Devocional

Reflexionando en silencio

Lucas 2:19

“Y María guardaba en el corazón todas estas cosas y reflexionaba sobre ellas”.

María, es un modelo para nosotros mientras anticipamos expectantes la celebración del nacimiento del Salvador. Un ángel le había anunciado que daría a luz a un niño que sería el Salvador del mundo. Esto era algo que ella nunca podría haber imaginado, y a esto se agregó la experiencia del establo, los testimonios de los pastores, la proclamación de la estrella y el coro de los ángeles, que seguro provocaron tantas emociones y tantas preguntas.

María necesitaba tiempo para procesar todo lo que estaba pasando. Necesitaba meditar sobre el significado de cada acontecimiento. Así que guardó todas las cosas en su corazón y reflexionó sobre ellas, dándonos con su actitud un maravilloso ejemplo para nuestra vida cristiana. En medio de las preguntas y el asombro, María aprendió la sabiduría de escuchar y reflexionar. Porque en la quietud, la voz de Dios, más audaz que el coro de cualquier ángel, la llenaría, iluminando el camino hacia adelante.

María nos enseña que tomar tiempo para reflexionar es una parte importante de la vida espiritual. Cuando lo hacemos, nos conectamos con Dios y con su Palabra de una manera muy intencional y nos ayuda a entender no solamente lo que Dios está haciendo o diciendo sino que también a cómo responder con palabras o esperar en silencio.

La reflexión puede tomar muchas formas. Podemos reflexionar leyendo la Biblia, orando, caminando en la naturaleza o simplemente sentándonos en silencio. No hay una manera correcta o incorrecta de hacer espacios para reflexionar. Lo importante es que lo hagamos con un corazón abierto y receptivo.

En este Adviento, sigamos el ejemplo de María. Guardemos todas las cosas en nuestro corazón y reflexionemos sobre ellas. Permitamos que la Palabra de Dios hable a nuestros corazones y guíe nuestro camino.

  • Lee o escucha los relatos bíblicos sobre el nacimiento y niñez de Jesús varias veces permitiendo que la fuente inagotable de la Palabra inspirada ministre a nuestra mente y corazón.
  • Reflexiona sobre el significado de la navidad para ti, ¿Qué ha cambiado con los años? ¿Qué experiencias te han marcado? ¿Qué se ha mantenido, que se ha perdido?
  • Ora por los muchos que aún no han experimentado la salvación o han perdido la esperanza.
  • Escucha música navideña y reflexiona en su letra.
  • Pasa tiempo con Dios y contigo mismo en silencio y quietud.
  • Pasa tiempo con tus seres queridos, ten conversaciones con tus hijos y amigos, sin el celular en mano.

La reflexión puede ser una experiencia transformadora. Puede ayudarnos a acercarnos a Dios y a encontrar paz y esperanza en medio de un mundo lleno de ruido.

Que en este Adviento mientras el mundo gira con el frenesí de tanta actividad, encontremos nuestro propio establo de Belén. No un pesebre físico, sino un espacio sagrado dentro de nosotros, donde los susurros de Dios encuentran tierra fértil. Silenciemos nuestra orquesta interior, de dudas y miedos para recibir en ese silencio los regalos de la reflexión, de la ponderación y de la escucha.

Créditos:

Jenniffer Contreras

Puerto Rico

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Un comentario

  • Carlos Enrique Arancibia Pino

    Muy buena reflexión.
    En el tiempo a solas con Dios, nuestra meditación sea en lo bueno que ha sido Dios con cada uno, en este año, aún en las dificultades.
    Gracias por esta palabra.
    Dios le bendiga

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