Devocional

No sueltes la red

Texto: “Lucas 5:6. Así que, echaron las redes al agua, y agarraron una cantidad de peces tan grande, que hasta las redes amenazaban con romperse. 7. Entonces, por medio de señas pidieron a los compañeros de la otra barca, para que viniesen a ayudarles; ellos vinieron y llenaron ambas barcas. Y las barcas estaban a punto de hundirse.”

El contexto de este pasaje es de un extraordinario milagro, se conoce como la “pesca milagrosa”, dónde Jesús encuentra a Pedro y sus colegas pescadores; Jesús entra en su barca, libera una palabra de bendición y Pedro obedece, pero cuando se cumple este milagro tan increíble, no esperado pero tan pertinente, cuando parece que es el final feliz de la historia, las redes amenazaban con romperse y las barcas estaban a punto de hundirse… Qué frustración, la situación estaba dada para ser un momento de celebración y por el contrario se volvió un momento de resistencia. Muchas veces queremos grandes resultados, pero todo resultado tiene un peso. 

Quizás llegaste a un punto en que todo está muy pesado, pero existe una gran probabilidad que si está a punto de romperse es porque está lleno; exige mucho esfuerzo porque está lleno. Si no puedes con el peso, no lances redes, porque si Dios liberó una palabra sobre ti, sobre tu barca, sobre tus redes, es porque Él sabía que podrías soportar el peso, quizás no solo, tal vez sea necesario llamar por ayuda. 

A vísperas de grandes milagros de Dios en tu vida, lo más difícil no siempre es ser perseverante en lo que Dios te mandó, a veces, lo más difícil no es lanzar las redes, no es salir a buscar. Lo más difícil es estar preparado para recibir. Dios no libera sobre nuestras vidas una palabra para la muerte, que destruya la estructura que va a recibir, pero cuando las redes vienen llenas, el peso ciertamente se va a sentir. Muchos sueltan las redes porque las barcas están a punto de hundirse, sueltan las redes, desisten de sus sueños, porque está muy pesado para sostener.

La vida nos prueba para ver si estamos listos para recibir tanto, y en esos momentos tenemos que confiar en el Señor y tener las fuerzas para sostener las redes. Porque hay momentos que entra agua a la barca, que la madera parece que no va a poder soportar, la estructura aparenta no resistir, parece que el resultado es más difícil de lo que logras aguantar; pero debes seguir creyendo que quien te mandó a lanzar la red, entró en tu barca, vio tu estructura, predicó desde adentro de tu barca y no te mandaría a un lugar para naufragar. Tu ministerio no va a hundirse, tu familia no va a hundirse, Dios solamente está ampliando tus límites para recibir en abundancia. 

Si logras soportar el “estuvo a punto de…”, es gracias a que Dios ya intervino para cambiar tu historia, puede que esté a punto de hundirse, pero si Jesús mandó, y fuiste capaz de obedecer y sobrellevar todo el proceso, soporta el peso para concluir la victoria. El mensaje de Dios hoy es para darte una sacudida, una palmada en el hombro y decirte: No sueltes esa red, puede que digas: “pero Señor está pesada”, “parece que voy a morir”, “estoy cansado”, la respuesta de Dios a todas estas inquietudes es: “no sueltes la red”. 

Créditos: 

Ester Alice da Rocha 

Brasil 

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