1 Carta de Juan
ΙΩΑΝΝΟΥ Α
Jesucristo es el fundamento de la vida
1:1. Donde no había principio era la palabra de vida, la que hemos oído muy atentamente, la que hemos experimentado en nuestras vidas y visto con nuestros ojos, la que hemos contemplado espectacularmente y poderosamente y la que nuestras manos tocaron, por eso hablaremos del verbo de la vida que perfecciona y mejora la calidad de nuestra existencia,
- esta vida ampliamente desarrollada fue revelada, y la hemos visto y experimentado, y también la hemos testificado con nuestras vidas, y la anunciamos a ustedes para que fundamenten la vida eterna, esta vida que es Jesús mismo, Dios igual al Padre, se nos ha manifestado o revelado,
- lo que hemos visto o experimentado y hemos escuchado con mucha atención, también lo predicamos a ustedes, con el propósito de que ustedes tengan una comunión con nosotros y compartan de nuestra comunión con el Padre y con el Hijo Jesucristo.
- Y estas cosas las escribimos para que nuestro gozo sea completo.
Jesucristo es la Luz
- Y este es el mensaje que hemos escuchado con atención de parte de Jesucristo y anunciamos a cada uno de ustedes, que Dios es luz y no hay ni la mínima oscuridad en Él.
- Si alguna vez llegamos a decir que tenemos comunión con Dios y caminamos constantemente en la oscuridad, mentimos y no practicamos la verdad que es la coherencia entre el pensamiento y la realidad;
- pero si andamos constantemente en la luz, como Jesucristo es la luz, tenemos comunión unos con otros y somos limpios de todo pecado por medio de la sangre de Jesucristo, hijo de Dios por obediencia.
- Si decimos que no tenemos pecado, nos autoengañamos y la verdad que es la coherencia entre el pensamiento y la realidad no está en nosotros.
- Si confesamos nuestros pecados, Dios es fiel y justo para perdonarnos y limpiarnos de toda nuestra maldad e injusticia.
- Si alguna vez llegamos a decir que no hemos pecado, hacemos mentiroso a Dios, y el Verbo que es Jesucristo, no está en nosotros.
Conocer íntimamente a Dios
2:1. Queridos hijos míos, el propósito por el cual les escribo estas cosas, es para que no pequen, pero si alguno de ustedes llega a pecar, tenemos un auxiliador, Jesucristo el justo, que está con el Padre y es igual al Padre;
- y Él perdona nuestros pecados, es más, no solamente los nuestros, sino los pecados del mundo entero.
- Y en esto sabemos que lo hemos conocido íntimamente, si guardamos sus mandamientos.
- El que dice que ha conocido íntimamente a Dios, y no guarda constantemente sus mandamientos, es un mentiroso, y no tiene la verdad, es decir, no es coherente en lo que piensa y lo que hace;
- pero el que guarda la Palabra, que es Jesucristo, en este verdaderamente el amor sacrificial de Dios se ha perfeccionado y cumplido, por eso conocemos íntimamente que estamos en Él y existimos por Él; 6. el que siempre dice que permanece en Jesucristo, debe andar constante como anduvo Él.
El amor sacrificial como el mandamiento de Dios en Jesucristo
- Amados míos, no les escribo un nuevo mandamiento, sino que guarden el antiguo mandamiento que está desde el principio, que es la palabra que ustedes escucharon atentamente,
- es decir, les escribo para recordarles y que renueven este mandamiento que es verdadero en Dios y en ustedes por Jesucristo, por lo cual la oscuridad está desapareciendo y Él que es la auténtica luz, está brillando.
- El que dice que está en la luz y siempre odia a los demás, en realidad vive en la oscuridad.
- El que constantemente ama a los demás con el amor sacrificial de Dios en Cristo Jesús, permanece en la luz y nunca tendrá un mal testimonio;
- pero el que constantemente odia a los demás, está en la oscuridad y en la oscuridad camina y no conoce por donde va, porque la oscuridad lo hace ciego.
- Les escribo queridos hijos, porque sus pecados han sido perdonados a través del sacrificio de Jesucristo.
- Les escribo a ustedes, oh queridos Padres, porque han conocido al que nunca tuvo principio, es decir, a nuestro Señor Jesucristo; les escribo a ustedes jóvenes, porque han vencido todo tipo de maldad;
- Les escribo a ustedes, pequeños niños, porque han conocido al Dios Padre, por ello recalco, les escribí a ustedes, queridos padres, porque han conocido a Jesucristo, que no tiene principio y les escribí a ustedes jóvenes, porque son muy fuertes y la Palabra de Dios encarnada en Jesucristo permanece en ustedes por ello han vencido todo tipo de maldad.
- Les doy una orden precisa: No amen al mundo, ni a las cosas e ideologías que están en el mundo, si alguno de ustedes ama al mundo y se compromete con él, el amor sacrificial de Dios en Jesucristo no está en esta persona;
- Pues todas las cosas pecaminosas que hay en el mundo: las pasiones estimuladas por los deseos sexuales, los deseos causados por el sentido de la vista y la arrogancia vanidosa exhibicionista fruto de los placeres de la vida, estas cosas no provienen del Padre, sino que son del mundo.
- Todas las cosas del mundo incluyendo todos sus placeres, son pasajeros, pero el que hace constantemente la voluntad de Dios, siempre permanecerá con Él.
Advertencia contra los enemigos de Cristo
- Mis niños, estamos al final de los tiempos, según ustedes escucharon con atención que el enemigo de Cristo viene, ahora ya han surgido muchos enemigos de Cristo, los que se oponen al mensaje de Jesucristo, por eso sabemos que estamos en los últimos tiempos.
- Ellos salieron de nuestro grupo, pero nunca fueron parte de nosotros; porque si fueran de nuestra comunidad como parte del cuerpo de Cristo, habrían permanecido con nosotros en la unidad que se fundamenta en la naturaleza cristiana, era necesario que eso sucediera para identificar a estos rebeldes y enemigos de Cristo que nunca participaron genuinamente de nuestra comunión cristiana.
- Y ustedes tienen la unción, dada por Jesucristo a través del Espíritu Santo, que significa la consagración y pertenencia a Dios y por medio de esta unción tienen sabiduría que viene de Dios.
- Les escribí estas cosas, no con la intención de hacerlos sentir ignorantes, porque yo sé que ustedes conocen la verdad y toda mentira es contraria a la verdad.
- ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega y rechaza que Jesús es el Cristo? Este es el mentiroso, el enemigo de Cristo, que niega y rechaza al Padre y al Hijo.
