“Edificar Sobre la Roca: El Poder de la Palabra de Dios”

Texto: “Por lo tanto, todos los que escuchen estas palabras que les acabé de enseñar sobre la ética del reino, y las practiquen, los compararé con una persona prudente que edificó una casa sobre la roca” (Mateo 7:24 TCB)

En este Mes de la Biblia, somos invitados a profundizar nuestra comprensión de las Escrituras, no solo como un libro para leer, sino como una guía viva y activa que nos muestra cómo vivir una vida estable y llena de esperanza. La Biblia es el fundamento sobre el cual podemos construir nuestras vidas, como la casa sobre la roca, firme y resistente ante las tormentas de la vida.

Jesús nos enseña en Mateo 7:24 que no basta con solo escuchar la Palabra; también debemos ponerla en práctica. Este llamado es tan relevante hoy como lo fue hace dos mil años. ¿Cuántas veces hemos escuchado un sermón o leído un pasaje de la Biblia, y luego hemos vuelto rápidamente a nuestras rutinas sin detenernos a considerar cómo aplicar esas enseñanzas en nuestras vidas?

La metáfora de edificar sobre la roca nos invita a reflexionar: ¿Estamos escuchando realmente las palabras de Jesús y permitiendo que transformen nuestras vidas? Escuchar la Palabra es solo el comienzo. El verdadero cambio ocurre cuando la aplicamos a nuestras decisiones diarias, a nuestras relaciones y a cómo enfrentamos las pruebas y dificultades.

Edificar nuestra vida sobre la roca de la Palabra de Dios significa confiar en Su sabiduría y dirección en cada aspecto de nuestra vida. Las Escrituras son un faro de verdad que nos guía a través de las tormentas del miedo, la duda y la confusión. Cuando basamos nuestras decisiones y acciones en la Biblia, estamos construyendo sobre una base inquebrantable.

Una casa construida sobre la roca no se desploma cuando llegan los vientos fuertes o las lluvias torrenciales. Así también, nuestra vida se mantendrá firme si nuestra fe está anclada en la Palabra de Dios. A lo largo de las Escrituras, encontramos promesas de esperanza, dirección y consuelo. Estos principios nos sostienen cuando enfrentamos los desafíos que la vida inevitablemente trae.

¿Alguna vez te has preguntado sobre qué estás edificando tu vida? Si la respuesta es sobre cosas temporales como el éxito material, la aprobación de los demás o los placeres pasajeros, al cabo del tiempo te darás cuenta que tienes una  «casa»  frágil y vulnerable ante las pruebas. Sin embargo, si construyes una vida sobre los principios eternos de la Palabra de Dios, estarás seguro, pase lo que pase.

Jesús no prometió una vida libre de dificultades. De hecho, en Mateo 7:25, continúa diciendo que las lluvias, los ríos y los vientos vendrán, pero la casa edificada sobre la roca no caerá. Las pruebas y dificultades son inevitables, pero lo que determina si nuestra vida permanecerá firme o se desplomará es sobre qué base la hemos construido.

En medio de las tormentas de la vida – enfermedades, pérdidas, fracasos -, la Palabra de Dios es nuestro refugio. Los salmos nos recuerdan que Dios es «nuestra roca y fortaleza» (Salmo 18:2). Cuando sentimos que todo a nuestro alrededor es incierto, la Biblia es nuestra fuente inagotable de consuelo y esperanza. Su verdad permanece inmutable, incluso cuando las circunstancias cambian.

Durante este mes hemos leído la importancia de la Biblia, y una vez más te invitamos a hacer de la Palabra de Dios una parte central de tu vida diaria. No es suficiente leer la Biblia de vez en cuando; debemos meditar en ella, orar sobre ella y buscar formas prácticas de aplicarla en nuestras vidas. Salmo 1:2-3 dice que aquellos que meditan en la Palabra de Dios «serán como árboles plantados junto a corrientes de agua, que dan su fruto a su tiempo, y su hoja no cae, y todo lo que hacen prospera». La meditación constante en las Escrituras nos da raíces profundas que nos sostienen en tiempos de prueba y nos permiten dar fruto en nuestra vida espiritual.

Así como no construiríamos una casa sin una base sólida, tampoco podemos construir una vida espiritual fuerte sin la Palabra de Dios como nuestro fundamento. Si anhelamos una vida llena de esperanza, paz y estabilidad, necesitamos que las Escrituras guíen nuestros pensamientos, palabras y acciones.

La invitación es a meditar sobre las palabras de Jesús en Mateo 7:24. Él nos llama a ser personas prudentes que no solo escuchan la Palabra, sino que la practican, edificando así nuestras vidas sobre la roca firme de Su verdad. Las tormentas vendrán, pero si estamos arraigados en la Palabra de Dios, no seremos movidos.

¡Edifica tu vida sobre la Roca de Su Palabra y experimenta la esperanza y la estabilidad que solo Él puede dar!

Loifa Tse,  Puerto Rico.