
El amor que da vida a lo que creías muerto
Texto: “Pero Dios, por su infinita misericordia, nos amó con su inmenso amor sacrificial, cuando aún estábamos muertos espiritualmente en nuestros pecados, la resurrección de Cristo nos dio nueva vida” (Efesios 2:4,5 TCB).
En medio de una era de conectividad sin precedentes, donde las redes sociales y la tecnología nos permiten estar más conectados que nunca con personas de todo el mundo, resulta paradójico que, en lugar de sentirnos más acompañados y comprendidos, muchas personas experimentan una profunda sensación de vacío y decepción con la vida. La inmediatez con la que podemos compartir pensamientos, imágenes y emociones no garantiza de ninguna manera relaciones auténticas ni un sentido real de pertenencia. A pesar de tener a nuestro alcance una cantidad casi infinita de información, entretenimiento y conexiones sociales, nos sentimos vacíos, solos y desconectados. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿qué nos está faltando? ¿Por qué teniendo tantas oportunidades y opciones me siento tan insatisfecho? ¿Dónde quedaron mis sueños?
La respuesta a esta interrogante radica en la necesidad de recuperar una conexión segura y profunda que quizás hemos abandonado o descuidado. Por ello, te invito a examinarte con objetividad y a responder sinceramente las siguientes preguntas:
¿Hay algo en mi vida que creía perdido o muerto?, ¿Hay algo que haya dejado de tener significado y propósito? Tal vez sea un sueño que dejaste olvidado, una pasión que antes te impulsaba y movilizaba o una parte de ti que pensaste que había desaparecido para siempre.
Quiero compartir contigo una maravillosa noticia: el amor de Dios tiene el poder de dar vida a aquello que creías muerto, perdido o sin esperanza. A lo largo de las Escrituras vemos cómo Dios restaura lo que parecía muerto, transformándolo en una vida llena de propósito y esperanza, la vida abundante que Él desea para cada uno de nosotros. Entre los que experimentaron esta renovación por el amor de Dios, está Noemí, quien había perdido su alegría de vivir tras la muerte de sus seres queridos, proveyendo el Señor un amor incondicional en su nuera Rut; otro caso es el de Job el patriarca, que, siendo el hombre más rico de su época, lo perdió todo, hasta su salud, siendo restaurado por el amor infinito de Dios que se manifestó a su vida. O pensemos, por ejemplo, en aquella viuda de la ciudad de Sarepta, cuyo hijo había muerto y había perdido toda esperanza hasta que Elías, el varón de Dios, resucita al muchacho por el poder y gran amor de Dios (1 Reyes 17:17-22).
El amor ágape de Dios es capaz de dar vida a lo que creías muerto, porque es un amor que trasciende la muerte, supera los límites humanos y convierte lo imposible en realidad. No hay obstáculo, dolor o pérdida que Su amor no pueda redimir. Es un amor que restaura, sana y renueva, capaz de tomar lo que parece sin esperanza y llenarlo de vida, propósito y significado. Así como hemos visto en las Escrituras a Dios resucitando lo que parecía perdido, de la misma manera Él puede obrar en tu vida, dándole un nuevo comienzo a aquello que creías terminado. Su amor no tiene límites ni expiración, sino que permanece fiel, sosteniéndonos incluso en los momentos más oscuros.
Hoy te invito a abrir tu corazón y clamar a Dios para que te muestre cómo Su poder y amor pueden dar vida a cualquier dificultad, sueño perdido o situación que creas irremediablemente muerta. Pídele que renueve tu mirada, que encienda en ti una nueva esperanza y que te revele el propósito que ha diseñado para tu vida. No importa cuán oscuro o imposible parezca el camino, confía, porque en las manos de Dios lo imposible se convierte en testimonio, el dolor en aprendizaje y la muerte en vida.
Recuerda que Su amor es más grande que cualquier obstáculo, y que en Él siempre hay un nuevo comienzo.
Cecilia Bascuñán Cáceres / Chile

AMOR PERFECTO
APOCALIPSIS 2:4
También te puede interesar

UNA AVENTURA DE FE
20 de diciembre de 2023
Amemos la ética de Cristo, no las ideologías de este mundo
18 de septiembre de 2023
El Ágape: El Amor de la Entrega
1 de febrero de 2025- Home
- Sé parte del Sueño
- Libros TCB
- TCB Ilustrado (PDF)
- Cómic
- Especiales
- Devocionales
- Septiembre
- 01/09/23 Jesús vio dos barcas
- 02/09/23¡La piscina no tiene nada para ti!
- 03/09/23El Buen Soldado
- 04/09/23Nuestra Meta
- 05/09/23Buscar a Jesús de forma diferente
- 06/09/23Amor sacrificial: Más de allá de los carismas
- 07/09/23“Una historia de amor, sanidad y salvación”
- 08/09/23Cuando el rico se humilla
- 09/09/23Él me fortalece
- 10/09/23Caminando en aguas profundas
- 11/09/23Deseos imposibles; bendiciones impensables
- 12/09/23El plan perfecto de salvación
- 13/09/23Jairo, ¡Vuelve a brillar!
- 14/09/23El amor como profundo conocimiento de Dios
- 15/09/23La Comunidad Familiar y la Transmisión de la Fe
- 16/09/23Vivir de apariencias
- 17/09/23Somos Obra Suya
- 18/09/23Amemos la ética de Cristo, no las ideologías de este mundo
- 19/09/23El Corazón Agradecido
- 20/09/23Lugar armonioso
- 21/09/23Camarón que se duerme …
- Septiembre
- Herramientas
- Inscríbete en nuestros Talleres
- TCB comentada Materiales