- Toda persona que niega y rechaza al Hijo, no tiene al Padre; el que confiesa con su vida al Hijo, también tiene al Padre.
- Mi deseo es que permanezca constantemente en ustedes lo que escucharon con mucha atención desde el principio, y así siempre permanecerán tanto en el Hijo como en el Padre.
- El mismo Jesucristo nos ha hecho una promesa y esta consiste en vivir la vida eterna.
- Escribí todas estas cosas sobre los enemigos de Cristo, para advertirles de los que les engañan.
- La unción, que es la consagración en la vida cristiana que ustedes recibieron de parte de Jesucristo a través del Espíritu Santo, siempre permanece en ustedes, y no hay ninguna necesidad de que alguna persona que no sea parte del grupo les enseñe, sino que la misma naturaleza de la unción o consagración les capacita y les enseña acerca de toda la doctrina cristiana, esta unción es verdadera, no hay falsedad en ella y así como les enseñé a ustedes, siempre permanezcan unidos a Cristo y vivirán la auténtica consagración.
- Y ahora, mis queridos hijos, siempre permanezcan en Cristo Jesús, para que cuando sea revelado o manifestado, en su venida o encuentro con Él, tengamos la absoluta confianza de que no seremos rechazados o apartados.
- Si ustedes conocen que Él es justo, entonces conocen íntimamente que todo aquel que practica la justicia, del mismo Cristo ha nacido y tiene identidad en Él.
Hijos de Dios
3:1. Miren, el Dios Padre por medio de Jesucristo nos regaló un perfecto amor sacrificial, con el propósito de ser llamados hijos de Dios, y realmente lo somos; por esta razón el mundo nos rechaza y no nos entiende, porque tampoco el mundo conoció y entendió a Dios en Cristo.
- Mis amados, ahora somos hijos de Dios y aún no tenemos claro lo mucho que eso significa, pero sabemos que cuando Él sea revelado totalmente, seremos semejantes a Él por medio de Jesucristo, pues vamos a experimentar de Dios tal como Él es.
- Y todo el que tiene esta absoluta confianza en Jesucristo se perfecciona a sí mismo porque Él es perfecto y puro.
- Todo aquel que practica el pecado, también practica la maldad, y el pecado es maldad.
- Y ustedes saben que Jesucristo fue revelado con el propósito de limpiarnos de nuestros pecados, ya que en Él no existe pecado.
- Todo el que permanece en Jesucristo no persiste en el pecado; todo el que sigue pecando no ha experimentado a Cristo en su vida, ni ha intimado con Él.
- Mis hijos amados, que nadie les engañe, el que practica la justicia que consiste en dignificar al prójimo y también autodignificarse es justo, así como Jesucristo es justo.
- El que practica el pecado, procede del diablo, porque hace muchísimo tiempo que el diablo peca y sigue pecando, con este propósito se reveló Jesucristo para destruir las obras del diablo.
- Todo el que ha sido engendrado por Dios no practica el pecado, pues la semilla o identidad de Dios mismo permanece en él, y no debe, ni puede seguir en el pecado, porque es un hijo de Dios.
- Por medio de las obras, se revela quienes son los hijos de Dios y los hijos del diablo; todo aquel que no practica la justicia que consiste en dignificar y construir al prójimo, no es de Dios, y por lo tanto no vive un amor sacrificial para con su hermano.
Nos amemos con el amor sacrificial
- Porque este es el mensaje que ustedes escucharon atentamente desde el principio, que nos amemos con el amor sacrificial de Dios en Cristo los unos a los otros.
- No seamos como Caín, que era del maligno y asesinó a su hermano Abel, ¿Cuál fue la causa o el motivo para que lo haya asesinado? Porque las obras de Caín eran malas, pero las obras de su hermano Abel eran justas.
- No se sorprendan, mis queridos hermanos, si el mundo los odia.
- Nosotros sabemos que salimos de la muerte hacia la vida, porque amamos con el amor sacrificial de Dios en Cristo a los demás, el que no ama, permanece en la muerte.
- Todo el que odia al prójimo, es un asesino, y ustedes saben que todo homicida no tiene vida eterna, que es conocer y permanecer en Cristo.
- Sabemos lo que es el amor sacrificial de Dios en Cristo, porque Él dio su vida por nosotros, por lo tanto, el que ama de verdad imita a Jesucristo, y da su vida en favor de los demás, dejando de ser para que el otro sea.
- El que tiene recursos para desarrollar la vida, y observa que su prójimo está pasando por necesidad y se porta indiferente ante su desgracia ¿Cómo puede permanecer el amor sacrificial de Dios en Cristo en esta persona?
- Mis amados hijos, no solamente amemos de palabra, de labios para afuera, sino con acciones concretas que demuestren un amor de verdad.
- En esto conoceremos que procedemos de la verdad, cuando podamos convencer a Dios que somos personas auténticas y de buen corazón;
- Pero si nuestra propia consciencia nos está condenando, imagínese Dios que es más poderoso que nuestra consciencia y conoce todas las cosas.
- Mis amados, si la consciencia no nos condena, tenemos una vida firme en Dios;
- Y todo cuanto pidamos, lo recibiremos de parte de Dios según nuestras necesidades, pues guardamos sus mandamientos y delante de Él practicamos lo correcto.
- Este es su mandamiento, que tengamos una fe por identidad en Jesucristo, y nos amemos con el amor sacrificial de Dios en Cristo, así como Él nos enseñó.
- El que guarda los mandamientos de Dios, permanece en Él, y a través del Espíritu Santo que nos dio, podremos tener intimidad con Él y saber que Dios permanece en nosotros.
Espíritu de la verdad y el espíritu del error
4:1. Amados, no crean a todo espíritu, sino que aprendan a discernir los espíritus para ver si proceden de Dios, pues existen muchos falsos profetas que andan engañando por el mundo.
- En esto conocerán al Espíritu de Dios; toda persona que confiese con su boca y con su testimonio de vida a Jesucristo que se encarnó, es de Dios;
- Todo espíritu que no confiesa con palabras o peor, que tampoco confiesa con su testimonio de vida a Jesucristo, este no proviene de Dios, más bien es enemigo de Cristo, que ustedes ya habían escuchado que iba a venir y ahora ya está en el mundo.
- Ustedes hijos míos, son de Dios, y han vencido a los enemigos de Cristo, pues mayor es Jesucristo el que está en ustedes, que sus enemigos que están en el mundo.
- Ellos son del mundo; por eso hablan y se identifican con el mundo, y el mundo a ellos los escucha con atención.
