Marcos Capítulo 8

Introducción

INTRODUCCIÓN GENERAL

(3) Narrativas vivas, realistas y coloridas pues presenta detalles de lugares (1:38; 2:11), de personas como la niña que tenía 12 años (5:42), sentimientos como lástima y cólera en Jesús (1:41; 3:5), acciones como romper el techo por los amigos del paralítico (2:14). (4) Por último, la dramatización como es el caso de la pasión de Juan el Bautista que concuerda con la pasión de Jesús en momentos como el drama inicial o aprehensión, segundo momento o sentencia, y por último el desenlace que es la ejecución y sepultura.3 Por tanto, estamos ante un texto vivo, detallista y apasionante; muy bien construido.

Con relación al recibimiento y extensión del texto de Marcos, según la crítica textual, la versión primitiva del evangelio no ha llegado de forma completa y buena. Esto se atestigua en papiros como el 45 que contiene fragmentos y ubica a principios del siglo III, manuscritos como el Sinaítico y Vaticano que lo contienen completo y ambos son del siglo IV. Este evangelio consta de 16 capítulos (1:1-16:8). La crítica textual ha identificado el 16:9-20 como un apéndice que fue añadido en época temprana, hacia el 150 d.C.4 La razón del añadido es para darle un final acorde al texto. Sin embargo, se sabe que la intención de Marcos era dejar el relato del evangelio abierto a la experiencia del lector.5

Existen varias teorías que explican la formación del evangelio de Marcos. Hasta ahora las más aceptadas son la Teoría de las dos fuentes y la Teoría de Boismard. La teoría de las dos fuentes muestra que Marcos es el evangelio más antiguo, y que Mateo y Lucas lo utilizan independientemente como fuente, considerando que la materia común entre estos últimos que no está en Marcos, procede de una fuente hipotética llamada Q; Marcos no toma información de Q. Esta teoría encuentra inicios en Schleiermacher, luego se desarrollará en los trabajos de exégetas como Weisse, Wilke y Holtzmann. Por otro lado, la teoría de las múltiples fuentes de Claude Boismard quien dice que los evangelios eran producto de 4 fuentes: los documentos A, que contenía algunos dichos y relatos de origen palestino y judeocristiano, el documento B, reinterpretación de A para iglesias cristianas griegas, y el documento C, tradición arcaica de origen palestino; y por último Q.6

3 J. Auneau, F. Bovon, E. Charpentier, M. Gourgues y J. Radermakers, Evangelios Sinópticos Y Hechos De Los Apóstoles (Madrid, España: Ediciones Cristiandad, 1982), 88-93.
4 Rafael Aguirre y Antonio Rodríguez, 103.
5 J. Auneau, F. Bovon, E. Charpentier, M. Gourgues y J. Radermakers, 141.

6 Yattenciy Bonilla, 44-51; Rafael Aguirre y Antonio Rodríguez, 67-72.

Lo que se busca al explicar estas teorías es que el lector sea consciente del proceso de escritura y fuentes de los evangelios que permiten comprender las similitudes y disimilitudes en los escritos evangélicos.


Capítulo 8

Jesús alimenta a más de cuatro mil

1. En aquellos días, había una gran multitud, que no tenía nada para comer; Jesús llamó a sus discípulos y les dijo:
2. – Tengo compasión de esta gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no han comido;
3.. si los envío a sus casas en ayunas, es muy posible que se desmayen en el camino, y algunos de ellos viven lejos.
4. Los discípulos respondieron: – ¿De dónde podremos sacar comida para tanta gente, si estamos en el desierto?
5. Jesús les preguntó: – ¿Cuántos panes tienen? Y ellos contestaron: – Siete.
6. El maestro ordenó que la multitud se sentara; y tomando los siete panes, dio gracias, los partió y entregó los panes a sus discípulos para que los distribuyeran.
7. Había también unos pocos peces, y los bendijo y se los entregó a los discípulos, para que los repartieran.
8. Todos comieron y quedaron satisfechos, recogieron lo que sobró y obtuvieron siete canastas.
9. Había aproximadamente cuatro mil personas. Entonces, después de despedirlos;
10. entró a la barca junto con sus discípulos, y se fueron a la región de Dalmanuta.
La gente pide a Jesús una señal

