo” y 2. El morfema απω (apo) significa clavar un puñal, sacrificar, incomodar, desacomodar. La palabra ágape desde este análisis sería dejar de ser yo para que el otro sea, desacomodarme yo para acomodar al otro, morir yo para que el otro viva, hace referencia a un amor sacrificial.
 
7. ¡Ustedes iban muy bien! ¿Quién les obstaculizó para que dejaran de estar convencidos por la verdad?
8. El que los convenció no viene de parte de Dios, quien los llamó.
9. Una pequeña cantidad de levadura fermenta toda la masa.
10. Yo confío plenamente en el Señor con respecto a que ustedes no pensarán de otra manera, pero el que los obstaculiza, esta persona recibirá su merecido, quienquiera que sea.
11. Hermanos, si es verdad que yo todavía predico la circuncisión, ¿Por qué se me sigue persiguiendo? Entonces ya no tendría sentido el escándalo de la cruz, no se sentirían ofendidos.
12. ¡Ojalá que estos que los están confundiendo, en lugar de que sólo se circunciden, que de una vez se castren!
13. Hermanos, Dios los llamó a ustedes a ser libres, pero no quiero que mal entiendan la libertad y se vuelvan libertinos, sino que vivan la libertad practicando el amor sacrificial, ayudándose unos a otros.
14. Porque toda la ley, es decir, la palabra de Dios queda cumplida plenamente en una enseñanza: “Amarás sacrificialmente a tu prójimo, como a ti mismo”
Cita a Levítico 19:18.

15. Pero si ustedes siguen peleándose, atacándose y haciéndose daño unos a otros, van a terminar destruyéndose todos.  
Las obras de la carne y el fruto del Espíritu

16. Por eso les doy este consejo: Vivan en el Espíritu y no practicarán los deseos de la carne.
17. Porque la carne está contra el espíritu, y estos se oponen mutuamente, en una constante lucha interna, a fin de que no hagan lo que quieran.
18. Pero si son guiados por el Espíritu, no están bajo la ley.
19. Estas son las obras de carne: inmoralidad sexual, indecencia, libertinaje, vicios,
20. idolatría, brujería, enemistades, contiendas, egoísmo, enojos con venganza, odio, peleas, divisiones, favoritismos,
21. envidia, borracheras, orgías, y otras cosas semejantes a estas, por lo que les advierto una vez más, que los que practican estas cosas no heredarán el reino
28 βασιλείαν (basileían) sustantivo femenino, primera declinación, primera sección, en caso acusativo singular, traduce, al reino. El reino, es el mensaje central en la enseñanza de Jesús, e inclusive es el contenido del Evangelio. El término reino tiene antecedentes en el Antiguo Testamento y en la literatura rabínica. En el Antiguo Testamento se usa la expresión hebrea מלכוּת “malkut”, significa reino. Las Escrituras judías concebían a Dios como rey, y su reinado se fundamentaba en la soberanía y autoridad, estaba por encima de un territorio o lugar geográfico. El reinado político de Israel a través de los reyes era una expresión del reinado total de Dios, es por eso, que en el Antiguo Testamento se concebía al rey humano como un embajador o representante de Dios en la tierra, y eso mantuvo viva la teocracia judía, el rey gobierna en nombre de Dios. Varias líneas teológicas se aprecian en el Antiguo Testamento que reflejan el reinado de Dios como la paternidad de Dios con el pueblo, en su poder, Dios libera al pueblo de la esclavitud, posterior a la libertad, se establece un marco jurídico legal que contiene las promesas de su reinado escatológico. En el período intertestamentario, la literatura rabínica con el tema del reinado de Dios se fue perfeccionando en la figura del Mesías. No era Dios, sino un Ungido por Dios, él gobernaría en nombre de Dios. La misión del Mesías en la literatura rabínica dice, que él va a asegurar una estabilidad política, económica y militar en Israel. El Ungido debía venir de la descendencia de David, rey que simboliza el mejor gobierno y un buen rey que había tenido Israel. Con esta concepción mesiánica, en los tiempos de Jesús, se levantaron varios grupos religiosos, entre ellos, los “zelotes” que concebían un reino netamente político y militar, ellos aspiraban destruir el imperio romano a través del Mesías. Cuando surge Jesús en la historia, una parte del pueblo lo asoció con la figura política mesiánica.  Una de las formas de identificarlo es a través de señales que haría, eso permitió que Jesús fuera identificado como el Mesías, por las señales que realizó. Jesús presentó un mensaje muy diferente del reino al que ya tenían los judíos. El mensaje de Jesús y la mejor definición del reino la encontramos en Lucas 17:20-21, presenta el reino como “un don, regalo que viene de Dios y se encarna en el interior de cada persona de buen corazón, transformando a esta persona, acción que permite adquirir un compromiso social y comunitario, en unidad con los demás que han sido transformados por el reino y proyectar una regeneración social.” Para Jesús el lugar original del reino es el interior del creyente y se evidencia en el exterior. La persona adquiere compromiso social a favor de la justicia. En esta definición, Jesús habla de las dos dimensiones del reino, la primera es de carácter individual y personal se vive en el interior, en el corazón; la segunda es comunitaria, en relación con los demás, ya que el verdadero creyente es parte de una comunidad llamada Iglesia, ella adquiere un compromiso de transformación a favor de la sociedad. Es por eso que en este texto Pablo advierte que las obras de la carne son contrarias, e imposibilitan la realidad del reino de Dios en la persona y a través de ella, ya que en su interior no permitió una verdadera transformación mediante el Espíritu, no está gobernada por la ética de Cristo y no ha alcanzado una fe por identidad.
de Dios.
22. En cambio, el fruto del Espíritu es: Amor sacrificial; alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fe por identidad,
23. humildad y dominio propio; contra estas cosas no hay ley.
24. Los que son de Cristo Jesús, han crucificado su naturaleza carnal, su egoísmo y malos deseos.
25. Si el Espíritu ha cambiado nuestra manera de vivir, andemos guiados por el Espíritu. 
26. No seamos orgullosos, ni envidiosos, ni provoquemos el enojo de otros, por creernos superiores que los demás.
  


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