- Nosotros somos de Dios, el que conoce a Dios nos escucha, quien no es de Dios, no nos escucha; a base de esto distinguimos el que tiene el Espíritu de la verdad y el que tiene el espíritu del error, que engaña a la gente.
Dios es Amor
- Amados míos, amémonos los unos a los otros con el amor sacrificial de Dios en Cristo Jesús, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha sido engendrado por Dios y lo conoce íntimamente a Él.
- El que no ama con el amor sacrificial de Dios en Cristo Jesús, nunca conoció íntimamente a Dios, porque Dios es Amor.
- En esto fue revelado el amor sacrificial de Dios en Cristo Jesús para nosotros, pues su Hijo el Unigénito fue enviado de parte de Dios al mundo para que nuestras vidas tengan sentido en Él.
- En esto consiste el amor sacrificial: no fuimos nosotros los que amamos sacrificialmente a Dios, sino que Él nos amó con el sacrificio de la encarnación y de la cruz por medio de Jesucristo y lo envió al mundo para liberarnos de nuestros pecados.
- Amados míos, si Dios nos amó sacrificialmente, entonces debemos amarnos unos a otros con el mismo amor de Dios en Cristo.
- A Dios nadie lo ha visto físicamente; pero si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros y su amor sacrificial nos perfecciona.
- En esto conocemos íntimamente que permanecemos en Dios y Dios permanece en nosotros, porque Él nos dio su Espíritu.
- Nosotros hemos contemplado y testificamos con nuestras vidas que el Padre ha enviado a su Hijo como el Salvador del mundo.
- Todo aquel que confiese con palabras y con su propia vida que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en Él y él permanece en Dios.
- Nosotros hemos conocido íntimamente y hemos tenido una fe en amor sacrificial que Dios nos tiene por medio de Jesucristo. Dios es Amor, y el que permanece en el Amor, permanece en Dios.
- En esto el Amor sacrificial de Dios en Cristo se ha perfeccionado en nosotros, para que tengamos absoluta confianza en el día que venga el juicio donde vamos a ser librados de todo mal, así como Dios es, lo reflejamos nosotros en el mundo.
- El que vive el amor sacrificial de Dios en Cristo no tiene miedo, porque el perfecto amor echa fuera el miedo, ya que el miedo tiene su propio castigo, pero las personas que viven constantemente con miedo, es porque el amor sacrificial de Dios en Cristo no se ha perfeccionado en su vida.
- Nosotros amamos a Dios, porque Él a través de la obra sacrificial en Cristo nos amó primero.
- Si alguien dice que ama a Dios, y odia al prójimo, es un gran mentiroso; porque el que no ama a su prójimo a quien ve ¿Cómo puede amar a Dios a quien nunca ha visto?
- Tenemos de parte de Dios este gran mandamiento: El que ama a Dios, también ame sacrificialmente con el amor de Dios al prójimo.
Fe por identidad
5:1. Todo el que tiene fe que Jesús es el Cristo, de Dios ha sido engendrado, y todo el que ama al que engendró a Jesús, ama también a Jesús.
- En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos sacrificialmente y practicamos los mandamientos, estamos amando a Dios y a sus hijos.
- Porque demostramos un amor sacrificial a Dios, cuando guardamos sus mandamientos, que no son pesados.
- Pues todo aquel que ha sido engendrado por Dios, vence las tendencias pecaminosas del mundo; y esta es la victoria: practicar una fe de identidad en Dios a través de Cristo.
- ¿Quién es el que vence constantemente a las tendencias pecaminosas del mundo? El que tiene una fe por identidad de que Jesús es el hijo de Dios.
El testimonio de los que tienen fe por identidad
- Este es el que vino mediante el agua y la sangre, Jesucristo; no solamente en agua, sino mediante el agua y la sangre; y el Espíritu es el que testifica, pues el Espíritu es la verdad.
- Pues tres son los que testifican:
- El espíritu, el agua y la sangre; los tres están de acuerdo en su testimonio.
- Si aceptamos el testimonio de los hombres, más importante es el testimonio de Dios, y este es el testimonio de Dios: Su Hijo Jesucristo.
- El que tiene fe por identidad en el Hijo de Dios, tiene un testimonio que va más allá de las palabras, testifica con su propia vida a Jesús, el que no tiene fe en Dios, hace que Dios parezca mentiroso, porque el mismo Dios, a través de su Hijo Jesús testificó con su vida y el que no cree que Jesús es el Hijo de Dios no ha aceptado el testimonio de Dios.
- Este es el testimonio: El mismo Dios nos dio la vida eterna en Jesucristo, y esta vida consiste en vivir a Jesús.
- El que tiene a Jesucristo, tiene la vida, que consiste en desarrollar todas sus capacidades espirituales, emocionales, físicas, éticas, etc., el que no tiene a Jesucristo no tiene la vida.
Vida Eterna
- Estas cosas les escribí, para que estén seguros que ustedes sí tienen la vida eterna, porque tienen una auténtica fe en la persona y obra de Jesucristo.
- Esta es la confianza que tenemos en Jesucristo, porque si algo le pedimos conforme a Su voluntad, Él siempre nos escucha.
- Sabemos que Él siempre nos escucha y conoce todas nuestras peticiones.
- Si alguien está pecando y no es pecado de muerte, le pedirá a Dios, y Él le dará vida, para los que comenten pecados que no son de muerte, hay esperanza; ya que hay pecados de muerte, y no me estoy refiriendo a estos.
- Toda injusticia es pecado, y hay pecado que no lleva a la muerte.
- Sabemos que todo aquel que ha sido engendrado por Dios no sigue en el pecado, porque el que fue engendrado por Dios, Él mismo lo cuida de los ataques del enemigo.
- Conocemos que pertenecemos a Dios, y las tendencias pecaminosas del mundo se fundamenta en la maldad.
- Porque sabemos que el Hijo de Dios está aquí, y nos ha dado sabiduría para que conozcamos íntimamente al verdadero Cristo; y estamos con Él, el verdadero Cristo Hijo de Dios es el verdadero Dios y la vida eterna.
- Queridos hijos, cuídense a ustedes mismos de la idolatría.
Jesucristo es el fundamento de la vida
1:1Ὃ ἦν ἀπ᾽ ἀρχῆς, ὃ ἀκηκόαμεν, ὃ ἑωράκαμεν τοῖς ὀφθαλμοῖς ἡμῶν, ὃ ἐθεασάμεθα καὶ αἱ χεῖρες ἡμῶν ἐψηλάφησαν περὶ τοῦ λόγου τῆς ζωῆς –
2καὶ ἡ ζωὴ ἐφανερώθη, καὶ ἑωράκαμεν καὶ μαρτυροῦμεν καὶ ἀπαγγέλλομεν ὑμῖν τὴν ζωὴν τὴν αἰώνιον ἥτις ἦν πρὸς τὸν πατέρα καὶ ἐφανερώθη ἡμῖν –
3ὃ ἑωράκαμεν καὶ ἀκηκόαμεν, ἀπαγγέλλομεν καὶ ὑμῖν ἵνα καὶ ὑμεῖς κοινωνίαν ἔχητε μεθ᾽ ἡμῶν· καὶ ἡ κοινωνία δὲ ἡ ἡμετέρα μετὰ τοῦ πατρὸς καὶ μετὰ τοῦ υἱοῦ αὐτοῦ Ἰησοῦ χριστοῦ.
4καὶ ταῦτα γράφομεν ἡμεῖς ἵνα ἡ χαρὰ ἡμῶν ᾖ πεπληρωμένη.
Jesucristo es la Luz
5καὶ ἔστιν αὕτη ἡ ἀγγελία ἣν ἀκηκόαμεν ἀπ᾽ αὐτοῦ καὶ ἀναγγέλλομεν ὑμῖν ὅτι ὁ θεὸς φῶς ἐστιν καὶ σκοτία ἐν αὐτῷ οὐκ ἔστιν οὐδεμία.
6ἐὰν εἴπωμεν ὅτι κοινωνίαν ἔχομεν μετ᾽ αὐτοῦ καὶ ἐν τῷ σκότει περιπατῶμεν, ψευδόμεθα καὶ οὐ ποιοῦμεν τὴν ἀλήθειαν·
7ἐὰν ἐν τῷ φωτὶ περιπατῶμεν ὡς αὐτός ἐστιν ἐν τῷ φωτί, κοινωνίαν ἔχομεν μετ᾽ ἀλλήλων καὶ τὸ αἷμα Ἰησοῦ τοῦ υἱοῦ αὐτοῦ καθαρίζει ἡμᾶς ἀπὸ πάσης ἁμαρτίας.
8ἐὰν εἴπωμεν ὅτι ἁμαρτίαν οὐκ ἔχομεν, ἑαυτοὺς πλανῶμεν καὶ ἡ ἀλήθεια οὐκ ἔστιν ἐν ἡμῖν.
9ἐὰν ὁμολογῶμεν τὰς ἁμαρτίας ἡμῶν, πιστός ἐστιν καὶ δίκαιος ἵνα ἀφῇ ἡμῖν τὰς ἁμαρτίας καὶ καθαρίσῃ ἡμᾶς ἀπὸ πάσης ἀδικίας.
10ἐὰν εἴπωμεν ὅτι οὐχ ἡμαρτήκαμεν, ψεύστην ποιοῦμεν αὐτὸν καὶ ὁ λόγος αὐτοῦ οὐκ ἔστιν ἐν ἡμῖν.
Conocer íntimamente a Dios
2:1Τεκνία μου, ταῦτα γράφω ὑμῖν ἵνα μὴ ἁμάρτητε· καὶ ἐάν τις ἁμάρτῃ, παράκλητον ἔχομεν πρὸς τὸν πατέρα, Ἰησοῦν χριστὸν δίκαιον,
2καὶ αὐτὸς ἱλασμός ἐστιν περὶ τῶν ἁμαρτιῶν ἡμῶν· οὐ περὶ τῶν ἡμετέρων δὲ μόνον ἀλλὰ καὶ περὶ ὅλου τοῦ κόσμου.
3καὶ ἐν τούτῳ γινώσκομεν ὅτι ἐγνώκαμεν αὐτόν, ἐὰν τὰς ἐντολὰς αὐτοῦ τηρῶμεν.
4Ὁ λέγων ὅτι Ἒγνωκα αὐτὸν καὶ τὰς ἐντολὰς αὐτοῦ μὴ τηρῶν, ψεύστης ἐστίν, καὶ ἐν τούτῳ ἡ ἀλήθεια οὐκ ἔστιν·
5ὃς δ᾽ ἂν τηρῇ αὐτοῦ τὸν λόγον, ἀληθῶς ἐν τούτῳ ἡ ἀγάπη τοῦ θεοῦ τετελείωται. ἐν τούτῳ γινώσκομεν ὅτι ἐν αὐτῷ ἐσμέν.
6ὁ λέγων ἐν αὐτῷ μένειν ὀφείλει, καθὼς ἐκεῖνος περιεπάτησεν, καὶ αὐτὸς οὕτως περιπατεῖν.
El amor sacrificial como el mandamiento de Dios en Jesucristo
7Ἀγαπητοί, οὐκ ἐντολὴν καινὴν γράφω ὑμῖν ἀλλ᾽ ἐντολὴν παλαιὰν ἣν εἴχετε ἀπ᾽ ἀρχῆς· ἡ ἐντολὴ ἡ παλαιά ἐστιν ὁ λόγος ὃν ἠκούσατε.
8πάλιν ἐντολὴν καινὴν γράφω ὑμῖν ὅ ἐστιν ἀληθὲς ἐν αὐτῷ καὶ ἐν ὑμῖν, ὅτι ἡ σκοτία παράγεται καὶ τὸ φῶς τὸ ἀληθινὸν ἤδη φαίνει.
9ὁ λέγων ἐν τῷ φωτὶ εἶναι καὶ τὸν ἀδελφὸν αὐτοῦ μισῶν ἐν τῇ σκοτίᾳ ἐστὶν ἕως ἄρτι.
10ὁ ἀγαπῶν τὸν ἀδελφὸν αὐτοῦ ἐν τῷ φωτὶ μένει καὶ σκάνδαλον ἐν αὐτῷ οὐκ ἔστιν.
11ὁ δὲ μισῶν τὸν ἀδελφὸν αὐτοῦ ἐν τῇ σκοτίᾳ ἐστὶν καὶ ἐν τῇ σκοτίᾳ περιπατεῖ καὶ οὐκ οἶδεν ποῦ ὑπάγει, ὅτι ἡ σκοτία ἐτύφλωσεν τοὺς ὀφθαλμοὺς αὐτοῦ.
12Γράφω ὑμῖν, τεκνία, ὅτι ἀφέωνται ὑμῖν αἱ ἁμαρτίαι διὰ τὸ ὄνομα αὐτοῦ.
13γράφω ὑμῖν, πατέρες, ὅτι ἐγνώκατε – τὸν ἀπ᾽ ἀρχῆς. γράφω ὑμῖν, νεανίσκοι, ὅτι νενικήκατε τὸν πονηρόν.
14Ἔγραψα ὑμῖν, παιδία, ὅτι ἐγνώκατε τὸν πατέρα. ἔγραψα ὑμῖν, πατέρες, ὅτι ἐγνώκατε τὸν ἀπ᾽ ἀρχῆς. ἔγραψα ὑμῖν, νεανίσκοι, ὅτι ἰσχυροί ἐστε καὶ ὁ λόγος τοῦ θεοῦ ἐν ὑμῖν μένει καὶ νενικήκατε τὸν πονηρόν.
15Μὴ ἀγαπᾶτε τὸν κόσμον μηδὲ τὰ ἐν τῷ κόσμῳ. ἐάν τις ἀγαπᾷ τὸν κόσμον, οὐκ ἔστιν ἡ ἀγάπη τοῦ πατρὸς ἐν αὐτῷ·
16ὅτι πᾶν τὸ ἐν τῷ κόσμῳ, ἡ ἐπιθυμία τῆς σαρκὸς καὶ ἡ ἐπιθυμία τῶν ὀφθαλμῶν καὶ ἡ ἀλαζονεία τοῦ βίου, οὐκ ἔστιν ἐκ τοῦ πατρὸς ἀλλὰ ἐκ τοῦ κόσμου ἐστίν.
17καὶ ὁ κόσμος παράγεται καὶ ἡ ἐπιθυμία αὐτοῦ· ὁ δὲ ποιῶν τὸ θέλημα τοῦ θεοῦ μένει εἰς τὸν αἰῶνα.
Advertencia contra los enemigos de Cristo
18Παιδία, ἐσχάτη ὥρα ἐστίν, καὶ καθὼς ἠκούσατε ὅτι ἀντίχριστος ἔρχεται, καὶ νῦν ἀντίχριστοι πολλοὶ γεγόνασιν ὅθεν γινώσκομεν ὅτι ἐσχάτη ὥρα ἐστίν.
19ἐξ ἡμῶν ἐξῆλθαν ἀλλ᾽ οὐκ ἦσαν ἐξ ἡμῶν, εἰ γὰρ ἐξ ἡμῶν ἦσαν, μεμενήκεισαν ἂν μεθ᾽ ἡμῶν – ἀλλ᾽ ἵνα φανερωθῶσιν ὅτι οὐκ εἰσὶν πάντες ἐξ ἡμῶν.
20καὶ ὑμεῖς χρίσμα ἔχετε ἀπὸ τοῦ ἁγίου καὶ οἴδατε πάντες.
21οὐκ ἔγραψα ὑμῖν ὅτι οὐκ οἴδατε τὴν ἀλήθειαν ἀλλ᾽ ὅτι οἴδατε αὐτὴν καὶ ὅτι πᾶν ψεῦδος ἐκ τῆς ἀληθείας οὐκ ἔστιν.
22Τίς ἐστιν ὁ ψεύστης εἰ μὴ ὁ ἀρνούμενος ὅτι Ἰησοῦς οὐκ ἔστιν ὁ χριστός; οὗτός ἐστιν ὁ ἀντίχριστος, ὁ ἀρνούμενος τὸν πατέρα καὶ τὸν υἱόν.
23πᾶς ὁ ἀρνούμενος τὸν υἱὸν οὐδὲ τὸν πατέρα ἔχει, ὁ ὁμολογῶν τὸν υἱὸν καὶ τὸν πατέρα ἔχει.
24ὑμεῖς ὃ ἠκούσατε ἀπ᾽ ἀρχῆς ἐν ὑμῖν μενέτω. ἐὰν ἐν ὑμῖν μείνῃ ὃ ἀπ᾽ ἀρχῆς ἠκούσατε, καὶ ὑμεῖς ἐν τῷ υἱῷ καὶ ἐν τῷ πατρὶ μενεῖτε.
25καὶ αὕτη ἐστὶν ἡ ἐπαγγελία ἣν αὐτὸς ἐπηγγείλατο ἡμῖν, τὴν ζωὴν τὴν αἰώνιον.
26Ταῦτα ἔγραψα ὑμῖν περὶ τῶν πλανώντων ὑμᾶς.
27καὶ ὑμεῖς, τὸ χρίσμα ὃ ἐλάβετε ἀπ᾽ αὐτοῦ μένει ἐν ὑμῖν, καὶ οὐ χρείαν ἔχετε ἵνα τίς διδάσκῃ ὑμᾶς· ἀλλ᾽ ὡς τὸ αὐτοῦ χρίσμα διδάσκει ὑμᾶς περὶ πάντων καὶ ἀληθές ἐστιν καὶ οὐκ ἔστιν ψεῦδος καὶ καθὼς ἐδίδαξεν ὑμᾶς, μένετε ἐν αὐτῷ.
28καὶ νῦν, τεκνία, μένετε ἐν αὐτῷ, ἵνα ἐὰν φανερωθῇ, σχῶμεν παρρησίαν καὶ μὴ αἰσχυνθῶμεν ἀπ᾽ αὐτοῦ ἐν τῇ παρουσίᾳ αὐτοῦ.
29ἐὰν εἰδῆτε ὅτι δίκαιός ἐστιν, γινώσκετε ὅτι καὶ πᾶς ὁ ποιῶν τὴν δικαιοσύνην ἐξ αὐτοῦ γεγέννηται.
Hijos de Dios
3:1ἴδετε ποταπὴν ἀγάπην δέδωκεν ἡμῖν ὁ πατήρ, ἵνα τέκνα θεοῦ κληθῶμεν καί ἐσμεν. διὰ τοῦτο ὁ κόσμος οὐ γινώσκει ἡμᾶς, ὅτι οὐκ ἔγνω αὐτόν.
2Ἀγαπητοί, νῦν τέκνα θεοῦ ἐσμέν, καὶ οὔπω ἐφανερώθη τί ἐσόμεθα· οἴδαμεν ὅτι ἐὰν φανερωθῇ, ὅμοιοι αὐτῷ ἐσόμεθα, ὅτι ὀψόμεθα αὐτὸν καθώς ἐστιν.
3καὶ πᾶς ὁ ἔχων τὴν ἐλπίδα ταύτην ἐπ᾽ αὐτῷ ἁγνίζει ἑαυτὸν καθὼς ἐκεῖνος ἁγνός ἐστιν.
4Πᾶς ὁ ποιῶν τὴν ἁμαρτίαν καὶ τὴν ἀνομίαν ποιεῖ, καὶ ἡ ἁμαρτία ἐστὶν ἡ ἀνομία.
5καὶ οἴδατε ὅτι ἐκεῖνος ἐφανερώθη ἵνα τὰς ἁμαρτίας ἄρῃ, καὶ ἁμαρτία ἐν αὐτῷ οὐκ ἔστιν.
6πᾶς ὁ ἐν αὐτῷ μένων οὐχ ἁμαρτάνει· πᾶς ὁ ἁμαρτάνων οὐχ ἑώρακεν αὐτὸν οὐδὲ ἔγνωκεν αὐτόν.
7Παιδία, μηδεὶς πλανάτω ὑμᾶς· ὁ ποιῶν τὴν δικαιοσύνην δίκαιός ἐστιν καθὼς ἐκεῖνος δίκαιός ἐστιν.
8ὁ ποιῶν τὴν ἁμαρτίαν ἐκ τοῦ διαβόλου ἐστίν, ὅτι ἀπ᾽ ἀρχῆς ὁ διάβολος ἁμαρτάνει. εἰς τοῦτο ἐφανερώθη ὁ υἱὸς τοῦ θεοῦ, ἵνα λύσῃ τὰ ἔργα τοῦ διαβόλου.
9πᾶς ὁ γεγεννημένος ἐκ τοῦ θεοῦ ἁμαρτίαν οὐ ποιεῖ, ὅτι σπέρμα αὐτοῦ ἐν αὐτῷ μένει, καὶ οὐ δύναται ἁμαρτάνειν, ὅτι ἐκ τοῦ θεοῦ γεγέννηται,
10ἐν τούτῳ φανερά ἐστιν τὰ τέκνα τοῦ θεοῦ καὶ τὰ τέκνα τοῦ διαβόλου. πᾶς ὁ μὴ ποιῶν δικαιοσύνην οὐκ ἔστιν ἐκ τοῦ θεοῦ καὶ ὁ μὴ ἀγαπῶν τὸν ἀδελφὸν αὐτοῦ,
Nos amemos con el amor sacrificial
11ὅτι αὕτη ἐστὶν ἡ ἀγγελία ἣν ἠκούσατε ἀπ᾽ ἀρχῆς, ἵνα ἀγαπῶμεν ἀλλήλους·
12οὐ καθὼς Κάϊν ἐκ τοῦ πονηροῦ ἦν καὶ ἔσφαξεν τὸν ἀδελφὸν αὐτοῦ· καὶ χάριν τίνος ἔσφαξεν αὐτόν; ὅτι τὰ ἔργα αὐτοῦ πονηρὰ ἦν, τὰ δὲ τοῦ ἀδελφοῦ αὐτοῦ δίκαια.
13Καὶ μὴ θαυμάζετε, ἀδελφοί, εἰ μισεῖ ὑμᾶς ὁ κόσμος.
14ἡμεῖς οἴδαμεν ὅτι μεταβεβήκαμεν ἐκ τοῦ θανάτου εἰς τὴν ζωήν, ὅτι ἀγαπῶμεν τοὺς ἀδελφούς· ὁ μὴ ἀγαπῶν μένει ἐν τῷ θανάτῳ.
15πᾶς ὁ μισῶν τὸν ἀδελφὸν αὐτοῦ ἀνθρωποκτόνος ἐστίν· καὶ οἴδατε ὅτι πᾶς ἀνθρωποκτόνος οὐκ ἔχει ζωὴν αἰώνιον ἐν αὐτῷ μένουσαν.
16ἐν τούτῳ ἐγνώκαμεν τὴν ἀγάπην ὅτι ἐκεῖνος ὑπὲρ ἡμῶν τὴν ψυχὴν αὐτοῦ ἔθηκεν· καὶ ἡμεῖς ὀφείλομεν ὑπὲρ τῶν ἀδελφῶν τὰς ψυχὰς θεῖναι.
17Ὃς δ᾽ ἂν ἔχῃ τὸν βίον τοῦ κόσμου καὶ θεωρῇ τὸν ἀδελφὸν αὐτοῦ χρείαν ἔχοντα καὶ κλείσῃ τὰ σπλάγχνα αὐτοῦ ἀπ᾽ αὐτοῦ, πῶς ἡ ἀγάπη τοῦ θεοῦ μένει ἐν αὐτῷ;
18Τεκνία, μὴ ἀγαπῶμεν λόγῳ μηδὲ τῇ γλώσσῃ ἀλλὰ ἐν ἔργῳ καὶ ἀληθείᾳ.
19καὶ ἐν τούτῳ γνωσόμεθα ὅτι ἐκ τῆς ἀληθείας ἐσμὲν καὶ ἔμπροσθεν αὐτοῦ πείσομεν τὴν καρδίαω ἡμῶν,
20ὅτι ἐὰν καταγινώσκῃ ἡμῶν ἡ καρδία, ὅτι μείζων ἐστὶν ὁ θεὸς τῆς καρδίας ἡμῶν καὶ γινώσκει πάντα.
21Ἀγαπητοί, ἐὰν ἡ καρδία ἡμῶν καταγινώσκῃ, παρρησίαν ἔχομεν πρὸς τὸν θεόν,
22καὶ ὃ ἐὰν αἰτῶμεν λαμβάνομεν ἀπ᾽ αὐτοῦ, ὅτι τὰς ἐντολὰς αὐτοῦ τηροῦμεν καὶ τὰ ἀρεστὰ ἐνώπιον αὐτοῦ ποιοῦμεν.
23καὶ αὕτη ἐστὶν ἡ ἐντολὴ αὐτοῦ ἵνα πιστεύωμεν τῷ ὀνόματι τοῦ υἱοῦ αὐτοῦ Ἰησοῦ χριστοῦ καὶ ἀγαπῶμεν ἀλλήλους καθὼς ἔδωκεν ἐντολὴν ἡμῖν.
24καὶ ὁ τηρῶν τὰς ἐντολὰς αὐτοῦ ἐν αὐτῷ μένει, καὶ αὐτὸς ἐν αὐτῷ. καὶ ἐν τούτῳ γινώσκομεν ὅτι μένει ἐν ἡμῖν, ἐκ τοῦ πνεύματος οὗ ἡμῖν ἔδωκεν.
Espíritu de la verdad y el espíritu del error
4:1Ἀγαπητοί, μὴ παντὶ πνεύματι πιστεύετε ἀλλὰ δοκιμάζετε τὰ πνεύματα εἰ ἐκ τοῦ θεοῦ ἐστιν, ὅτι πολλοὶ ψευδοπροφῆται ἐξεληλύθασιν εἰς τὸν κόσμον.
2ἐν τούτῳ γινώσκετε τὸ πνεῦμα τοῦ θεοῦ· πᾶν πνεῦμα ὃ ὁμολογεῖ Ἰησοῦν χριστὸν ἐν σαρκὶ ἐληλυθότα ἐκ τοῦ θεοῦ ἐστιν.
3καὶ πᾶν πνεῦμα ὃ μὴ ὁμολογεῖ τὸν Ἰησοῦν ἐκ τοῦ θεοῦ οὐκ ἔστιν· καὶ τοῦτό ἐστιν τὸ τοῦ ἀντιχρίστου ὃ ἀκηκόατε ὅτι ἔρχεται καὶ νῦν ἐν τῷ κόσμῳ ἐστὶν ἤδη.
4ὑμεῖς ἐκ τοῦ θεοῦ ἐστε, τεκνία, καὶ νενικήκατε αὐτούς, ὅτι μείζων ἐστὶν ὁ ἐν ὑμῖν ἢ ὁ ἐν τῷ κόσμῳ.
5αὐτοὶ ἐκ τοῦ κόσμου εἰσίν· διὰ τοῦτο ἐκ τοῦ κόσμου λαλοῦσιν καὶ ὁ κόσμος αὐτῶν ἀκούει.
6ἡμεῖς ἐκ τοῦ θεοῦ ἐσμεν· ὁ γινώσκων τὸν θεὸν ἀκούει ἡμῶν· ὃς οὐκ ἔστιν ἐκ τοῦ θεοῦ οὐκ ἀκούει ἡμῶν. ἐκ τούτου γινώσκομεν τὸ πνεῦμα τῆς ἀληθείας καὶ τὸ πνεῦμα τῆς πλάνης.
Dios es Amor
7Ἀγαπητοί, ἀγαπῶμεν ἀλλήλους, ὅτι ἡ ἀγάπη ἐκ τοῦ θεοῦ ἐστιν καὶ πᾶς ὁ ἀγαπῶν ἐκ τοῦ θεοῦ γεγέννηται καὶ γινώσκει τὸν θεόν·
8ὁ μὴ ἀγαπῶν οὐκ ἔγνω τὸν θεόν, ὅτι ὁ θεὸς ἀγάπη ἐστίν.
9ἐν τούτῳ ἐφανερώθη ἡ ἀγάπη τοῦ θεοῦ ἐν ἡμῖν, ὅτι τὸν υἱὸν αὐτοῦ τὸν μονογενῆ ἀπέσταλκεν ὁ θεὸς εἰς τὸν κόσμον ἵνα ζήσωμεν δι᾽ αὐτοῦ.
10ἐν τούτῳ ἐστὶν ἡ ἀγάπη, οὐχ ὅτι ἡμεῖς ἠγαπήκαμεν τὸν θεόν, ἀλλ᾽ ὅτι αὐτὸς ἠγάπησεν ἡμᾶς καὶ ἀπέστειλεν τὸν υἱὸν αὐτοῦ ἱλασμὸν περὶ τῶν ἁμαρτιῶν ἡμῶν.
11Ἀγαπητοί, εἰ οὕτως ὁ θεὸς ἠγάπησεν ἡμᾶς, καὶ ἡμεῖς ὀφείλομεν ἀλλήλους ἀγαπᾶν·
12θεὸν οὐδεὶς πώποτε τεθέαται· ἐὰν ἀγαπῶμεν ἀλλήλους, ὁ θεὸς ἐν ἡμῖν μένει καὶ ἡ ἀγάπη αὐτοῦ ἐν ἡμῖν τετελειωμένη ἐστίν.
13ἐν τούτῳ γινώσκομεν ὅτι ἐν αὐτῷ μένομεν καὶ αὐτὸς ἐν ἡμῖν, ὅτι ἐκ τοῦ πνεύματος αὐτοῦ δέδωκεν ἡμῖν.
14καὶ ἡμεῖς τεθεάμεθα καὶ μαρτυροῦμεν ὅτι ὁ πατὴρ ἀπέσταλκεν τὸν υἱὸν σωτῆρα τοῦ κόσμου.
15ὃς ἐὰν ὁμολογήσῃ ὅτι Ἰησοῦς ἐστιν ὁ υἱὸς τοῦ θεοῦ, ὁ θεὸς ἐν αὐτῷ μένει καὶ αὐτὸς ἐν τῷ θεῷ.
16καὶ ἡμεῖς ἐγνώκαμεν καὶ πεπιστεύκαμεν τὴν ἀγάπην ἣν ἔχει ὁ θεὸς ἐν ἡμῖν. ὁ θεὸς ἀγάπη ἐστίν, καὶ ὁ μένων ἐν τῇ ἀγάπῃ ἐν τῷ θεῷ μένει, καὶ ὁ θεὸς ἐν αὐτῷ μένει.
17ἐν τούτῳ τετελείωται ἡ ἀγάπη μεθ᾽ ἡμῶν, ἵνα παρρησίαν ἔχωμεν ἐν τῇ ἡμέρᾳ τῆς κρίσεως, ὅτι καθὼς ἐκεῖνός ἐστιν καὶ ἡμεῖς ἐσμὲν ἐν τῷ κόσμῳ τούτῳ.
18φόβος οὐκ ἔστιν ἐν τῇ ἀγάπῃ, ἀλλ᾽ ἡ τελεία ἀγάπη ἔξω βάλλει τὸν φόβον, ὅτι ὁ φόβος κόλασιν ἔχει· ὁ δὲ φοβούμενος οὐ τετελείωται ἐν τῇ ἀγάπῃ.
19ἡμεῖς ἀγαπῶμεν, ὅτι αὐτὸς πρῶτος ἠγάπησεν ἡμᾶς.
20ἐάν τις εἴπῃ ὅτι ἀγαπῶ τὸν θεὸν καὶ τὸν ἀδελφὸν αὐτοῦ μισῇ, ψεύστης ἐστίν· ὁ γὰρ μὴ ἀγαπῶν τὸν ἀδελφὸν αὐτοῦ ὃν ἑώρακεν, τὸν θεὸν ὃν οὐχ ἑώρακεν οὐ δύναται ἀγαπᾶν·
21καὶ ταύτην τὴν ἐντολὴν ἔχομεν ἀπ᾽ αὐτοῦ, ἵνα ὁ ἀγαπῶν τὸν θεὸν ἀγαπᾷ καὶ τὸν ἀδελφὸν αὐτοῦ.