11. Los fariseos aparecieron y empezaron a discutir con Jesús; y para ponerlo a prueba, pedían una señal del cielo de parte del maestro.
12. Él se molestó demasiado y dijo: – ¿Por qué esta generación busca una señal? Pues les digo que sí será dada una señal a esta generación.
13. Jesús se alejó de los fariseos, se embarcó nuevamente y se fue a la otra orilla.
La levadura de los fariseos y de Herodes

14. Los discípulos se olvidaron de llevar comida, y solamente tenían un pan en la barca.
15. Él les advirtió a sus discípulos: – Miren, tengan cuidado de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes.
16. Entre los discípulos pensaban por qué Jesús les había dicho eso; creían que era porque se habían olvidado de llevar comida.
17. Conociendo Jesús lo que ellos pensaban, les dijo: – ¿Por qué están pensando que es porque se olvidaron de traer comida? ¿Todavía no entienden? ¿Acaso tienen sus mentes cerradas?
18. Tienen ojos ¿pero no ven?, tienen oídos ¿pero no oyen?, ¿acaso perdieron la memoria?
19. ¿No se acuerdan cuántas canastas recogieron cuando partí los cinco panes y di de comer a los cinco mil? Ellos respondieron: – Doce.
20. Jesús siguió insistiendo con ellos: – ¿Y cuando partí los siete panes para las cuatro mil, cuántas canastas recogieron? Contestaron: – Siete.
21. Jesús concluyendo les preguntó: – ¿Con todas estas señales que ustedes vieron, aún así no entienden?
Jesús sana a un ciego en Betsaida

22. Jesús se fue a Betsaida, y le llevaron a un ciego, y le rogaron que lo tocase para sanarlo.
22. Tomando la mano del ciego, lo sacó fuera de la aldea y escupió en sus ojos, puso las manos sobre él y le preguntó: – ¿Ves algo?
24. Alzando sus ojos, le respondió: – Veo a los hombres, pero parecen árboles que caminan.
25. Entonces, impuso nuevamente las manos sobre sus ojos, y el hombre miró con cuidado y recobró completamente la vista y podía ver todo con claridad.
26. Jesús lo mandó a su casa, advirtiéndole: – No entres en la aldea.
La confesión de Pedro

27. Jesús y sus discípulos salieron a las aldeas de Cesarea de Filipo, y en el camino Jesús les preguntó: – ¿Quién dice la gente que soy Yo?
28. Ellos respondieron: – Algunos dicen que eres Juan el Bautista, unos dicen que eres Elías y otros dicen que eres uno de los profetas.
29. Entonces, Jesús les preguntó: – ¿Y ustedes quién dicen que soy Yo? Pedro declaró: – Tú eres el Cristo, el Mesías.
30. Jesús les advirtió seriamente que no le revelaran a nadie su identidad.
Jesús anuncia su misión como Hijo del hombre

31. Jesús empezó a enseñar a sus discípulos el camino del Hijo del Hombre, diciendo que tendría que padecer, ser rechazado por los líderes religiosos de Israel, por los sacerdotes jefes y por los maestros de la ley, lo matarían y después de tres días, resucitaría.
32. Jesús hablaba muy enserio cuando les explicaba estas cosas, por eso, Pedro lo sacó aparte y empezó a reprenderlo.
33. Pero Él, mirando a sus discípulos, regañó a Pedro, diciendo: – ¡Quítate de mi camino, actúas como satanás! Pues no entiendes las cosas de Dios, sino que piensas con mentalidad humana.
34. Llamando a la multitud, junto con sus discípulos, dijo: – Si alguien desea seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.
35. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del Evangelio, la salvará.
36. ¿De qué le sirve a una persona, ganar al mundo entero, si pierde su alma?
37. ¿Qué puede dar un ser humano a cambio de su alma?
38. Porque cualquiera que se avergüence de mí y de mi enseñanza, frente a esta generación infiel y pecadora, también el Hijo del Hombre se avergonzará de él, cuando venga en la gloria de su Padre, junto con sus santos ángeles.
 


Volver arriba
Comparte la bendición: