Devocional

LAS CUATRO CARACTERÍSTICAS DEL VERDADERO AMOR

Texto: “El amor sacrificial nace cuando alguien se desacomoda a sí mismo y da su vida por un amigo” (Juan 15:13, TCB).

Me gustaría invitarlos a reflexionar sobre un tema excepcional en la vida y en el pensamiento de un cristiano: el amor. Y usted me dirá: otra vez hablar sobre el amor, todo el mundo habla del amor, los psicólogos, los antropólogos, pastores, en la familia, etcétera, pero yo le quiero dar una distinción especial al hablar sobre el amor ágape desde la perspectiva de la Biblia, desde el pensamiento de Jesucristo y cómo Jesús concibió el amor.

Hay un texto bíblico que define muy bien el amor ágape y se encuentra en el evangelio de Juan capítulo 15:12-17, donde Jesús presenta las cuatro características del amor enfatizando que el amor ágape no es un simple sentimiento, sino que es un proyecto de vida, es un proceso que se va construyendo cada día. A veces los cristianos tendemos a confundir el amor ágape con otros tipos de amor, por eso vamos a analizar estas cuatro características. 

La primera característica del amor ágape es el sacrificio, descrito en el versículo 13 cuando Jesús dice que nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga la vida por su amigo y cuando Jesús expresa estas palabras, se está desacomodando, está muriendo a sí mismo por amor al prójimo. El amor comienza con el sacrificio que se manifiesta al morir a su yo, y ¿para qué muero a mí yo? Para encarnarme en el otro, para empatizar con el otro, para que el otro tenga éxito a partir de mi sacrificio, ahí comienza el amor ágape con la muerte al yo. Existe tanto egoísmo en este mundo, tantas vidas sin sentir ni practicar el amor, pero cuando uno vive una vida en relación con los demás, la vida adquiere significado.

 La segunda característica es la intimidad, se encuentra en el versículo 14, cuando Jesús dice: ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. La palabra amigos en el griego es φίλοι (filoi) y la palabra amistad en el griego antiguo significaba intimidad, cuando alguien intima con el otro eso es amistad, inclusive en la cultura judía antigua la amistad siempre se daba entre seres de igual condición, es decir, entre una mujer con una mujer, un hombre con un hombre, un pobre con un pobre, un maestro con un maestro, pero jamás la amistad auténtica y verdadera se daba entre seres desiguales y cuando Cristo dice ustedes son mis amigos, le está diciendo a los discípulos que el amor exige amistad e intimidad. Cuando alguien ama con el amor ágape, estos sentimientos deben nacer del sacrificio y de la amistad íntima, de esta manera ese sentimiento nunca se borra, pero cuando tenemos sentimientos que no fueron fundamentados con el sacrificio, con la muerte del yo, esos sentimientos desaparecen.  

La tercera característica es la creatividad, se encuentra en el versículo 15, dice: ya no los llamaré siervos o esclavos porque el siervo es un títere de su señor, yo prefiero llamarles amigos.  Aquí Jesús sorprendió a sus discípulos diciendo ustedes no son mis esclavos ni mis siervos, ahora son mis amigos, o sea que Cristo fue creativo, dignificó la relación con el discípulo de Cristo, le dio un estatus, subió un peldaño más a esa relación entre Él y su discípulo.  Cristo fue creativo, dignificó a sus discípulos, ahora los ve como a personas iguales, y en el amor tenemos que ser creativos para ir dignificando al ser que amamos. 

Cuarta y última característica, se encuentra en el versículo 16, nos habla de los frutos, cuando usted ama muriendo a su yo, sacrificándose por el otro, cuando aprende a intimar sin manipular al otro, sin jugar con los sentimientos, siendo creativo para llevar la relación a un nuevo nivel, cuando permite que la persona que ama se desarrolle, creando proyectos, entonces usted recogerá muchos frutos. El primer fruto es que su vida adquiere sentido y también le da un sentido a la vida del otro. Lamentablemente, las personas que se suicidan lo hacen porque jamás aprendieron a amar, las personas frustradas están así porque no saben amar, cuando alguien aprende a amar con el amor ágape, su vida adquiere significado y cosecha muchos frutos. 

El amor que Cristo nos enseñó en las escrituras es el amor que debemos practicar, este es el amor que nos salva. Muchas bendiciones. 

Yattenciy Bonilla / Ecuador-Colombia 

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