Fe por identidad
5:1Πᾶς ὁ πιστεύων ὅτι Ἰησοῦς ἐστιν ὁ χριστὸς ἐκ τοῦ θεοῦ γεγέννηται, καὶ πᾶς ὁ ἀγαπῶν τὸν γεννήσαντα ἀγαπᾷ καὶ τὸν γεγεννημένον ἐξ αὐτοῦ.
2ἐν τούτῳ γινώσκομεν ὅτι ἀγαπῶμεν τὰ τέκνα τοῦ θεοῦ, ὅταν τὸν θεὸν ἀγαπῶμεν καὶ τὰς ἐντολὰς αὐτοῦ ποιῶμεν.
3αὕτη γάρ ἐστιν ἡ ἀγάπη τοῦ θεοῦ, ἵνα τὰς ἐντολὰς αὐτοῦ τηρῶμεν· καὶ αἱ ἐντολαὶ αὐτοῦ βαρεῖαι οὐκ εἰσίν.
4ὅτι πᾶν τὸ γεγεννημένον ἐκ τοῦ θεοῦ νικᾷ τὸν κόσμον· καὶ αὕτη ἐστὶν ἡ νίκη ἡ νικήσασα τὸν κόσμον, ἡ πίστις ἡμῶν.
5τίς δέ ἐστιν ὁ νικῶν τὸν κόσμον εἰ μὴ ὁ πιστεύων ὅτι Ἰησοῦς ἐστιν ὁ υἱὸς τοῦ θεοῦ;
El testimonio de los que tienen fe por identidad
6οὗτός ἐστιν ὁ ἐλθὼν δι᾽ ὕδατος καὶ αἵματος, Ἰησοῦς χριστός· οὐκ ἐν τῷ ὕδατι μόνον, ἀλλ᾽ ἐν τῷ ὕδατι καὶ τῷ αἵματι· καὶ τὸ πνεῦμά ἐστιν τὸ μαρτυροῦν, ὅτι τὸ πνεῦμά ἐστιν ἡ ἀλήθεια·
7ὅτι τρεῖς εἰσιν οἱ μαρτυροῦντες,
8τὸ πνεῦμα καὶ τὸ ὕδωρ καὶ τὸ αἷμα, καὶ οἱ τρεῖς εἰς τὸ ἕν εἰσιν.
9εἰ τὴν μαρτυρίαν τῶν ἀνθρώπων λαμβάνομεν, ἡ μαρτυρία τοῦ θεοῦ μείζων ἐστίν, ὅτι αὕτη ἐστὶν ἡ μαρτυρία τοῦ θεοῦ ὅτι μεμαρτύρηκεν περὶ τοῦ υἱοῦ αὐτοῦ.
10ὁ πιστεύων εἰς τὸν υἱὸν τοῦ θεοῦ ἔχει τὴν μαρτυρίαν ἐν αυτῷ· ὁ μὴ πιστεύων τῷ θεῷ ψεύστην πεποίηκεν αὐτόν, ὅτι οὐ πεπίστευκεν εἰς τὴν μαρτυρίαν ἣν μεμαρτύρηκεν ὁ θεὸς περὶ τοῦ υἱοῦ αὐτοῦ.
11καὶ αὕτη ἐστὶν ἡ μαρτυρία ὅτι ζωὴν αἰώνιον ἔδωκεν ἡμῖν ὁ θεός· καὶ αὕτη ἡ ζωὴ ἐν τῷ υἱῷ αὐτοῦ ἐστιν.
12ὁ ἔχων τὸν υἱὸν ἔχει τὴν ζωήν· ὁ μὴ ἔχων τὸν υἱὸν τοῦ θεοῦ τὴν ζωὴν οὐκ ἔχει.
Vida Eterna
13Ταῦτα ἔγραψα ὑμῖν, ἵνα εἰδῆτε ὅτι ζωὴν ἔχετε αἰώνιον, τοῖς πιστεύουσιν εἰς τὸ ὄνομα τοῦ υἱοῦ τοῦ θεοῦ.
14καὶ αὕτη ἐστὶν ἡ παρρησία ἣν ἔχομεν πρὸς αὐτόν, ὅτι ἐάν τι αἰτώμεθα κατὰ τὸ θέλημα αὐτοῦ ἀκούει ἡμῶν·
15καὶ ἐὰν οἴδαμεν ὅτι ἀκούει ἡμῶν ὃ ἐὰν αἰτώμεθα, οἴδαμεν ὅτι ἔχομεν τὰ αἰτήματα ἃ ᾐτήκαμεν ἀπ᾽ αὐτοῦ.
16Ἐάν τις ἴδῃ τὸν ἀδελφὸν αὐτοῦ ἁμαρτάνοντα ἁμαρτίαν μὴ πρὸς θάνατον, αἰτήσει καὶ δώσει αὐτῷ ζωήν, τοῖς ἁμαρτάνουσιν μὴ πρὸς θάνατον. Ἔστιν ἁμαρτία πρὸς θάνατον· οὐ περὶ ἐκείνης λέγω ἵνα ἐρωτήσῃ.
17πᾶσα ἀδικία ἁμαρτία ἐστίν, καὶ ἔστιν ἁμαρτία οὐ πρὸς θάνατον.
18οἴδαμεν ὅτι πᾶς ὁ γεγεννημένος ἐκ τοῦ θεοῦ, οὐχ ἁμαρτάνει· ἀλλ᾽ ὁ γεννηθεὶς ἐκ τοῦ θεοῦ τηρεῖ ἑαυτόν, καὶ ὁ πονηρὸς οὐχ ἅπτεται αὐτοῦ.
19οἴδαμεν ὅτι ἐκ τοῦ θεοῦ ἐσμεν καὶ ὁ κόσμος ὅλος ἐν τῷ πονηρῷ κεῖται.
20οἴδαμεν δὲ ὅτι ὁ υἱὸς τοῦ θεοῦ ἥκει καὶ δέδωκεν ἡμῖν διάνοιαν ἵνα γινώσκομεν τὸν ἀληθινόν, καὶ ἐσμὲν ἐν τῷ ἀληθινῷ, ἐν τῷ υἱῷ αὐτοῦ Ἰησοῦ χριστῷ. οὗτός ἐστιν ὁ ἀληθινὸς θεὸς καὶ ζωὴ αἰώνιος.
21τεκνία, φυλάξατε ἑαυτὰ ἀπὸ τῶν εἰδώλων.