La Biblia: Compás Magnético

Texto: “Jesús volvió a hablar, diciendo: – Yo soy la luz del mundo; el que me sigue de ninguna manera andará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida plena” (Juan 8:12 TCB).

Esta mañana mientras buscaba un libro en un baúl viejo, encontré una brújula que también es conocida como compás magnético, este instrumento es utilizado para determinar la dirección geográfica ya que su aguja magnética se alinea al norte o al sur dependiendo el destino donde se desee llegar.

En cuestión de segundos mi mente me transportó a la Palabra en el Evangelio según Juan 8:12  “-Yo soy la luz del mundo; el que me sigue de ninguna manera andará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida plena”. He aquí entonces esa magnífica brújula que direcciona nuestros pasos y alumbra el camino a recorrer, Jesús y su Palabra son el compás magnético que marca las coordenadas del viaje de nuestras vidas.

Cada libro que compone la Biblia es como esa aguja magnética que, con firmeza y precisión, nos guía hacia el plan y propósito que Dios ha trazado para nuestra existencia. Incluso cuando nos equivocamos, la brújula de la Palabra nos ofrece la oportunidad de redireccionar nuestro rumbo, iluminando el camino con la claridad que sólo Jesús nos puede dar. 

La Palabra de Dios tiene vida propia; es capaz de revelar lo que parece imposible a nuestros ojos y de dirigirnos con asombrosa exactitud hacia el propósito para el cual fuimos creados. Es ese compás espiritual que, en nuestra lectura diaria, nos orienta hacia el Reino de Dios. A través de ella, nuestra comprensión de sus preceptos se vuelve cada día más claro y profundo.  

Cada vez que estudiamos la Palabra de Dios, no solo estamos leyendo un texto antiguo, sino que también estamos interactuando con la voz de nuestro Creador, que nos guía, nos transforma y renueva nuestra mente y corazón. Sus consejos nos invitan a caminar por el sendero de la verdad, para moldear así nuestros pasos a Su voluntad. Esta fuente inagotable de sabiduría, consuelo y dirección nos mantiene siempre cerca del corazón de Dios. 

Para todo creyente, la Biblia es un faro que posee la capacidad de dar luz y vida  a nuestros sueños y restaura todo aquello que se había perdido. Es un libro diseñado para encontrarnos, de manera sencilla pero tan real con el amor, misericordia y bondad de Dios. Sus páginas penetran profundamente en nuestros corazones. Todos tenemos este compás magnético al alcance de nuestras manos; quien busca el norte, con la guía de las Escrituras, es imposible que se encuentre con el sur.  Que cada paso que demos sea guiado y alumbrado por esta lámpara divina que nos conduce con certeza hacia el destino correcto.

Ahora es el momento de preguntarnos: ¿Estamos buscando dirección en la Palabra de Dios? ¿Permitimos que Su luz guíe verdaderamente nuestros pasos, o hemos dejado que nuestra brújula interior se desvíe? Que estas preguntas nos lleven a un encuentro más profundo con la verdad y el amor que se revela en las Sagradas Escrituras. 

Créditos:

Brenda Ly Pacheco

 Argentina